Peres murió la madrugada del miércoles por complicaciones tras un derrame cerebral, a los 93 años. Se espera que mañana asistan miles de personas, incluyendo dignatarios de todo el mundo, a su entierro, en el cementerio de Monte Herzl en Jerusalem. Peres ha de ser enterrado en una parcela entre Rabin y otro ex primer ministro, Isaac Shamir.

El Dr. Rafi Walden sostuvo que Peres pidió que sus tres hijos hablatan, junto con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, el presidente israelí Reuven Rivlin, un dignatario extranjero y una figura cultural israelí. Los informes indicaron que la portavoz de la Knesset, Yuli Edelstein, y el presidente Barack Obama también hablarían, junto con el ex presidente Bill Clinton. El líder de la oposición, Isaac Herzog, del Partido del Trabajo que más se asocia con Peres, lo solicitó pero se le negó permiso para hablar, ya que esto se considera una violación al protocolo.

Representantes de más de 70 países están volando hacia Israel para asistir a la ceremonia, declaró la oficina de Peres.

Walden dijo el jueves que Peres pidió también que el cantante local David D’o cantara en su funeral. Walden predijo que la canción sería la oración «Avinu Malkeinu,» o «Nuestro Padre Nuestro Rey.»

El ataúd de Peres es velado fuera del edificio del parlamento israelí, mientras miles de personas se alinearon en un cálido día de septiembre para presentar sus respetos. El ataúd estaba cubierto con la bandera azul y blanca de Israel y vigilada por una pequeña guardia de honor.

El portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld, aseguró que unos 8.000 agentes fueron desplegados para mantener el orden durante el período de luto. Indicó que los agentes también monitorearon las redes sociales en busca de potenciales atacantes. Muchas de las calles alrededor de la Knesset fueron cerradas al tráfico de vehículos, y la ruta a Jerusalem se cerrara durante varias horas, el viernes por la mañana, durante el funeral.