Agencia AJN.- Agentes de inteligencia del régimen iraní arrestaron a un hermano y al padre de Navid Afkari, el campeón de lucha grecorromana que fue ejecutado en septiembre por su participación en una protesta contra el sistema clerical del líder supremo Ali Khamenei.

Según un informe del jueves en el sitio web de IranWire, «una fuente le dijo a IranWire que Hossein Afkari y su hijo Hamid estaban limpiando el área alrededor de la tumba de Navid cuando fueron detenidos en la mañana del 17 de diciembre y llevados a un lugar no revelado».

El régimen de Irán condenó a los hermanos de Navid, Vahid y Habib, a 56 años y seis meses de prisión y 24 años y tres meses de prisión, respectivamente. Ambos hermanos también recibirán 74 latigazos.

El informe de IranWire basado en su fuente dijo que “a la familia no se le había permitido visitar el cementerio o cuidar la lápida y el área alrededor de la tumba. Pero el padre y el hijo habían ido al cementerio a limpiar el área descuidada alrededor de la tumba, que no había sido preparada para colocar la lápida».

El sitio web en línea agregó que “El testigo dijo que el arresto se llevó a cabo sin enfrentamientos ni confrontaciones. El padre y su hijo acompañaron lentamente a los oficiales y se fueron del cementerio con ellos”.

Las autoridades iraníes no explicaron el motivo del arresto de Hossein y Hamid.

El ahorcamiento de Navid cosechó la condena mundial y provocó la campaña Unidos por Navid.

El mes pasado, la Asamblea General de las Naciones Unidas citó el ahorcamiento por parte del régimen iraní del campeón de lucha grecorromana Navid Afkari en una resolución que condenó al régimen por sus violaciones generalizadas de derechos humanos.

Los patrocinadores de la resolución pidieron a la «República Islámica del Irán que iniciara un proceso integral de rendición de cuentas en respuesta a todos los casos de violaciones graves de los derechos humanos, incluidas las denuncias de uso excesivo de la fuerza, arrestos y detenciones arbitrarias y torturas y otros tratos o castigos degradantes contra manifestantes pacíficos y presos políticos, el incumplimiento de las garantías de un juicio justo y el uso de la tortura para obtener confesiones, como en el caso de Navid Afkari y otros”.

La resolución agregó que la investigación de rendición de cuentas también debe incluir «casos de muertes sospechosas bajo custodia, así como violaciones de larga data que involucren al poder judicial y los organismos de seguridad iraníes, incluidas desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, y exhorta al Gobierno de la República Islámica del Irán para poner fin a la impunidad por tales violaciones ”.

Hillel Neuer, director ejecutivo de UN Watch, tuiteó: «BUENO: A pesar de la oposición de los regímenes más asesinos del mundo, la ONU acaba de condenar a la República Islámica de Irán por arresto y detención arbitrarios, tortura de manifestantes pacíficos y prisioneros políticos, y citó específicamente el caso de Navid Afkari».

Según el recuento final, 79 países votaron a favor de la resolución para condenar al régimen de Irán, mientras que 32 votaron en contra de la resolución. Un total de 64 naciones se abstuvieron.

El régimen de Irán ahorcó a Afkari el 12 de septiembre, alegando que mató a un oficial de seguridad durante las protestas nacionales de 2018 contra la corrupción del régimen. Afkari dijo antes de su ejecución que «no hay ni una pizca de evidencia en este maldito caso que demuestre que soy culpable», pero los jueces del régimen «están buscando un cuello para su cuerda». El gobierno de Estados Unidos sancionó a los funcionarios judiciales y penitenciarios involucrados en el ahorcamiento de Afkari.

Masih Alinejad, destacada periodista y activista iraní disidente y principal organizadora de la campaña Unidos por Navid, ha enfrentado una ola de amenazas de muerte por su trabajo. Después de que el régimen iraní ejecutara al periodista disidente Rouhollah Zam el sábado, Masih publicó un video y un tuit, escribiendo: «Imagínese que se sienta en su casa y recibe cientos de amenazas de muerte de clérigos, activistas pro régimen y periodistas dentro de Irán, todos pidiendo su secuestro y ejecución. ¿Cuál sería su respuesta?».

The Jerusalem Post envió consultas de prensa al Comité para la Protección de Periodistas y Reporteros sin Fronteras con respecto a las amenazas de muerte contra Masih. El CPJ le dijo al Post que «el CPJ continúa monitoreando este caso en busca de desarrollos».

El régimen de Irán ejecutó a Zam por la acusación de «corrupción en tierra», un cargo que cita el crimen pero que el régimen usa como un crimen general para silenciar la disidencia.