La Autoridad Palestina ha cancelado el encuentro con los negociadores de paz israelíes que iba a llevarse a cabo hoy, en respuesta al asesinato de tres palestinos por parte de las fuerzas de seguridad israelí en el campo de refugiados Qalandiya en Cisjordania hoy, según citó la agencia de noticias AFP a un funcionario palestino.

"El encuentro que se iba a llevar a cabo en Jericho hoy fue cancelado debido al crimen israelí cometido en Qalandiya", dijo el funcionario.

El proceso de paz fue reavivado a fines de julio para llevarse a cabo en nueve meses. Las partes se encontraron tres veces la semana pasada en Jerusalem. Hasta ahora los encuentros han sido entre la ministro de justicia israelí Tzipi Livni, el enviado israelí Yitzhak Molcho y los negociadores palestinos Saeb Erekat y Mohammed Shtayyeh.

Nabil Abu Rudaineh, vocero del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, condenó los asesinatos y dijo que ellos, junto con los continuos planes de asentamientos, "son un mensaje claro de las verdaderas intenciones israelíes hacia el proceso de paz". También insinuó que las negociaciones podrían estar en peligro y dijo que "habrá repercusiones negativas por estos actos".

Por su parte, el primer ministro de la AP, Rami Hamdallah, dijo que "tales crímenes demandan una intervención inmediata y activa para forzar a Israel a frenar sus continuas violaciones y proveer protección internacional al pueblo palestino".

Hanan Ashrawi, miembro del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación Palestina, dijo que el uso de municiones en áreas civiles era una "violación descarada de la ley internacional y humanitaria". "Pedimos a los miembros del Consejo de seguridad de la ONU, al Cuarteto y al resto de la comunidad internacional que tomen medidas serias para que se termine de inmediato el asesinato de civiles inocentes y que se termine la impunidad de Israel", destacó.

Tres palestinos fueron asesinados y más de una docena herida en choques con tropas israelíes en Cisjordania.

El vocero de la policía de Israel, Shai Hakimi, dijo que los oficiales estaban en un operativo que buscaba detener a un supuesto terrorista, que fue liberado de prisión hace un mes, cuando más de 1.500 palestinos aparecieron por las calles y los atacaron con bombas de fuego y piedras.

Fuentes militares dijeron que las tropas usaron medios de dispersión de multitudes, disparos a las piernas de los manifestantes y que fueron asistidos por una fuerza de rescate que empleó medidas similares.

 

JC

 

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