Eduardo Elsztain, empresario argentino y presidente del grupo IRSA, dedicado a las inversiones inmobiliarias, expresó su pesar por el fallecimiento de Edgar M. Brofman, ex presidente del Congreso Judío Mundial, el cual falleció ayer a los 84 años en su hogar en Manhattan. “Él fue un ejemplo viviente para futuras dirigencias. Cada viaje mío a Estados Unidos siempre lo visitaba y en cada reunión con él aprendí algo. Era siempre un privilegio visitarlo y recibirlo en la Argentina, y cada vez que lo vi sentí que era un hombre del pueblo judío”, dijo, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias.

“Para mi es la pérdida de alguien que fue inspirador. Él vino varias veces a la Argentina en los momentos más críticos de la crisis económica del 2001, ayudando como nadie. Y uno se da cuenta de que viajó para ayudar a la comunidad”, destacó. Brofman fue presidente del CJM desde 1981 y 2007, y durante el y 2002, cuando la Argentina se hundió en una importante crisis económica, política y social, él donó un millón de dólares a la AMIA, la cual estaba bajo la conducción de Abraham Kaúl, para asegurar la educación judía en el país.

“Por ejemplo, cuando lanzamos la casa Hillel en el 2002 él vino y eso te da la pauta de que hay momentos en los que hay gente que tiene el coraje de lanzar cosas nuevas. Él tenía eso. No puedo olvidar que una vez que el estuvo acá le dije que realmente pudo ver en un momento de crisis una gran oportunidad de hacer cosas y él dio mucho apoyo”, puntualizó Elsztain.

El empresario argentino también contó uno de los recuerdos más vívidos en su memoria durante uno de los viajes de Bronfman a la Argentina: “Lo que más me acuerdo es una cena en mi casa en el momento más difícil de la crisis económica del 2002 en la que participaron Bronfman; Israel Singer, ex secretario general del CJM; Lynn Schusterman, filóntropa americana; el embajador de los Estados Unidos; el rabino argentino Tzvi Grunblatt y mi hermano. Era una mesa muy linda en la que él  propuso hacer un brindis en el que cada uno tenia que chocarle la copa al que estaba a su derecha en cadena formando un círculo. El objetivo era decirle tu deseo a la persona que tenías al lado. El lo llamó el Bronfman Circle – círculo”.

Luego expresó que el viernes de la semana pasada, antes del fallecimiento del ex presidente del CJM, él armó un brindis con toda su compañía, en donde hizo este mismo brindis. “Recordé que hace más de una década Edgar estuvo en casa y lo dije públicamente. Creo que en el fondo fue la despedida a él y un homenaje. Yo sentí que de alguna manera lo estaba saludando”, dijo.

“El vino acá, a Rusia, a Suiza, a Israel, y esa era la enseñanza, que no era un cheque. Él y Singer fueron una cosa maravillosa para el pueblo judío. Se involucraban personalmente en cada problemática”, finalizó.

Bronfman también fue condecorado por el entonces presidente argentino Eduardo Duhalde con la Orden del Libertador en el Grado San Cruz por el respaldo brindado a la Argentina durante la crisis del 2001. Además fue recibido por el presidente Néstor Kirchner en el 2006, en una reunión que coincidió con un nuevo aniversario del atentado a la AMIA.

 

JC-DB