Agencia AJN.- Funcionarios y medios de comunicación iraníes criticaron este viernes a la activista de derechos humanos encarcelada Narges Mohammadi, tras conocerse que fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2023, afirmando que había «colaborado con grupos terroristas» y cometido «actividades antiiraníes».

La periodista y activista, de 51 años, pasó gran parte de las dos últimas décadas encarcelada por múltiples cargos, entre ellos difundir supuestamente propaganda contra el Estado y cometer actos contra la seguridad nacional.

Más recientemente, está encarcelada desde noviembre de 2021.

El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amirabdollahian, aseguró que el ex comandante de la Fuerza Quds del IRGC Qassem Soleimani, quien murió en un ataque estadounidense en 2020, «era el símbolo más merecedor de la paz mundial».

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanani, calificó de «tendenciosa y política» la medida de conceder a Mohammadi el Premio de la Paz.

«Tomamos nota de que el Comité Nobel de la Paz concedió el Premio de la Paz a una persona que fue condenada por repetidas violaciones de las leyes y actos criminales. Condenamos esta medida sesgada y política», agregó Kanani.

Los medios de comunicación iraníes también arremetieron contra ella y contra el premio.

La agencia oficial de noticias estatal IRNA criticó al Comité Nobel por premiar a «una mujer que colaboró con grupos terroristas» y que es «desconocida en su propio país, especialmente entre las mujeres iraníes».

IRNA afirmó que conceder a Mohammadi el Premio de la Paz era un «acto intervencionista» destinado a «politizar el concepto de derechos humanos».

La agencia de noticias iraní Tasnim, por su parte, describió a Mohammadi como una «convicta de seguridad» que cometió actividades «subversivas», y advirtió que el Premio Nobel de la Paz tenía un historial de ser entregado a «criminales».

El medio Mehr publicó una columna del analista ultraconservador Mohammad Imani en la que arremetía contra el galardón.

Los gobiernos occidentales «pagan a una persona el equivalente a un millón de euros y tienden una trampa a miles de mercenarios dispuestos a traicionar a su país», aseguró Imani.

El analista de Mehr ya había expresado su apoyo al movimiento de protesta que sacudió Irán tras la muerte, el 16 de septiembre de 2022, bajo custodia policial, de Mahsa Amini.

Amini, kurda iraní de 22 años, había sido detenida por violar supuestamente el estricto código de vestimenta femenino de la república islámica.

Su muerte desencadenó manifestaciones que duraron meses y que las autoridades iraníes calificaron de «disturbios» fomentados por gobiernos extranjeros.

Los medios de comunicación reformistas publicaron la noticia de la concesión del premio a Mohammadi sin hacer comentarios al respecto.

Varias actrices iraníes detenidas en 2022 por apoyar el movimiento de protesta felicitaron a Mohammadi.

Katayoun Riahi, que fue detenida el pasado noviembre y puesta en libertad después de más de una semana, celebró en Instagram la concesión del Nobel a «nuestro honor que está en prisión».

También en Instagram, la destacada actriz Taraneh Alidoosti, que fue detenida en enero antes de ser puesta en libertad tres semanas después, publicó: «La libertad llegará contigo, querida Narges, porque una mujer como tú no tiene cabida en la cárcel».