Algunos de los colonos judíos que residen en el ilegal puesto de avanzada en la ciudad cisjordana de Migron comenzaron a abandonar la zona en las primeras horas de la mañana del domingo, antes de que se aplique la medida judicial que obliga al desalojo obligatorio, prevista para el próximo martes.

Las familias se dirigieron a sus nuevos hogares, en el asentamiento de Ofra en Cisjordania. 

Los colonos prometieron sólo la resistencia pacífica, pero docenas de adolescentes, que residen en asentamientos cercanos, llegaron a Migron y se enfrentaron con agentes de la Guardia Fronteriza que controlan el área, en protesta por el desalojo.

Incluso varios de ellos entraron en una de las casas, se subieron al techo y se negaron a bajar.

Después de varias horas, durante las cuales las fuerzas de seguridad intentaron razonar con los adolescentes, oficiales de la Unidad Central de Control irrumpieron en la vivienda y los jóvenes fueron sacados a la fuerza. 

Las fuerzas de la Guardia de Fronteras desplegaron un importante operativo a través de las carreteras que conducen a Migron, con el fin de evitar que otros activitas lleguen a la región.

El titular del Comando Central,  general de división Nitzan Alon, llegó a Migron para supervisar personalmente el proceso de desalojo.

Previamente, los oficiales de la Unidad Central de Control custodiaron la llegada al puesto de avanzada de los autos oficiales del tribunal para ordenar el desalojo, según consignó el portal de noticias Ynet.

El rabino Mordejai Rabinovich, quien se negó a aceptar la orden de desalojo entregada ensu casa, dijo que las fuerzas de seguridad estaban funcionando inmoralmente.

"Este es un acto claramente inmoral, incluso si la orden está respaldada por la Corte Suprema de Justicia. No sé lo que significa ‘una evacuación pacífica’. Todo lo que sé es que debemos resolver el tema de la Tierra de Israel, que fue nos robada y nos volvimos a ella", dijo.

Un comunicado emitido por los colonos decía que “esta semana, las fuerzas de la destrucción enviadas por Netanyahu, Begin y Yaalon, llegarán a Migron para destruirlo”. 

"Los residentes de Migron nos sentimos traicionados y dolidos por este movimiento, y protestamos contra la devastación miserable, innecesaria, que está a punto de suceder aquí”, añadieron.

Asimismo, advirtieron que los residentes de Migron “nunca van a cooperar con la destrucción de su comunidad”. “Hacemos un llamado a todos para protestar y condenar la terrible destrucción tolerada por el gobierno del Likud”, agregaron.

"A todos los que tratan de hacernos daño les decimos: No vamos a romper y no vamos a ceder Hoy todo el mundo sabe – la historia de Migron terminará con al menos dos nuevas comunidades", concluyeron en el mensaje.