Una importante preocupación generó el crecimiento de los casos de antisemitismo en Grecia, donde a 10 meses de la inauguración de un monumento conmemorativo del Holocausto, en Atenas, un candidato neonazi fue elegido miembro del consejo de la ciudad y el Museo Judío de la ciudad de Grecia fue pintado con esvásticas.
A eso se agrega que cementerios judíos fueron profanados en todo el país, y los monumentos del Holocausto y las sinagogas también fueron blanco de distintos ataques.
Se estima que en Grecia residen unos 6.000 judíos -un vestigio de los 60.000 que fueron deportados entre 1943 y 1944 a los campos de exterminio nazis- que sufrieron distintos casos de ataque racial.
Incluso una reciente visita de líderes judíos de Estados Unidos provocó distintas reacciones encontradas. Un destacado compositor griego, Mikis Theodorakis, dijo que “el sionismo y sus dirigentes están aquí, reunidos en nuestro país” y advirtió que “eso no es cosa de risa".
Asimismo, Theodorakis cargó contra el sionismo y su "control sobre Estados Unidos y el sistema bancario de que Grecia se ha convertido en una víctima".
Theodorakis admitió abiertamente ser un antisemita en un programa de televisión.
"Siempre hemos estado bajo el asedio de fanáticos y los movimientos políticos de extrema derecha", dijo David Saltiel, presidente de la Junta Central Judía de Grecia. "El temor ahora es que el antisemitismo va a empeorar con la crisis financiera”, señaló.
Grecia afronta profundas dificultades económicas y tuvo que recibir asistencia de la Unión Europea y del Fondo Internacional para evitar una cesación de pago. Pero el rescate no pudo evitar la furia desencadenada por el aumento del desempleo y la suba de la inmigración.
Grecia no es el único país en el que el antisemitismo va en aumento. La peligrosa tendencia también se observa en la ciudad sueca de Malmo, donde sólo viven 700 judíos.
Muchos residentes judíos habían sido incitados a salir por su propia seguridad, de acuerdo con Frederik Sieradzki, líder de la Comunidad Judía de Malmo.
En 2009, hubo 79 hechos de odio contra los residentes judíos denunciados a la policía -el doble de la cifra registrada el año anterior- además de ataques a cementerios judíos y sinagogas.
Según informó el portal de noticias de Arutz Sheva, una tendencia similar se observó en Francia, donde se denunciaron 832 incidentes antisemitas durante 2009.
Casi un tercio de las lápidas en un cementerio judío de 200 años de edad, en la parte noreste de Francia fueron destruidas durante el pasado mes de noviembre.
Un cementerio judío en el este de Francia fue atacado de manera similar en la ciudad de Wofisheim, en la región de Alsacia en julio pasado. En las inmediaciones de Estrasburgo, cerca de 30 tumbas judías fueron pintadas a principios de año, con una leyenda que decía "Juden Raus" (Judíos Fuera!).
Vándalos profanaron un monumento a los judíos deportados por los nazis en la ciudad de Marmande, en el pasado mes de agosto, seguido por un ataque a un docena de tiendas kosher.
GB