Agencia AJN.- Una fuente palestina aseguró que la incapacidad del líder de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, de abandonar Ramala proviene de las sanciones israelíes impuestas al líder palestino luego de varios «fracasos» con respecto al incidente en el Monte del Templo, y no de disminuir la cooperación de seguridad con Israel, según lo alegado por los portavoces y asesores de Abbas.

La línea oficial adoptada por la Autoridad Palestina, en particular por el portavoz de Abbas, Nabil Abu Rudeinah, es que «el líder no abandonará Ramala debido a la congelación de los vínculos con Israel». Este mensaje de propaganda se utiliza para ocultar las sanciones impuestas por Israel a la Autoridad Palestina, según resaltó la fuente.

Abbas, muy impopular en los últimos días, emerge más débil de este incidente. En primer lugar, las sanciones impuestas por Abbas a Hamás y a la Franja de Gaza en relación con los pagos de electricidad demuestran a la mayoría de los palestinos que el líder palestino es «un socio de Israel en el bloqueo de Gaza».

En segundo lugar, el incremento de las sanciones por parte de Israel, que han convertido a Abbas en un llamado «prisionero» en Ramala, obligó al líder de la AP a someterse a «controles médicos de rutina» en Ramala y no, como él prefiere, en Amán.

Las fuentes subrayan que Israel se negó a permitir que Abbas viaje a los países árabes vecinos después de la crisis del Monte del Templo, sin embargo, Israel permitió que los asociados de Abbas abandonaran la Ribera Occidental.

Fuentes estadounidenses informaron a las oficinas de Abbas que «la negativa se relaciona con comentarios hechos por Abbas, considerados incitación, con respecto al `día de rabia´ luego de la eliminación de los detectores de metales en el Monte del Templo». Otros informes señalaron que Abbas interrumpió su viaje a China y regresó a Ramala siguiendo una solicitud israelí para calmar las tensiones de Jerusalem.

El sitio oficial de noticias de la Autoridad Palestina Wafa señaló que Abbas no programó ninguna reunión importante el 21 de julio, momento de mayor tensión en la crisis del Monte del Templo. El líder palestino sólo envió condolencias a los muertos en los hechos violentos y las llamadas telefónicas se limitaron a asuntos internos de la sociedad en lugar de intereses políticos.

Ahora, con la llegada inminente del rey Abdullah de Jordania a Ramala, Abbas espera que las sanciones israelíes terminen. Fuentes palestinas enfatizaron que uno de los temas a discutir por los líderes durante su reunión de tres horas, aparte de la Mezquita Al-Aqsa, es la limitación de Israel del movimiento de Abbas.

El director de la agencia de noticias palestina Ma’an, Nasser Laham, describió el encuentro entre los dos mandatarios como una cumbre de dos líderes heridos por Israel, ambos buscando una línea de defensa mutua. Abbas no considera que Israel esté seriamente interesado en una solución de dos estados, y el Rey de Jordania, dañado por la conducta de Netanyahu, no está interesado en agregar tres millones de palestinos en la Ribera Occidental a su reino.