Agencia AJN.- En una iniciativa sin precedentes, 235 legisladores multipartidistas del Parlamento Europeo y legislaturas nacionales de 25 estados miembros de la UE, Reino Unido, Suiza, Estados Unidos, Canadá e Israel hicieron un llamado para que el bloque europeo incluya al grupo libanés Hezbollah en su totalidad como organización terrorista.

Según un artículo de la revista Newsweek, esta declaración se suma las declaraciones presidentes, cancilleres, comités de la UE, líderes de partidos, vicepresidentes parlamentarios y ex ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa que piden fijar posición sobre la organización terrorista.

En vísperas de los aniversarios de los atentados perpetrados contra la sede de la AMIA en Argentina en 1994 y un autobús con turistas israelíes en Bulgaria en 2012, los legisladores enviaron una poderosa Declaración transatlántica a los líderes de la UE, en la rechaza la distinción ficticia que el bloque estableció hace siete cuando tomó la decisión de incluir a la rama militar de Hezbollah en la lista europea de organizaciones terroristas.

En este contexto, el artículo apuntó que una UE que defienda la democracia, los derechos humanos y el orden internacional basado en normas no puede ser al mismo tiempo un refugio seguro para los terroristas o sus partidarios. Además, los compromisos de la UE con la seguridad de Israel y la lucha contra el antisemitismo son incompatibles con una política que permite que una organización profundamente antisemita dedicada a la destrucción del estado judío utilice Europa como centro operativo.

«Hezbolá, el poder más letal del régimen iraní, opera una red terrorista global que amenaza no solo a sus vecinos, sino también a las democracias occidentales», advirtieron los legisladores en su declaración. «Solo en Alemania, Hezbollah tiene más de 1.000 simpatizantes. La ideología violenta y antisemita del grupo está envenenando el tejido de nuestras sociedades pluralistas. Este es el caso más visible a través de las marchas anuales del Día de Quds de Hezbollah, donde se pide la aniquilación del Estado judío se hace eco de los capítulos más oscuros de la historia europea «, agregaron en el texto.

Desafortunadamente, un análisis defectuoso que rechaza la inclusión total de Hezbollah se ha convertido en una sabiduría convencional en algunos círculos europeos de política exterior. Los argumentos habituales planteados por estos escépticos suelen estar vestidos como realpolitik de nariz dura, pero reflejan cada vez más un mundo de fantasía, señaló el artículo de Newsweek.

Uno de esos argumentos es que prohibir a Hezbollah supuestamente «desestabilizaría» al Líbano, lo que sugiere que el principal poder de Irán de alguna manera contribuye a la estabilidad del Líbano. El pueblo libanés que protesta por la corrupción del Estado y que llama a Hezbollah por estar en el centro de este injerto que ha llevado al país al borde de la ruina financiera, pide diferencias.

La declaración revisa algunos otros hechos sobresalientes sobre el llamado «Partido de Dios»: «Fundado y financiado por Teherán y sostenido a través del crimen organizado, Hezbollah mantiene al Líbano como rehén de su agenda revolucionaria iraní. Además, difunde la violencia y el terror en todo el conjunto de la región. Hezbollah colabora con el asesino régimen de Assad y es cómplice de crímenes de guerra horribles que han matado, mutilado y expulsado a millones de sirios».

Hezbollah es, por lo tanto, directamente responsable de la crisis de refugiados que ha llegado tanto a Europa como a Medio Oriente. El propio Líbano, económicamente ya débil y plagado de tensiones sectarias, alberga a unos 1,5 millones de refugiados, una pesada carga financiera y social.

Además, en violación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, Hezbollah se ha rearmado desde la guerra de 2006 con Israel y sigue siendo un Estado dentro de un Estado con su propia milicia. Al mismo tiempo, controla cada vez más las instituciones oficiales del estado libanés desde dentro, incluido el gobierno y el ejército.

Hezbollah comete el doble crimen de guerra de usar su propia población civil como escudos humanos para ocultar unos 150.000 misiles, al tiempo que amenaza a los civiles israelíes. Argumentar, por lo tanto, que debilitar una fuerza tan destructiva podría ser «desestabilizador» es ignorar toda evidencia empírica.

La única posibilidad de recuperación económica y estabilidad política en el Líbano es la eliminación del dominio de Hezbollah en el país. En lugar de desestabilizar al Líbano, una prohibición total de la UE del grupo chiíta ayudaría a fortalecer las fuerzas democráticas en ese país. Los manifestantes en las calles merecen el pleno apoyo de Europa.

Luego está la afirmación de que debido a que Hezbolá también opera como un partido político y es parte del gobierno libanés, designarlo en su totalidad evitaría que la UE y sus estados miembros continúen su compromiso diplomático con el Líbano. Pero los ejemplos de los Estados Unidos, los Países Bajos, Canadá, el Reino Unido, Alemania, el Consejo de Cooperación del Golfo y la Liga Árabe demuestran lo contrario. Todos han designado o prohibido a Hezbollah sin sacrificar las relaciones diplomáticas con Beirut.

En abril, Alemania se convirtió en el Rstado miembro más reciente de la UE en prohibir a Hezbollah, y así romper filas con la sabiduría convencional errónea. Ya en diciembre de 2019, el Bundestag, en un movimiento que se hizo eco en la legislatura de Austria en junio, pidió un cambio en la política de la UE sobre Hezbollah.

A principios de este mes, Berlín asumió la presidencia rotatoria de la UE, lo que alienta la posibilidad de que Alemania allanará el camino contra Hezbollah. En los próximos meses, se espera que se materialice un creciente consenso entre los legisladores a favor de una designación total del grupo libanés como organización terrorista por parte de la UE.