Agencia AJN.- La reunión del gabinete de seguridad de anoche se convirtió en otra pelea a gritos, cuando los ministros de extrema derecha presionaron a favor de la guerra contra Hezbollah y arremetieron contra las FDI por no haber frustrado el ataque de Hamás del 7 de octubre.

Una discusión comenzó después de que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, transmitiera a los ministros que había reiterado durante sus reuniones de esta semana en Washington la posición que Israel mantiene desde hace tiempo de que prefiere una solución diplomática a la escalada de tensiones en el norte antes que entrar en guerra con Hezbollah.

El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, replicó que la calma en la frontera no se restablecería sin una guerra con Hezbollah. «¿No hemos aprendido nada de los últimos 20 años de acuerdos [diplomáticos]? Dentro de uno o dos años, violarán a nuestras mujeres y asesinarán a nuestros hijos», dijo Ben Gvir en declaraciones filtradas a varios medios de comunicación hebreos.

El ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, señaló entonces que incluso si Israel entra en guerra, ésta acabará con algún tipo de acuerdo diplomático. Ben Gvir respondió que no será necesario un acuerdo con Hezbollah porque Israel derrotará al grupo terrorista.

El Primer Ministro Benjamín Netanyahu intervino, afirmando que un acuerdo diplomático con las condiciones adecuadas es la opción preferida de Israel.

Ben Gvir contraatacó: «Un acuerdo con Hezbollah conducirá a otro 7 de octubre. No se puede pactar con nazis».

Más tarde, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, criticó al jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, por sus declaraciones en una reunión anterior del gabinete, cuando el jefe del ejército criticó a los ministros por negarse a asumir la responsabilidad del ataque del 7 de octubre, como él había hecho. «No nos sermonee sobre la responsabilidad. No fuimos nosotros los que nos dormimos el 6 de octubre», dijo Smotrich.

«¡Retira lo dicho!» replicó Halevi.

Gallant salió entonces en defensa del jefe de las IDF, diciendo que no aceptaría tales ataques sin precedentes contra los líderes del ejército por parte de los ministros.

Netanyahu intervino, pero se negó a tomar partido, diciendo que tanto el comentario de Smotrich en la reunión como el de Halevi en la última eran inaceptables.

Agencia AJN.- Los líderes de los colonos y los políticos de extrema derecha celebraron la aprobación de la noche a la mañana por parte del gabinete de seguridad de la propuesta del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, de legalizar cinco puestos de avanzada en Cisjordania y una serie de sanciones contra la Autoridad Palestina.

“Felicito a mi amigo Smotrich por liderar la medida, que tuve el honor de co-iniciar y participar en su preparación”, twitteó la ministra de Asentamientos y Proyectos Nacionales, Orit Strock, del partido Sionismo Religioso.

“Hemos dejado de poner la otra mejilla”, añadió. “Nosotros también sabemos cómo imponer sanciones y exigir precios dolorosos… Cualquier intento de debilitarnos sólo fortalecerá nuestro control sobre nuestra tierra”.

Yossi Dagan, jefe del Consejo Regional de Samaria, afirmó en un comunicado que se trata de una “decisión sionista y un fuerte mensaje de victoria”.

“El nuevo asentamiento completará una sucesión de asentamientos en la región”, afirmó Yaron Rosenthal, jefe del Consejo Regional de Gush Etzion.

Por su parte, Israel Gantz, jefe del Consejo Regional de Binyamin, presentó la decisión como una medida “que fortalece al Estado de Israel”.

Por el contrario, la organización de izquierda Paz Ahora afirmó que la decisión es “una locura” y daña las relaciones de Israel con Estados Unidos.

“En lugar de preocuparse por los residentes abandonados del sur y del norte, el gobierno de los colonos otorga un premio a los criminales en el punto álgido de la guerra para satisfacer a Smotrich, que está desplomándose en las encuestas”, señaló el grupo, haciendo referencia a encuestas que muestran consistentemente que su partido Sionismo Religioso no lograría ingresar a la Knesset (Parlamento) si las elecciones se celebraran ahora.

“Este es un gobierno ilegítimo que perdió la fe del pueblo hace mucho tiempo y está dirigido por una minoría mesiánica y extremista que tiene que salir de nuestras vidas”, afirmó.