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El líder de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas y el enviado de EE.UU. George Mitchell se encontraron ayer y no pudieron llegar a un acuerdo sobre el diálogo directo entre la AP e Israel.

Los dos hombres se juntaron en Ramallah para discutir los últimos avances del proceso de paz y los esfuerzos de EE.UU. de lanzarse a las conversaciones directas entre las dos partes.

Abbas reiteró, durante la reunión de tres horas, que estaba listo para moverse hacia ese lugar con Israel si acordaban un número de condiciones, que incluyen el reconocimiento de Israel de las fronteras de 1967 como los futuros límites del estado palestino, según expresó el negociador de la AP Saeb Erekat.

Sin embargo, el enviado de EE.UU. salió de la reunión e indicó que habían progresado, aún antes de encontrarse con el primer ministro Benjamín Netanyahu, hoy.

Llamó al encuentro con Abbas “serio y positivo”, dijo el vocero del Departamento Estatal estadounidense P. J. Crowley. “Se están acercando pero todavía no hemos terminado”, agregó.

Mitchell se refirió a un “tiempo definido” y a una “agenda” para el diálogo, según Crowley, que es otra de las cosas que los palestinos buscan como condición para mantener dichas negociaciones.

Crowley también indicó que podría empezar a haber movimiento por otra demanda palestina, en la que piden la corrección de la declaración Quartet y que se llame a Israel a parar con los asentamientos, considerando que la secretaria de estado de EE.UU. Hillary Clinton ha estado consultando a su contraparte en el cuerpo internacional compuesto por Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU y Rusia.

“Si una declaración Qartet puede ayudar y alentar a las partes a avanzar, obviamente creo que es algo que los EE.UU. apoya”, dijo Crowley.

Abbas ha pedido varias veces el total cese de la construcción de los asentamientos y una organización horaria para la implementación de cualquier acuerdo al que se llegue entre los dos lados, expresó Erekat.

“No estamos en contra del diálogo directo. De hecho, queremos tener negociaciones directas, pero con una agenda clara, un objetivo de trabajo y un tiempo establecido. También queremos que se suspenda la construcción de los asentamientos en Cisjordania y Jerusalem”, apuntó Erekat luego de la reunión con Mitchel.

Crowley, cuando se le preguntó por el deseo palestino de tener un marco para las charlas, dijo que eso estaba arreglado. “Los ingredientes de una solución final son bien conocidos por todos – Jerusalem, los refugiados, las fronteras y la seguridad. Conocemos los parámetros”, agregó.

También dijo que las charlas directas eran necesarias para alcanzar esos temas, que todavía siguen con la mediación de EE.UU.

Según Erekat, la “llave para comenzar con el diálogo directo está en las manos del primer ministro Benjamin Netanyahu”.

Luego del encuentro, Abbas se quejó de estar enfrentando “una gran presión” para negociar directamente con Israel. “Nunca estuvimos bajo tanta presión. Hasta ahora hemos resistido. Ningún ser humano podría tolerar la presión bajo la que estamos”, dijo.

 

JC