El presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmoud Abbas, presentó su visión sobre el estado final de las relaciones entre israelíes y palestinos antes de las conversaciones de paz que se reanudaron en Washington tras tres años de estancamiento.

Abbas advirtió que no podrán permanecer colonos israelíes o fuerzas fronterizas en un futuro estado palestino y ratificó que los palestinos consideran ilegal la construcción de asentamientos judíos en el territorio ocupado en 1967 tras la Guerra de los seis días.

Las declaraciones contundentes parecían desafiar las esperanzas del mediador secretario de Estado estadounidense, John Kerry, quien anoche dio comienzo a las negociaciones secretas entre israelíes y palestinos en Washington.

"En una resolución final, no veríamos la presencia de un solo israelí -civil o militar- en nuestras tierras", dijo Abbas en una conferencia de prensa dada en El Cairo.

El líder palestino indicó que la idea sería establecer “una presencia multinacional internacional como la que hay en el Sinaí, el Líbano y Siria”, refiriéndose a las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.

Abbas viajó a El Cairo para reunirse con el presidente interino de Egipto, Adli Mansour, casi un mes después de que las fuerzas armadas del país derrocaron a su predecesor electo, Mohamed Morsi.

También analizaron información de inteligencia de ambos gobiernos y la flexibilización del movimiento de bienes y personas entre Egipto y la Franja de Gaza.

Israel ya ha dicho que quiere mantener una presencia militar en Cisjordania, en la frontera con Jordania para evitar cualquier entrada de armas que podrían ser utilizadas en su contra.

Pero Abbas aclaró que había llegado a un entendimiento con el ex primer ministro Ehud Olmert, el predecesor de Benjamin Netanyahu, para que sean fuerzas de la OTAN las que se despleguen en la zona "como garantía de seguridad para nosotros y para ellos".

Estados Unidos están tratando de negociar un acuerdo sobre una solución de dos estados en los que Israel viva en paz junto a un nuevo estado palestino creado en Cisjordania y la Franja de Gaza.

Sobre el futuro de los asentamientos judíos en la Ribera Occidental y el estatus de Jerusalm -uno de los temas más polémicos que enfrentan las dos partes- Abbas no mostró ningún ablandamiento de su postura.

"Ya hemos hecho todas las concesiones necesarias", dijo.

"Jerusalem es la capital del Estado de Palestina… si hubo y debe ser una especie de pequeño cambio (de tierra), igual en tamaño y valor, estamos dispuestos a discutir eso -ni más, ni menos", aclaró Abbas, según consignó The Jerusalem Post en su sitio Web.

GB

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