Normal
0

21

false
false
false

ES-TRAD
X-NONE
X-NONE

MicrosoftInternetExplorer4

/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:»Tabla normal»;
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-priority:99;
mso-style-qformat:yes;
mso-style-parent:»»;
mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;
mso-para-margin-top:0cm;
mso-para-margin-right:0cm;
mso-para-margin-bottom:10.0pt;
mso-para-margin-left:0cm;
line-height:115%;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:11.0pt;
font-family:»Calibri»,»sans-serif»;
mso-ascii-font-family:Calibri;
mso-ascii-theme-font:minor-latin;
mso-hansi-font-family:Calibri;
mso-hansi-theme-font:minor-latin;
mso-fareast-language:EN-US;}

Además, reclamó que se haga “una investigación seria” de la voladura de la representación diplomática.

Lea Kovensky es sobreviviente del atentado a la Embajada de Israel y a casi 19 años de tragedia hizo un llamado “en defensa del derecho de la vida” por encima de “las ideas y el dinero”.
En declaraciones a la Agencia Judía Noticias (AJN), Kovensky admitió que “son pocas las expectativas” de un esclarecimiento del ataque terrorista y consideró que “tienen que cambiar varias cosas y se deben profundizar algunos aspectos”.

La sobreviviente dijo que estos cambios “no tienen que ver solo con la casusa de la embajada sino también con la sociedad, cambios más profundos que exigen una toma de conciencia y responsabilidad de nuestras acciones”.

Kovensky envió un claro mensaje a los terroristas al afirmar que “las ideas no cambian matando a las personas”.

No obstante, la mujer que trabaja en la Embajada de Israel como secretaria del Agregado Cultural dijo que “en algún momento se debería comenzar una verdadera investigación” del atentado.
“Lamento mucho que para defender un ideal se apague el derecho a la vida y se valga de la vida de otros. Espero que en algún momento todos aprendamos de eso que el valor central es la vida del ser humano y lo demás está por debajo, ni las ideas, ni el dinero”, sostuvo.

Kovensky resaltó que la trágica experiencia le provocó “cambios”. “Me hizo reflexionar, nada está por encima de la vida y las acciones de las personas involucran a otros”.

“Tengo esperanza de que se pueda esclarecer la causa del atentado en algún momento, pero sobre todo tengo esperanza que se logre esclarecer la conexión local”, dijo la secretaria.

En el acto por el 18º aniversario realizado el año pasado, Kovensky dijo que la sede de Arroyo 910, donde funcionó la embajada hasta el atentado, era como su casa y que luego de la bomba “Cuando llegó el silencio aparecieron las preguntas, fundamentalmente: ‘¿Para qué sobreviví?’, ‘¿Cómo sigo?’”.

“Fue entonces que entendí que la memoria sirve si nos guía hacia aquellos lugares en los que la tolerancia, la aceptación del diferente y la libertad de ideas sean los valores más importantes. En síntesis, el 17 de marzo de 1992 y Arroyo 910 me marcaron el camino”, dijo la sobreviviente.
El ataque terrorista que destruyó completamente la Embajada de Israel en Argentina fue perpetrado el 17 de marzo de 1992 y causó 29 muertos y 242 heridos.

A las 14.42 de ese día, un furgón Ford F-100 conducido por un suicida fue cargado con explosivos y estrellado contra el frente del edificio, causando la destrucción de la sede diplomática, y daños a una iglesia católica y una escuela ubicada en un edificio cercano.

El hecho fue considerado el peor ataque terrorista en la historia de la Argentina hasta la voladura de la AMIA en 1994, y el peor ataque contra una misión diplomática israelí.

El próximo jueves, a las 14, se realizará el acto central por el 19 aniversario del atentado a la embajada, donde fuera su sede, en la esquina de Arroyo y Suipacha.