Agencia AJN.- El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha informado al agregado de Defensa de las IDF en Estados Unidos, el general de división Hidai Zilberman, de su decisión final de incluir a Israel en la lista negra de países y organizaciones que perjudican a los niños en zonas de conflicto. Esta lista también incluye a Rusia, así como a grupos terroristas como ISIS, Al-Qaeda y Boko Haram.

Según un informe del Canal 13 de noticias en hebreo del jueves por la noche, los esfuerzos de Israel para persuadir a Guterres de evitar esta medida han fracasado, e Israel aparecerá en la lista negra que se publicará la próxima semana como parte de un informe distribuido a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.

Aunque todavía no se ha producido un anuncio oficial por parte del secretario general, Jerusalén entiende que la decisión es definitiva y que el 26 de junio se celebrará un debate sobre el informe.

El mes pasado, funcionarios israelíes expresaron su profunda preocupación por este hecho debido a las crecientes críticas de Guterres a Israel. Varias fuentes familiarizadas con el asunto dijeron: «El actual secretario general es antiisraelí y ya no se le puede influenciar». Según estas fuentes, «incluir a Israel en la lista negra es muy problemático y podría llevar a los países a imponer un embargo de armas a Israel».

El informe, que se publica anualmente y abarca el año anterior, está redactado por la Representante Especial de la ONU para la Cuestión de los Niños y los Conflictos Armados, Virginia Gamba. El informe actual abarcará todo 2023, con un notable aumento de datos debido a los sucesos del 7 de octubre.

La lista negra del año pasado incluía a Afganistán, Colombia, Congo, Irak, Mali, Myanmar, Somalia, Sudán, Yemen y Siria, junto con los grupos terroristas Al-Qaeda, ISIS, Al-Shabaab y Boko Haram. Un cambio significativo del año pasado fue la inclusión de las fuerzas armadas de Rusia en el informe.

Guterres no mencionará explícitamente a Israel ni a las IDF, pero se referirá a las «fuerzas de seguridad israelíes». Israel se encontrará entre los países no democráticos y será la primera nación democrática incluida en el informe, que abarca zonas de conflicto de todo el mundo y dedica unas dos páginas a Israel como capítulo dentro del mismo.

Hasta este año, el informe dedicaba un capítulo a Israel y a los palestinos, pero Israel nunca había sido incluido en la lista negra titulada «Partes que no han tomado medidas suficientes para mejorar la protección de los niños.» La ONU ha documentado el número de víctimas, pero sin consecuencias prácticas. Los datos del informe proceden de organizaciones de la ONU y de fuentes sobre el terreno, no de las partes implicadas.

Israel ha criticado el proceso, argumentando que las cifras del lado palestino están infladas. Desde la perspectiva palestina, incluso los terroristas de 18 años se cuentan como niños y víctimas palestinas, una categorización que Israel discute vehementemente.

Las consecuencias de la inclusión en la lista negra son principalmente de reputación, ya que el informe suscita una gran atención internacional y se cita en todos los organismos de la ONU, incluida la Asamblea General, el Consejo de Seguridad y el Tribunal Penal Internacional de La Haya.

En la práctica, una vez que un Estado o entidad se añade a la lista, se establece un mecanismo para elaborar informes específicos sobre ellos. La oficina de la Representante Especial tendrá que preparar informes específicos sobre Israel, que luego se entregarán al grupo de trabajo del Consejo de Seguridad sobre los niños en zonas de conflicto. Este grupo de trabajo puede hacer recomendaciones que el Consejo de Seguridad puede adoptar, potencialmente a través de resoluciones que esbocen las expectativas para Israel. Para otros países, figurar en la lista negra puede alimentar iniciativas negativas como boicots, deslegitimación, interrupciones del comercio y embargos de armas.

