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Un niño ultra ortodoxo de 11 años fue atacado en una parada de un micro en Jerusalem ayer. Aparentemente este es el segundo crimen de odio en tres días de judíos no religiosos contra jóvenes haredim.

El pequeño, David Lustig, le dijo a la policía que estaba esperando al micro escolar cuando alguien se acercó y lo llamó, pero él se rehusó. “Ahí se acercaron, me golpearon y empezaron a gritarme”, dijo.

Lusting dijo que dos adolescentes lo atacaron con palos y lo insultaron. No estaban usando la escutelaria de los judíos religiosos, y basado en sus dichos, él cree que lo atacaron porque es ultra ortodoxo.

La madre del niño, Malka Lustig, dijo que otras personas en la parada del micro, la mayoría también ultra ortodoxos, no vieron el asalto porque ocurrió a unos metros. Su hijo se escapó de los asaltantes cuando llegó el micro, dijo.

En el colegio, Lustig le dijo a uno de sus profesores, el rabino Moshe Neuber, quien inmediatamente lo llevó a la estación de policía local. “Es un alma gentil y encantadora. Estaba en shock. Nunca lo vi tan confundido y abatido”, dijo Neuber.

La policía lanzó una investigación, pero Lusting ahora tiene miedo de ir al colegio solo. “No quiero ir a mi Talmud Torah sin mi mamá. Tengo miedo de que me vuelvan a pegar. Quiero que agarren a esas personas, entonces no tendré más miedo”, dijo.

Este fue el segundo crimen de odio en tres días apuntado a niños haredi. El domingo, una pequeña ultra ortodoxa de 11 años le dijo a la policía que fue atacada en un micro de Jerusalem por un hombre secular que la escupió, la empujó y le gritó: “Destruiré a los haredim”. La policía dijo que sabía quién era el perpetrador y que planeaban arrestarlo muy pronto.

 

JC