Agencia AJN.- El líder de Hamás, Ismail Haniyeh, advirtió el domingo a Israel sobre la posibilidad de seguir adelante con la bandera nacionalista de Jerusalem la próxima semana, lo que podría reavivar la violencia en la capital.

La semana pasada, Israel dijo que había dado el visto bueno para que los nacionalistas judíos que enarbolan la bandera marchen por la Puerta de Damasco, la vía palestina de la Ciudad Vieja de Jerusalem, en conmemoración del Día de Jerusalem anual.

La guerra de Gaza del año pasado, que duró 11 días, estalló cuando la marcha estaba a punto de comenzar, incluso después de que las autoridades cambiaran la ruta para evitar la Puerta de Damasco, con un aluvión de cohetes lanzados por grupos terroristas de la Franja contra la capital israelí.

«Lo digo claramente, advierto al enemigo de que no cometa tales crímenes y acciones», dijo el líder del grupo terrorista antes del acto que tendrá lugar el próximo domingo.

El líder terrorista añadió que «nos opondremos y nunca permitiremos un ataque a la mezquita de Al-Aqsa o un alboroto en las calles de Jerusalem contra nuestro pueblo en Jerusalem, Cisjordania y dentro [de Israel]».

«Pido a nuestro pueblo que esté preparado y listo para defender la bendita mezquita de Al-Aqsa, y que no permita semejante jolgorio», añadió Haniyeh, refiriéndose al hecho de que los palestinos pasan por la Puerta de Damasco de camino al recinto donde se encuentra la mezquita.

La controvertida marcha de la bandera ha sido un punto de debate entre los miembros de la destartalada coalición durante meses, más recientemente durante la reunión de la Knesset del domingo, en la que el ministro de Cooperación Regional y MK de Meretz, Issawi Frej, arremetió contra la decisión de celebrar la marcha en Jerusalem Este.

Por su parte, el primer ministro Naftali Bennett defendió la decisión, razonando que el año pasado, el entonces primer ministro Benjamin Netanyahu cedió a las demandas de Hamás de no permitir que la marcha pasara por la Puerta de Damasco, y aun así el grupo terrorista disparó cohetes contra el territorio israelí.

«La recomendación de todos los funcionarios de seguridad, incluidos el Shin Bet, las FDI y la Policía de Israel, es permitir que la marcha se desarrolle por su ruta habitual. Hemos aceptado esa recomendación», añadió Bennett.

La marcha de las banderas, que tendrá lugar en medio de un aumento de las tensiones en materia de seguridad, provocado por una serie de atentados terroristas y disturbios en el Monte del Templo, suscitó una serie de respuestas de todo el espectro político.

El ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, expresó su preocupación por el daño político que podría causar la marcha, especialmente después de los enfrentamientos documentados entre las fuerzas de seguridad israelíes y los dolientes palestinos que participaban en la procesión fúnebre del periodista asesinado de Al-Jazeera, Sheerin Abu Akleh.

Por su parte, el ministro de Defensa, Benny Ganz, optó por no oponerse a la marcha, añadiendo que definitivamente debería celebrarse si el gobierno lo anunciaba previamente.

Por su parte, el alcalde de Jerusalem, Moshe Lion, emitió una declaración pública tras la decisión de celebrar la marcha: «Jerusalem, la capital del Estado de Israel y del pueblo judío, ondea con orgullo la bandera nacional y la bandera de Jerusalem con motivo del [Día de Jerusalem]».

«Este año conmemoramos los 55 años de la liberación de la ciudad. El Día de Jerusalem es especial para todos nosotros y lo celebramos de diversas maneras: Incluyendo ceremonias, eventos, actuaciones, marchas, visitas para familias, niños, estudiantes, residentes de la ciudad y decenas de miles de visitantes de todo el país.»