Al viceprimer ministro, Moshe Ayalon, le gusta remarcar sus profundas raíces israelíes. Nacido en Kiryat Jaim, fue agricultor en el Kibbutz Grufit y cambió su apellido original por uno nuevo en Hebreo. Pero cuando se trata de las contribuciones para sus campañas políticas, Ayalon no juega en azul y blanco, contrariamente todas las donaciones que recibió en 2011-2012, aproximadamente 113 mil Shekalim, son de origen extranjero.

Entre los 26 políticos que lograron recaudar estos dos últimos años más de 50 mil shekalim, Ayalon es el único en el que el 100% del dinero no es de origen israelí. Aunque según el chequeo que hizo el diario israelí “Haaretz” se trata de un fenómeno normal en la política israelí ya que: el 53% del total de 13 millones de Shekalim que fueron donados a los políticos en los últimos dos años provienen de personas que no viven en Israel, es decir, personas que no votan y tampoco se ven afectadas por las decisiones de quienes representan al pueblo de Israel.

La presidente de Meretz, Zeeva Gaalon, de los cuales los miembros de su partido solo recaudaron fondos del país, dijo que su partido cree que existe peligro de que factores extranjeros puedan incidir en la política israelí.

Las principales donaciones son recaudadas por los partidos políticos para financiar las elecciones primarias. Los partidos tienen prohibido aceptar aportes del extranjero y por lo tanto deben ser financiados por el Estado. Los candidatos para encabezar un partido pueden recaudar hasta 11 mil dólares de un solo donante, pero no hay límite para los aportes de varios familiares. En tanto, el primer ministro Benjamin Netanyahu recibió varias donaciones de la familia Falik de Florida. Los candidatos a la lista del Knesset pueden recaudar hasta 10 mil dólares de un solo donante.

La auto-contribución no tiene límite alguno. Erel Margalit se dio asimismo 1.2 millones de Shekalim para las primarias del partido Avoda, y Bennet contribuyó con 150 mil Shekalim para el partido Beit Ha-Yehudi.

El Contralor del Estado es quien debe controlar la aplicación de la ley y se asegura que los costos de los candidatos coincidan con los ingresos. Todas las contribuciones se reportan en el sitio web del contralor. Aunque el mismo presenta ciertas deficiencias. En parte de los registros no está claro si las donaciones fueron hechas en Shekalim o en dólares, y cuál era la tasa de conversión. Otra falencia del sitio está en el registro del origen del donante. Muchas veces simplemente aparece “New York”, sin aclarar si se trata del Estado o la ciudad.

 

Más rentable

Los políticos de Israel tienen dos modelos para recaudar fondos: el primero, el cual es utilizado por Sheli Iajimovich y Moshe Feiglin, es levantar muchas donaciones de poco monto. El segundo modelo, la utilizada por ejemplo por el primer ministro Netanyahu, es recaudar grandes sumas de dinero de un limitado número de donantes, la mayoría de ellos no son de Israel.

Según pudo constatar el diario Haaretz, la recaudación de fondos del extranjero es más lucrativa que la del propio país. Un extranjero contribuye un promedio de 12,565 shekalim, en comparación con un donante israelí que en promedio aporta 2,260 de Shekalim. Esto significa que alrededor de 553 donantes extranjeros, un grupo relativamente reducido, está detrás de las campañas de los políticos israelíes.

El Likud es el partido que mayor dinero recibe del extranjero. Aún no se conoce la fecha para las elecciones primarias, pero los partidos ya comenzaron a sumar dinero. 261 personas, que no son ciudadanos israelíes, ya donaron a los miembros del Likud 2,72 millones de Shekalim.

Quien encabeza la lista de mayor cantidad de dinero recaudado por donaciones extranjeras es Ayalon con un 100% de dinero. Luego le sigue Netanyahu con 1,2 millones de Shekalim, 96,8%. En el tercer lugar, el ministro Limor Livnat, quien recaudó 192 mil shekalim, de los cuales el 94% provienen del extranjero. El ministro de Información y Diáspora, Yuli Edelstein, recibe mucho dinero, justamente, de la diáspora, 208 mil shekalim, 73,5% de las contribuciones. El ministro de Educación, Gideon Saar, recibió 320 mil Shekalim, de los cuales 71,4 provienen del extranjero.

Tzahi Hanegbi es el más rico del Likud. En los dos últimos años recaudó 556 mil shekalim, 58% del extranjero. La diputada Tzipi Hotolevy, percibió 33 mil Shekalim de los Estados Unidos, 57% de las contribuciones totales. Moshe Fleigin obtuvo para las primarias 541 mil shekalim, de 287 donantes. El 26% vino del extranjero y otras pequeñas donaciones de israelíes. No todos en el Likud viven de la línea New York-Aeropuerto de Ben Gurion: Ofir Akunis recibió 120 mil Shekalim, todo dinero azul y blanco, es decir, israelíes.

Yair Lapid, a pesar de que su partido no tiene elecciones internas, las contribuciones son anotadas a su nombre, lo que le permite recaudar más dinero, debido a que el límite de donaciones de su partido es de 1,900 shekalim por cada donante, mucho menos de lo permitido por candidato. Lapid recaudó 132 mil shekalim de 38 donantes, de los cuales un 40% son extranjeros.

Los miembros de Avoda, recaudaron en los dos últimos años un total de 4.1 millones de shekalim. Quien lidera la recaudación de fondos del extranjero es el Doctor Ruby Natanzon, un economista que quiere llegar al Knesset. El mismo recaudó la modesta suma de 87 mil shekalim, de ellos el 87% son del extranjero. En segundo lugar, el diputado Itzjak Herzog, quien recibió para la campaña 1,2 millones de shekalim, la mitad de ellos del extranjero. Amir Peretz recaudó 1,3 millones de Shekalim, 42% del extranjero. Sheli Iajimovich fueron 1756 donantes que aportaron pequeñas sumas de dinero, solo dos de ellos son extranjeros.

 

Azul y Blanco

Los pequeños partidos políticos demuestran que se puede competir por un espacio en el Knesset sin el apoyo de los magnates estadounidenses. 70 personas, todos israelíes, donaron 57 mil shekalim a los candidatos de Meretz en las elecciones por el liderazgo de ese partido y también para las próximas elecciones. Beit Ha-Yehudi recibió 660 mil shekalim, aportados por 105 personas, solo el 4% procede del extranjero. El único que recibió dinero del extranjero fue el ministro Daniel Hershkowitz, 3 donaciones de un total de 29,105 de shekalim.

El artículo de Haaretz destaca que tanto desde las oficinas de Netanyahu como de Ayalon no quisieron dar declaraciones, frente a las consultas. Asimismo, el partido Avoda, Kadima hicieron lo propio.

FO