Reclutamiento de menores informantes y asesinato de miles de niños

En un borrador recibido por Israel hace varios meses, la ONU atribuía a Israel la responsabilidad de acciones que violaban el derecho internacional en lo relativo al daño a los niños. El borrador incluía acusaciones de utilizar bombardeos a gran escala en zonas urbanizadas, imponer un severo bloqueo a Gaza y atacar infraestructuras humanitarias críticas, como instalaciones de la ONU, escuelas, hospitales e instalaciones de agua y saneamiento.

El borrador también acusaba a Israel de intentar reclutar a menores como «informantes» y afirmaba que las fuerzas de seguridad utilizaban a los niños para su autoprotección. Sin embargo, el borrador no aborda el uso de niños como escudos humanos por parte de Hamás y la Yihad Islámica, ni menciona el extenso lanzamiento de cohetes por parte de Hamás contra zonas civiles israelíes, incluidos jardines de infancia, hospitales y escuelas. Además, se acusa a Israel de matar a seis menores en Líbano, pero el borrador no proporciona ningún contexto sobre los ataques de Hezbollah contra Israel y los daños que causan.

El borrador también incluye referencias a violaciones presuntamente cometidas por colonos contra niños palestinos. Además, acusa a Israel de bloquear la ayuda humanitaria a Gaza, sin mencionar a los rehenes a los que se niega el acceso a dicha ayuda. El borrador recoge graves acusaciones de haber matado a miles de niños palestinos y herido a otros miles, con 20.000 denuncias de violaciones relacionadas con niños, 459 denuncias de ataques a escuelas y 326 denuncias de ataques a hospitales.

A pesar de las numerosas acusaciones, hay algunas notas positivas en el borrador. Virginia Gamba, la Representante Especial de la ONU para la Cuestión de los Niños y los Conflictos Armados, autora del informe, reconoció los crímenes del 7 de octubre en relación con el daño a los niños. El borrador detalla los métodos de asesinato para resaltar su gravedad e incluye referencias a las acusaciones de crímenes sexuales y de género. Además, se atribuye responsabilidad explícita a Hamás y a la Yihad Islámica, con denuncias de 3.900 violaciones contra niños israelíes.

A pesar de las numerosas acusaciones contra Israel, el secretario general incluye a Israel en la lista negra basándose en lo que supuestamente ha verificado la ONU tanto en Cisjordania como en Gaza, según los parámetros del Consejo de Seguridad para evaluar la protección de la infancia: el elevado número de niños muertos o heridos en Gaza por bombardeos; asesinatos, mutilaciones (lesiones), reclutamiento de menores, bombardeos de escuelas, bombardeos de hospitales y ataques a trabajadores de ayuda humanitaria, así como la prevención de ayuda humanitaria. Estos son los parámetros establecidos por el Consejo de Seguridad para evaluar la protección de la infancia.

Israel ha respondido al proyecto afirmando que no tiene conocimiento de que las FDI o las fuerzas de seguridad hayan intentado reclutar a menores como informadores y que esta acusación debe retirarse a menos que se aporten pruebas. Israel también refuta la afirmación de utilizar a niños como escudos humanos por ser falsa e infundada. Israel protestó porque el informe no incluye el uso de civiles, incluidos menores, como escudos humanos por parte de Hamás, ni menciona que Hamás dispara cohetes desde zonas civiles, cerca de escuelas y hospitales, que es la principal razón por la que estas zonas corren peligro durante los combates.

Israel también sostiene que el proyecto de informe no detalla el uso por parte de Hamás de menores israelíes secuestrados como escudos humanos. Además, Israel pide que el informe señale que algunas víctimas infantiles fueron causadas por cohetes errantes de Hamás.

En cuanto a las acusaciones contra los colonos, Israel argumenta que el borrador presenta un retrato engañoso e inexacto y que Israel trabaja activamente para prevenir y aplicar la ley contra extremistas aislados que actúan violentamente. En cuanto a las acusaciones de perjudicar a los niños en Líbano, Israel afirma que el informe es parcial y espera que incluya una relación detallada de las graves violaciones cometidas por Hezbollah, como ataques a hospitales, escuelas y lanzamiento de cohetes contra poblaciones civiles.