Agencia AJN.- Según un tuit del ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, citando una decisión tomada por el Consejo de Estado, «El Consejo de Estado valida la expulsión de (Hassan) Iquioussen, quien propaga particulares comentarios antisemitas y contrarios a la igualdad entre mujeres y hombres».

“Esta es una gran victoria para la República. Será expulsado del territorio nacional”, dijo Darmanin en su tuit.

El 5 de agosto, un tribunal administrativo de París suspendió la orden de deportación contra Iquioussen después de que el Ministerio del Interior ordenara la deportación en julio por alegar que había pronunciado «un discurso lleno de incitaciones al odio y la discriminación».

El ministerio dijo que también estaba «promoviendo una visión del islam que contradice los valores de la República», según varios medios de comunicación franceses.

El abogado de Iquioussen reaccionó a la expulsión en Twitter. «El Consejo de Estado confirma la expulsión de Hassan Iquioussen en un contexto alarmante de presiones del Ejecutivo sobre el Judicial».

Su abogado también declaró en su página de Twitter que planea apelar la decisión.

Iquioussen nació en 1964 en Francia con doble ciudadanía de Marruecos porque su padre se encuentra en la primera ola de personas que inmigraron a Francia desde Marruecos.

Tiene decenas de miles de suscriptores en sus cuentas de YouTube y Facebook que administra desde su casa en el norte de Francia.

Iquioussen «ha difundido durante años ideas insidiosas que no son más que una incitación al odio, a la discriminación y a la violencia», dijo la semana pasada un abogado del Ministerio del Interior al Consejo de Estado.

A principios de semana, un judío de 34 años fue asesinado por su compañero de pieza musulmán en Longperrier, una comuna del departamento de Seine-et-Marne en el centro-norte de Francia. La Oficina Nacional de Vigilancia contra el Antisemitismo (BNVCA) proporcionó la identidad del hombre: Eliahou Haddad.

“La BNVCA recibió solicitudes de muchos corresponsales que ven información que circula [en línea] sobre el asesinato de un hombre de fe judía, de Djerba en Túnez y cuya familia vive en Beer Sheva en Israel”, se lee en un comunicado de prensa de la BNVCA.

“El asesinato fue cometido por un sospechoso de fe musulmana. La preocupación aumenta por el silencio que rodea este caso”, agregó la organización, probablemente refiriéndose al asesinato de otros judíos como Sarah Halimi.

“El CRIF expresa su total solidaridad con la familia de Eliahou Haddad, asesinado el 19 de agosto en Longperrier”, tuiteó Yonathan Arfi, presidente de la organización paraguas judía en Francia. Agregó que “esperamos información rápidamente y pedimos que se examinen todas las posibilidades en esta etapa, incluida la posibilidad del agravante de antisemitismo”. Algunos de los informes sugieren que fue asesinado el 20 de agosto, no el 19.

Según i24NEWS, el sospechoso habría dicho que la víctima, que posiblemente vivía en el mismo piso, le debía 100 euros y no se los había devuelto, luego confesó que lo mató por ser judío.

“Según nuestra información, el asesino destrozó el cráneo de su víctima con un hacha, luego le quemó la cara e incluso comenzó a enterrar el cuerpo. Se entregó a la policía”, dice el comunicado de BNVCA.

“La BNVCA está muy interesada en este caso, pide que se examinen los hechos considerando el carácter antisemita y no descartándolo a priori”, continúa el comunicado.

En una encuesta realizada por el Comité Judío Estadounidense en febrero, una amplia mayoría de la población judía de Francia está de acuerdo en que el antisemitismo está muy extendido y va en aumento, y la mayoría de los judíos y el público en general están de acuerdo en que es una preocupación importante.

Los informes de incidentes antisemitas en Francia aumentaron un 75% en 2021, según el Servicio de Seguridad de la Comunidad Judía, el principal grupo de vigilancia de la comunidad judía francesa.

SPCJ registró 589 crímenes de odio contra judíos el año pasado, incluido un aumento del 36% en agresiones físicas durante 2020.

Los incidentes dirigidos a personas, a diferencia de los edificios e instituciones comunales, representaron el 45% de todos los incidentes en 2021. De ellos, el 10% fueron agresiones físicas.