Agencia AJN.- El Banco Mundial advirtió que la situación financiera de la Autoridad Palestina «colapsó de manera significativa» en los últimos tres meses y el déficit presupuestario de la organización llegará en los próximos meses a 1.2 mil millones de dólares.

En un informe emitido este jueves, Ajay Banga, gobernador del Banco Mundial, señaló que las fuentes de ingresos de los palestinos se «redujeron gravemente» debido a las restricciones de las actividades económicas en Cisjordania a raíz de la guerra en Gaza, que continúa desde octubre del año pasado entre Israel y Hamás.

El palestino Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) es reconocido como organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.

El Banco Mundial señaló: «El déficit presupuestario de los palestinos, que estaba a fines del año pasado en 682 millones de dólares, aumentará a 1.2 mil millones de dólares en los próximos meses».

Según el pronóstico del Banco, las economías regionales podrían contraerse entre 6.5 y 9.6 por ciento, pero esta previsión sigue siendo «altamente incierta».

Según las cifras del Banco Mundial, desde el inicio del ataque de la organización palestina contra Israel se perdieron medio millón de puestos de trabajos en los territorios palestinos, de los cuales alrededor de 150 mil son de Cisjordania.

La actividad económica en Cisjordania, bajo control de la Autoridad Palestina, está estrechamente relacionada con la situación de seguridad con Israel.

Decenas de miles de trabajadores palestinos, que llegaban a sus puestos de trabajo desde diferentes áreas de Cisjordania cada día previo a que Hamás ataque el 7 de octubre sobre el sur de Israel, perdieron su único sustento, desde el inicio de la guerra.

Según el Ministerio de Defensa de Israel, los empleadores israelíes no pueden usar los servicios de los trabajadores palestinos residentes de Cisjordania por temor a ataque a la seguridad, como por parte de miembros de Hamás contra ciudades y pueblos del sur del país.

Muchos de estos trabajadores participaban de proyectos de construcción israelíes y ahora fueron remplazados por asalariados provenientes de países como China, India o países de Europa Oriental.

El Banco Mundial señaló que a raíz de la situación económica inestable, la única posibilidad del Gobierno palestino es dejar de pagar salarios a sus empleados y empresas contratistas.