Seguinos en las redes

Ciencia

Coronavirus. Investigadores israelíes descubren una secuencia de aminoácidos que podría conducir a una vacuna

Agencia AJN.- «Estos epítopos son capaces de generar tanto anticuerpos como respuestas inmunes mediadas por células», explicó la Dra. Milana Frenkel-Morgenstern, jefa del Laboratorio de Genoma del Cáncer y Bioinformática de Enfermedades Complejas de la Universidad de Bar-Ilan.

Publicada

el

Captura de pantalla 2020-06-10 a las 11.43.36 p.m.

Agencia AJN.- Un equipo de investigadores israelíes de la Universidad de Bar-Ilan ha identificado cortas secuencias de aminoácidos -a menudo denominados «bloques de construcción de la vida»- que podrían ayudar a desarrollar una vacuna contra el nuevo coronavirus y que creen que podrían detener el próximo brote. «Nuestro estudio ha identificado un conjunto de potenciales epítopos inmunodominantes del proteoma SARS-CoV-2, de tal manera que estos epítopos son capaces de generar tanto anticuerpos como respuestas inmunes mediadas por células», explicó la Dra. Milana Frenkel-Morgenstern, jefa del Laboratorio de Genómica del Cáncer y Bioinformática de Enfermedades Complejas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Bar-Ilan.

Los epítopos, conocidos también como determinantes antigénicos, son la parte del antígeno que se une a un receptor específico en la superficie de las célula y son capaces de estimular una respuesta inmunológica. Esa inmunidad puede facilitar la eliminación rápida y eficaz del patógeno.

El resultado es una vacuna pasiva (en contraposición a una activa), capaz de activar respuestas inmunes tanto celulares como hormonales en los humanos.

Según dijo Frenkel-Morgenstern, el equipo realizó un mapa de los epítopos del coronavirus con los epítopos del virus de la gripe disponibles en la Base de Datos de Epítopos Inmunes (IEDB) y descubrió que pocos epítopos del virus de la gripe comparten una identidad de secuencia superior al 85% con el coronavirus relacionado con el síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV) detectado experimentalmente. «Por lo tanto, buscamos otros virus conocidos que pudieran tener epítopos confirmados experimentalmente», explicó la investigadora.

«En la presente investigación, utilizamos un enfoque computacional extensivo basado en la inmunoinformática para extraer el proteoma del SARS-CoV-2 y posteriormente identificar los epítopos inmunodominantes del SARS-CoV-2. La detección de respuestas inmunitarias basadas en epítopos inmunodominantes específicos permite generar inmunidad tanto mediada por anticuerpos como por células contra un determinado patógeno. Esto puede facilitar la eliminación rápida y eficaz del patógeno».

De los 25 epítopos que se descubrió que eran 100% idénticos al SARS, siete son candidatos a vacunas potencialmente eficaces, y la investigación muestra que estos epítopos podrían cubrir hasta el 87% de la población mundial. Además, el análisis reveló que no son alérgicos ni tóxicos para los seres humanos y tienen un riesgo muy bajo de generar respuestas autoinmunes.

Ahora, dijo que su equipo está buscando socios y compañías para construir los constructos de la vacuna y probarla in-vitro, en modelos animales y luego a través de ensayos clínicos, en un proceso que tomaría por lo menos de seis a doce meses.

Ciencia

Efemérides. Un día como hoy hace 72 años el virólogo judío Jonas Salk presentaba la vacuna contra la poliomielitis

Publicado

el

Por

salk

Agencia AJN.- El médico investigador judeoestadounidense Jonas Salk dio a conocer la primera vacuna contra la poliomielitis, que consiste en una dosis inyectada de poliovirus inactivados o muertos, el 12 de abril de 1952.

La vacuna de Salk logró la erradicación de la poliomielitis en la mayor parte del mundo y redujo la incidencia mundial de casos de 350.000 casos estimados en 1988 a menos de 2.000 casos en el año 2006.

