Agencia AJN.- Personalidades de España y las autoridades de la comunidad judía de ese país como sus representantes europeos condenaron las pintadas antisemitas que aparecieron durante la última protesta realizada en Barcelona contra las restricciones dispuestas para contener el avance del coronavirus.

La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) condenó las pintadas antisemitas que aparecieron en Barcelona el pasado 30 de octubre durante unos disturbios protagonizados por grupos de extrema derecha contrarios a las políticas anticovid.

«Nuestra más absoluta condena a las pintadas antisemitas aparecidas en Barcelona el día 30 durante una concentración contra las medidas para impedir la expansión de la pandemia», transmitió la Federación a través de su cuenta en Twitter.

Desde el Congreso Judío Europeo (EJC) expresaron su repudió a las pintadas. «Nos entristece mucho ver este horrible graffiti antisemita en Barcelona. Este es solo un ejemplo más de cómo la pandemia de coronavirus está avivando el fuego del antisemitismo», transmitieron desde la organización.

La ACOM, una Organización independiente que promueve la relación entre España e Israel, también condenó las pintadas. La legisladora Blanca Navarro transmitió que «en Barcelona negacionistas y cabreados de toda índole han vuelto a mostrar el más rancio antisemitismo de nuestra sociedad». «Nos recuerdan que sigue ahí y que los que creemos en la libertad y en la democracia debemos estar alertas», agregó.

En las pintadas se podía ver tachados (en señal de prohibición) la estrella de David y el símbolo comunista. En otra pintada se podía leer «Fuck Jewish». La protesta contraria a las restricciones, que derivó en graves disturbios y enfrentamientos contra la policía en el centro de la capital catalana, acabó con 12 detenidos y decenas de heridos.

Lo cierto es que los hechos de violencia despertaron una amplia preocupación porque al fuego y los saqueos como la libre aparición de grupos de extrema derecha se sumó la aparición de pintadas con penosos mensajes antisemitas.

La periodista Pilar Rahola se refirió al tema y denunció esta lacra extremista, peligrosa y vergonzante para cualquier sociedad de bien. «El antisemitismo es una máquina de matar, una fábrica de odio que ha exterminado a millones de personas» advirtió la periodista y escritora.

«Las pintadas no pueden ser minimizadas ni ignoradas. Cualquier atisbo, cualquier pintada, cualquier acto violento, cualquier microprejuicio debe ser denunciado, y señalados los culpables. Hay que preocuparse porque además tiene fuentes muy severas: el crecimiento de la extrema derecha, el discurso islamista y el papel de determinada izquierda en criminalizar y demonizar al Estado de Israel. Prejuicios muy peligrosos, violentos y que pueden llegar a ser letales. Denunciémoslos. No van a convertir a Barcelona en una ciudad antisemita. No lo vamos a permitir. Somos muchos los que vamos a levantar la voz en contra de esta lacra perversa y malvada», transmitió Rahola, en un mensaje por YouTube.

Barcelona fue epicentro de graves disturbios contra las nuevas medidas aplicadas por el gobierno para frenar la pandemia del coronavirus. Los actos de violencia se produjeron en la plaza Sant Jaume de Barcelona cuando finalizó una manifestación de personas afectadas por las medidas de confinamiento.

Estas pintadas se suman a la acusación de la Fundación Congreso Sefarad Mundial que denunció públicamente en una carta a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, por «atacar, ofender e insultar a Israel», así como de hacer «propaganda que ataca a todo lo israelí para encubrir odio a los judíos». Un comportamiento que, según dicha fundación, «incita al antisemitismo».

La misiva, según informó el portal de noticias El Español, llega en un momento muy tenso entre la comunidad judía y el consistorio de Ada Colau. La ciudad acogió el pasado martes un partido de la Liga Mundial femenina de waterpolo entre Israel y España. Pero las selecciones tuvieron que cambiar hasta dos veces de piscina y finalmente celebrar el partido a puerta cerrada en Sant Cugat del Vallés por las medidas de boicot, desinversiones y sanciones contra Israel (BDS) apoyada por la CUP, el partido anticapitalista que sostiene a Colau en el gobierno municipal.

Los partidos de la oposición en Barcelona criticaron la actitud de la alcaldesa, que ha guardado silencio y se ha puesto de lado ante la polémica, permitiendo el boicot. Sin embargo, la comunidad judía ha ido un paso más allá y acusa a Colau y a su primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, de antisemitas.

En la carta remitida a la alcaldesa por parte de los representantes del Congreso Sefarad Mundial, éstos la hacen responsable de «facilitar y permitir conferencias protagonizados por terroristas palestinos en nuestra ciudad, así como manifestaciones públicas contra Israel que han herido al pueblo judío». «Usted misma ha participado tantas veces en asuntos relacionados con la condena sin matices a Israel», añaden. En el escrito la acusan también de «atacar» y «difamar a Israel», lo que, según sostienen, equivale a «atacar y difamar a la nación de Israel y por ende al pueblo judío donde se encuentre, causa principal de antisemitismo actual».

En este contexto, la embajada de Israel en España también lamentó que «quien politiza el deporte rompe puentes». Así lo manifestó el organismo en un mensaje en Twitter, aunque no se dirigió directamente a Ada Colau.

Por su parte, el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento barcelonés ha anunciado que presentará un ruego a la Comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deportes del próximo martes, 13 de noviembre, «para que el Gobierno municipal muestre su rechazo al boicot a Israel impulsado por la CUP».