El grupo islámico Hamas respondió con un intenso fuego de cohetes hacia Israel, luego de que el Ejército israelí lanzó una nueva ofensiva sobre Gaza denominada "Pilar Defensivo", la que fue orientada contra infraestructuras del grupo terrorista y de su similar, Yihad Islámica, en la que murió el comandante Ahmed Jabari.

Como parte de la respuesta de los palestinos, el Ejército israelí desplegó brigadas de infantería en la frontera con Gaza ante una posible ofensiva terrestre, mientras que en una reunión de emergencia en Tel Aviv, el gabinete de seguridad autorizó al ministro de Defensa, Ehud Barak, a movilizar a reservistas en caso de ser necesario.

Lo cierto es que en la primera etapa de la operación Pilar Defensivo murieron al menos ocho palestinos, según revelaron fuentes palestinas citadas por The Jerusalem Post.

Se estima que en las últimas horas, 83 cohetes cayeron en el sur de Israel y las autoridades decretaron el cierre de las escuelas ubicadas a 40 kilómetros de la Franja de Gaza e instaron a los residentes a seguir las directivas de los oficiales de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés).

Hasta esta noche, la Cúpula de Hierro, el sistema de defensa antimisiles había interceptado 25 cohetes.

A todo esto, el gabinete también acordó que el Ejército israelí mantenga su ofensiva contra la infraestructura terrorista en Gaza.

Asimismo encomendó a la Cancillería iniciar una campaña diplomática de relaciones públicas para explicar que Israel actuaba en defensa propia contra objetivos militares, ya que el continuo bombardeo de misiles se había vuelto intolerable.

Como parte de la campaña, el primer ministro Benjamin Netanyahu se comunicó con el  presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el vicepresidente Joe Biden y la jefa de la Política Exterior de la UE, Catherine Ashton. Además, el jefe del Gobierno israelí tenía previsto comunicar con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

El primer ministro agradeció a Obama y Biden por respaldar la decisión de Israel a defenderse.

El presidente Shimon Peres también se comunicó con Obama para interiorizarlo sobre la situación en el sur de Israel y Gaza.

Peres aseguró que el Gobierno israelí tomó “muy en serio” la situación de los ciudadanos de las comunidades del sur del país que en los últimos días fueron blanco de más de un centenar de ataques con cohetes y morteros.

“Nuestra intensión es no aumentar las llamas (del conflicto), pero día y noche están disparando cohetes a Israel. Las madres y sus hijos no pueden conciliar el sueño. Hoy estuve allí con los niños. Hay límites que Israel debe imponer”, expresó Peres a través de su cuenta en Facebook.

El mandatario se refirió también a la muerte del comandante del brazo militar de Hamas, Ahmad Jabari, quien murió en el ataque del Ejército israelí a la Franja de Gaza.

“El jefe de la fuerza militar de Hamas fue asesinado hoy. Era un hombre muy extremista y estuvo a cargo de todos los ataques y asesinatos desde Gaza contra Israel”, resaltó el Presidente.

Quien también hizo referencia al líder palestino fue el vicecanciller Danny Ayalon, quien en declaraciones a la cadena CNN precisó que Jabari fue responsable del secuestro del soldado israelí Gilad Shalit además de haber participado en el lanzamiento de miles de cohetes y proyectiles de mortero.

“Es un deber, no sólo el derecho de Israel, defender a sus ciudadanos, y vamos a seguir haciéndolo. Nuestro objetivo es lograr la paz y la seguridad para los residentes del Sur", dijo Ayalon.

Por su parte, Netanyahu envió un fuerte mensaje a los líderes de la organización islámica Hamas y los grupos terroristas que operan en la Franja de Gaza al advertir que su gobierno “no está dispuesto a hacer la paz” mientras los ciudadanos israelíes “se encuentren amenazados por el terror del fuego de los cohetes”.

“Hamas y las organizaciones terroristas han elegido en los últimos días intensificar sus ataques contra los ciudadanos de Israel. No estamos dispuestos a hacer la paz en una situación en la que los ciudadanos de Israel se encuentran amenazados por el terror del fuego de los cohetes”, aseguró Netanyahu a través de su cuenta en la red social de Facebook.

Asimismo, el jefe del Gobierno israelí resaltó que “ningún país aceptaría tal situación” y resaltó que “Israel no está dispuesto a reconciliarse” en las actuales condiciones.

 “Hoy hemos dado con los objetivos estratégicos de Hamas de manera precisa. Hemos dañado considerablemente las capacidades de lanzamiento de cohetes desde Gaza a Israel. Las organizaciones terroristas dañaron a nuestros ciudadanos con premeditación, mientras que ellos deliberadamente se esconden detrás de sus propios ciudadanos”, expresó el jefe del Gobierno israelí.

En este sentido, Netanyahu resaltó que Israel “hace lo posible” para evitar que los civiles salgan dañados y esa es “la diferencia fundamental entre nosotros y ellos”. “Simplemente les gustaría limpiarnos de la faz de la Tierra y no tienen ninguna reserva en dañar a civiles inocentes”, agregó.

El Primer Ministro resaltó que Israel quiere transmitir “un mensaje claro” a Hamas y a las organizaciones terroristas de que las Fuerzas de Defensa de Israel  “ampliará su acción” en caso de ser necesario. “Seguiremos haciendo todo lo posible, para proteger a nuestros ciudadanos”, agregó.

Lo cierto es que la operación militar inmediatamente aumentó las tensiones con Egipto, que condenó las acciones de Israel y llamó a su embajador.

En un comunicado difundido por el Gobierno se dejó en claro que la operación tiene dos objetivos principales: proteger a los civiles israelíes y de paralizar la infraestructura terrorista en Gaza.

Por su parte, el ministro de Defensa, Ehud Barak, afirmó que “Israel no quiere la guerra”. “La provocación constante de Hamas en las últimas semanas, en particular, las incesantes rondas de proyectiles de artillería y morteros en el corazón de nuestras comunidades del sur, el túnel que explotó en territorio israelí, el misil antitanque disparado contra un jeep -en el interior de Israel- obligó a actuar con mano firme y precisa”, resaltó el ministro.

En los últimos siete años, después de la retirada de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza, se dispararon 9393 cohetes contra territorio israelí.

Solo en los últimos días 140 cohetes y en lo que va de 2112, la cifra llegó a 892 artefactos

En un comunicado de prensa enviado a la Agencia Judía de Noticias, el Gabinete de Seguridad informó que se decidió por “unanimidad” que las fuerzas israelíes continúen con “una acción vigorosa contra las infraestructuras terroristas que operan desde la Franja de Gaza contra la población civil de Israel con el fin de lograr una mejora en la realidad de la seguridad y permitir una vida normal para los residentes del Estado de Israel”.

GB