Agencia AJN.- Dos importantes líderes de naciones árabes aconsejaron al presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmoud Abbas, que acepte el acuerdo de paz que ofrecerán los EEUU, según afirmaron dos asesores de Abbas.

El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, y el presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi, le dijeron a Abbas que no tiene más remedio que ser pragmático, según las fuentes. Los árabes también deben aceptar las nuevas realidades y aceptar las demandas de los Estados Unidos bajo el presidente Donald Trump.

Los líderes egipcios y saudíes le recomendaron a Abbas que no fuera obstinado y continuara desafiando a Israel y Estados Unidos, ya que si no acepta el acuerdo de paz ahora, lamentará no hacerlo en el futuro.

Abbas buscó una alternativa para entablar conversaciones directas con Israel y se negó a considerar a la Administración Trump como un agente honesto para las negociaciones desde la declaración de diciembre de Trump en que reconoció a Jerusalem como la capital de Israel.

Abbas se dirigió recientemente al Consejo de Seguridad de la ONU e hizo un llamado a la comunidad internacional para que celebre una conferencia de paz en Medio Oriente como alternativa a las conversaciones lideradas por los EEUU entre Israel y la Autoridad Palestina.

El presidente de la AP está ahora bajo una inmensa presión tanto en el frente extranjero, de países árabes como Egipto y Arabia Saudita, como en el frente doméstico, de su propia circunscripción que se opone ampliamente a las medidas propuestas por Trump.

Abbas fue aconsejado por el príncipe heredero saudí y Sisi para tomar lo que se le ofreció, especialmente a la tasa que Israel está construyendo «asentamientos», señaló el informe, y se le dijo que en unos pocos años podría no tener nada de qué negociar.

El plan de paz de Trump aún no se anunció formalmente, pero el periódico árabe Asharq al-Awsat publicó recientemente lo que afirmó eran los detalles del plan. La veracidad del informe no está clara ya que citó a funcionarios franceses anónimos como sus fuentes.

Esos funcionarios aseguraron al periódico que el presidente estadounidense presentará un plan diplomático que incluya el reconocimiento de un Estado palestino que no se basa en las líneas previas a 1967, mientras que el Valle del Jordán permanecerá en manos israelíes, la demanda árabe palestina de un «derecho de retorno» no será implementado y los «refugiados palestinos» serán compensados ​​y permanecerán donde están.

El supuesto plan también establece que las grandes comunidades judías de Judea y Samaria permanecerán en su lugar, pero algunas de las comunidades más pequeñas serán evacuadas. El Estado palestino sería desmilitarizado y tendría una soberanía limitada. Por último, la capital del Estado palestino estaría en Jerusalem oriental.