Jonas Edward Salk nació el 28 de octubre de 1914 en la ciudad de Nueva York, en el seno de una familia de inmigrantes ruso-judíos. Fue un investigador médico y virólogo estadounidense. Sin dudas que su gran obra fue haber descubierto la primera vacuna contra la poliomielitis segura y efectiva.

En la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York se destacó no sólo por su destreza académica, sino porque también decidió realizar investigaciones médicas en vez de convertirse en médico.

Hasta 1955, cuando se presentó la vacuna Salk, la poliomielitis se consideraba el problema de salud pública más peligroso en los Estados Unidos de posguerra. Las epidemias anuales eran cada vez más devastadoras; la de 1952 fue el peor brote de la historia de la nación. De los casi 58.000 casos reportados ese año, 3145 fallecieron y 21.269 quedaron afectados por parálisis, siendo niños la mayor parte de las víctimas. Según el historiador William O’Neill, «la reacción pública fue similar a la de una plaga.

En 1947, Salk aceptó un nombramiento de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh. Y al año siguiente, emprendió un proyecto creado por la Fundación Nacional para la Parálisis Infantil para determinar el número de tipos diferentes de virus de la poliomielitis.

Salk vislumbró una oportunidad para extender este proyecto hasta llegar a desarrollar una vacuna contra la polio, y, junto con las investigaciones que había llevado a cabo, se dedicó por completo a este trabajo durante los siguientes siete años.

Cuando se hizo pública la noticia del éxito de la vacuna, el 12 de abril de 1955, Salk fue aclamado como un «trabajador milagroso» y el día «se convirtió casi en una fiesta nacional». Había llevado a cabo su tarea únicamente para desarrollar una vacuna segura y efectiva lo más rápido posible, sin interesarse en su beneficio personal. Cuando le preguntaron en una entrevista televisiva quién poseía la patente de la vacuna, Salk respondió: «No hay patente. ¿Se puede patentar el sol?»

En sus últimos años, Salk se dedicó a tratar de crear una vacuna contra el sida, hasta que falleció el 23 de junio de 1995.

Seguir leyendo

Ciencia

Muere el premio Nobel israelí Daniel Kahneman

Agencia AJN.- El psicólogo y economista conductista israelo-estadounidense, quien fue galardonado en 2002 por su trabajo sobre la economía del comportamiento, falleció a los 90 años.

Publicado

el

Por

Kahneman Daniel

Agencia AJN.- El psicólogo y economista conductista israelo-estadounidense Daniel Kahneman, quien en 2002 ganó el premio Nobel de Ciencias Económicas por su trabajo sobre la economía del comportamiento, falleció a los 90 años.

Fue un importante académico y destacado profesor de la Universidad de Princeton, que fue galardonado, junto con su colega estadounidense Vernon Smith, por integrar conocimientos de la psicología a la economía.

Entre los argumentos esgrimidos por el Jurado del Nobel en Estocolmo figura que Kahneman “fundó las bases para un nuevo campo de investigación. Sus principales hallazgos se vinculan al proceso  de toma de decisiones en momentos de presión e incertidumbre, cuando se demuestra cómo las decisiones de las personas son  diferentes de aquellas sostenidas sobre modelos económicos estándares”.

A lo largo de su dilatada carrera, por ejemplo, fue coautor del artículo Why hawks win (Porqué ganan los halcones), publicado en la edición enero/febrero de 2007 de la revista Foreign Policy y luego incluido en la obra The best American political writing 2007 (Los mejores textos políticos de Estados Unidos de 2007).

También fue incluido en la lista de los cien intelectuales más influyentes del mundo, publicada por las revistas Foreign Policy y Prospect en su edición de mayo de 2008 para “revelar a los pensadores que le dan forma al tenor de nuestra época”.

Kahneman fue mencionado por su trabajo sobre la “teoría prospectiva”.

Seguir leyendo

Más leídas

WhatsApp Suscribite al Whatsapp!