Agencia AJN.- Cientos de trabajadores de la Oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu recibieron vacunas contra el coronavirus la semana pasada, según informó el Times de Israel. Los jefes de departamento dijeron a un gran número de trabajadores que se presentaran el 30 de diciembre y se vacunaran, independientemente de su posición, edad y condición médica.

Netanyahu y el ministro de Salud Yuli Edelstein fueron los primeros en Israel en ser vacunados contra el coronavirus, ganándose los aplausos en un evento transmitido por televisión en vivo, destacando la necesidad de vacunar y la seguridad de las inyecciones.

Sus inyecciones fueron las primeras de una campaña de vacunación sin precedentes que ha llevado a Israel a ser el primer país del mundo en número de personas vacunadas per cápita, por un margen considerable.

Sin embargo, en los últimos días han empezado a surgir dudas sobre la velocidad a la que Israel podrá vacunar a la mayoría de la población, siendo los mayores de 60 años o los grupos de riesgo los primeros en recibir la prioridad. Los primeros envíos de la vacuna de Pfizer-BioNTech se han agotado prácticamente y los retrasos en la compra y la llegada de entregas adicionales han ensombrecido la próxima etapa de la campaña de vacunación, aunque esto puede mitigarse con la llegada prevista, según se informa, de un número no especificado de dosis de la vacuna Moderna a finales de este mes.

En medio de estas preocupaciones, el Times de Israel informó de que se estaba llevando a cabo una importante campaña de vacunación en la Oficina del Primer Ministro.

No sólo se vacunó a los que trabajan cerca de Netanyahu, sino que la mayoría de los empleados, incluidos los menores de 60 años, los que no tienen condiciones de salud preexistentes y los empleados que trabajan desde casa o en departamentos no considerados esenciales.

En algunos departamentos se emitió una orden para que los empleados fueran vacunados el 30 de diciembre. En otros, se pidió a los departamentos que eligieran alrededor del 50 por ciento de sus trabajadores para enviarlos a una clínica de vacunación, incluyendo a los menores de 60 años.

Alrededor de 1.000 personas trabajaron en la oficina hasta el año pasado.

«El Ministerio de Salud ha aprobado la vacunación de funcionarios clave, para mantener la continuidad funcional del ministerio», dijo la Oficina del Primer Ministro en respuesta. «Además, los trabajadores vitales sólo son llamados a ser inmunizados con una remisión de un organismo de vacunación, como resultado de un excedente de vacunas que expirarán y serán desechadas si no se utilizan inmediatamente».

El Ministerio de Educación dijo que sus trabajadores no se vacunaron a menos que tuvieran más de 60 años o se registraran para ser vacunados fuera del lugar de trabajo.

Por su parte, el Ministerio de Salud dijo que los empleados que interactúan con el público como parte de su trabajo, como inspectores y recepcionistas médicos, han sido vacunados junto con los altos mandos del ministerio y los trabajadores mayores de 60 años.

El lunes, Edelstein ordenó detener el suministro de vacunas al Hospital Ichilov de Tel Aviv, después de que el centro médico vacunara a miles de maestros de la ciudad, incluyendo a los menores de 60 años y sin condiciones de salud preexistentes.

El director de Ichilov, Ronni Gamzu, quien sirvió como zar nacional del coronavirus hasta noviembre, se opuso a la decisión de Edelstein, señalando que los maestros eran un grupo de prioridad de segundo nivel y afirmando que al abrir la campaña de vacunación a los menores de 60 años y no a los grupos de riesgo, el hospital «evitó el desperdicio de un recurso nacional».

Hasta el martes por la mañana, Edelstein dijo que unos 1.370.000 israelíes habían recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer-BioNTech, incluyendo casi 146.000 el lunes.