Agencia AJN.- El gobierno de Donald Trump lanzará el componente económico de su plan para la paz en Medio Oriente a fines de junio, anunció hoy la Casa Blanca.

El componente económico del plan se revelará antes que el componente político, que aún se está discutiendo.

Su lanzamiento coincidirá con una cumbre internacional en Bahrein, que será organizada por el gobierno local junto con los Estados Unidos, y se centrará en las formas de promover la economía palestina.

Los Estados Unidos y Bahrein emitieron una declaración conjunta hoy en la que anuncian que la cumbre se titulará «Paz a la prosperidad» y será «una oportunidad fundamental para convocar a los gobiernos, la sociedad civil y los líderes empresariales para compartir ideas, discutir estrategias y galvanizar el apoyo para posibles inversiones económicas e iniciativas que podrían hacerse posibles mediante un acuerdo de paz «.

La cumbre, denominada «taller» por algunos funcionarios de EE. UU., reunirá a ministros de finanzas y líderes empresariales globales y regionales.

Según la CNN, el plan en sí tendrá cuatro componentes principales: infraestructura, industria, empoderamiento e inversión en las personas y reformas de gobierno «para que el área sea lo más invertible posible».

Uno de sus coautores, el yerno del presidente Trump y consejero principal, Jared Kushner, dijo a CNN que «la gente está dejando que el conflicto de sus abuelos destruya el futuro de sus hijos», y agregó que el plan presenta un camino viable para avanzar.

El taller dejará de lado las cuestiones políticas, que según Kushner «necesita ir de la mano» del componente económico.

Hasta el momento se han hecho públicos algunos detalles del plan anticipado, pero se ha informado ampliamente que su componente político no incluirá un estado palestino independiente.

Kushner insinuó el mes pasado la posibilidad de que incluya una autonomía limitada para los palestinos. Hablando en un evento de la revista Time, el asesor sostuvo que las negociaciones anteriores sobre una solución de dos estados «han fracasado” y remarcó que “se deben intentar nuevas formas diferentes de alcanzar la paz».

Otro arquitecto del plan, el embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, dijo que Israel mantendrá el control de seguridad en Cisjordania, lo que sugiere una autonomía limitada para los palestinos.

La semana pasada, el ministro de Relaciones Exteriores palestino, Riad Malki, descartó el esfuerzo en las Naciones Unidas y dijo que todo indica que el plan de paz de Trump en el Medio Oriente será «condiciones para la rendición».

Los palestinos rechazaron preventivamente cualquier propuesta de paz en medio de las preocupaciones de que caería muy por debajo de sus esperanzas de un estado independiente.

Su demanda de una solución de dos estados cuenta con el apoyo de la ONU y de casi todos sus 193 estados miembros.