Para recordar la tragedia se llevarán a cabo varios actos. Por un lado la Mesa de Juventud de AMIA, organiza una convocatoria para el jueves 17 de julio a las 20 en la sede de Pasteur al 600, bajo la consigna “Solo con memoria y reclamo podemos dar vuelta este reloj" (el de la injusticia y la impunidad).
La agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas, con la adhesión de AMIA y DAIA y otras instituciones convocan al acto central el viernes 18 de julio a las 9.53 en el edificio de la mutual judía, en Pasteur 633. Como representante de Familiares hará uso de la palabra Luis Czizewski y hasta el momento no se definió quien se pronunciará por parte de las instituciones comunitarias.
Ese mismo día, a las 18 la Agrupación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA) convoca a “todo el pueblo argentino” a la esquina de Pasteur y Corrientes, para exigir “verdad, juicio y castigo para los asesinos y encubridores de la masacre de la AMIA”.
Por otro lado, la agrupación de familiares Memoria Activa convoca al acto para el lunes 21 a las 9.30 en la Plaza Lavalle (frente a Tribunales).
En la actualidad existen dos causas judiciales, por un lado el juez Rodolfo Canicoba Corral investiga el atentado a la mutual.
En tanto que el juez Ariel Lijo sigue la causa por las irregularidades en la investigación, que tiene como querellantes a AMIA-DAIA, a la agrupación Memoria Activa y a Familiares y Amigos de las Víctimas del atentado a la AMIA.
Por otra parte, dentro de la causa de irregularidades, el fiscal Alberto Nisman presentó una denuncia por encubrimiento para el ciudadano argentino con descendencia siria, Alberto Kanoore Edul.
Durante estos 14 años, se sucedieron una gran cantidad de actos y homenajes para reclamar Justicia. Días después del atentado, se hizo la “Marcha de los paraguas”, en la que miles de personas, en medio de la lluvia, reclamaron Justicia al Congreso Nacional.
Luego, durante muchos años, la agrupación de familiares Memoria Activa organizó cada lunes, momentos antes de las 9.53 una manifestación frente al edificio de Tribunales, en la plaza Lavalle.
Además, los días 18 de cada mes, un grupo de familiares se reúne para “honrar la memoria (de los fallecidos) y prender una vela”.

Desde hace 13 años, los 18 de julio de cada año miles de personas de acercan hasta el edificio de la mutual – reconstruida en el mismo lugar donde funciona desde fines del siglo XIX- para asistir al acto que organiza Familiares y Amigos, al que adhieren varias  instituciones de la comunidad.
El escenario de Pasteur 633 ha sido la tribuna desde donde se han elevado cientos de reclamos por el esclarecimiento, desde donde los presentes han denunciado a gobiernos nacionales y comunitarios y sobre todo para recordar a las víctimas, “para que no mueran dos veces, una por la bomba y otra por la indiferencia y el olvido”.
La dinámica se repite desde hace algunos años: a las 9.53 –hora en que se cometió el ataque- suena la sirena y enseguida se hace un minuto de silencio. A continuación, los oradores hacen uso de la palabra y usan la tribuna pública para elevar sus reclamos y para evocar la memoria de los 85 muertos.
En la edición 2007 del acto, el entonces presidente de AMIA, Luis Grynwald, focalizó sus críticas en Irán y destacó el "compromiso" del presidente Néstor Kirchner en la investigación. También se dirigió a los miles de presentes la ex Vicealcaldesa de Barcelona, Pilar Rahola. Además a partir del pedido de Familiares, Kirchner viajó en septiembre de ese año a la asamblea general de la ONU, desde donde denunció a Irán.
Un año antes, el 18 de julio había sido decretado “día de duelo nacional” dado que el Ejecutivo había dispuesto que el tema constituía una “verdadera causa nacional”. En 2005, el entonces presidente Grynwald sentenció: “la impunidad que hoy tenemos es el mejor estímulo para el terrorismo”.
En 2004, Kirchner también dijo presente en el acto de AMIA –y fue recibido con aplausos- pero no habló al público (nunca lo hizo desde el escenario). Ese 18 de julio, el entonces presidente de AMIA, Abraham Kaul, le dijo al titular del Ejecutivo: “Con usted se ha encendido una vela de esperanza. No permita que se apague”.
Un año antes, Kirchner afirmó que la investigación fue “una vergüenza nacional”, declaración que permitió la apertura de los archivos secretos de la SIDE. Cabe destacar que siempre las denuncias más fuertes surgieron de los discursos de los familiares.
El acto por el noveno aniversario del atentado, en 2003, dejó duras críticas de los oradores para (el ex presidente, Carlos) Menem, (el presidente de transición, Eduardo) Duhalde, (el ex presidente, Fernando) De la Rúa y (el ministro del Interior en 1994, Carlos) Ruckauf.
A cuatro años de la explosión, en 1998, los familiares volvieron a criticar al gobierno de Menem, aunque no hubo presencia oficial. Frente a 6.000 personas, ese día, Sofia Guterman, la mamá de Andrea, exhortó a los funcionarios para que “dejen de burlarse de los muertos”.
En 1997, tres años después del atentado, Laura Ginsberg, la esposa de “Kuki”, pronunció desde el escenario de Pasteur su famoso “Yo acuso”, en nombre todos los familiares. Malamud se refería al presidente Menem y al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde.
14 años, muchas dudas, pocos indicios, ningún responsable detenido. La sociedad argentina suma otra herida abierta que no quiere cerrar.
AJN