Agencia AJN.- Ciento seis de los 120 legisladores de la Knesset -el Parlamento israelí- firmaron este lunes una carta condenando la decisión del fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, de solicitar órdenes de arresto contra el primer ministro Netanyahu y el ministro de Defensa Gallant.

No firmaron los partidos árabes de la Knesset ni los representantes de Avodá, un partido político que representa la posición de izquierda moderada dentro del espectro nacional, de orientación socialdemócrata y sionista laborista.

El texto de la carta fue leído en voz alta en el pleno del Parlamento por su presidente, Amir Ohana: ‘‘El Estado de Israel se encuentra en medio de una guerra justa contra una organización terrorista criminal. Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) son el ejército más moral del mundo. Nuestros heroicos soldados luchan con un valor y una moralidad sin parangón, de acuerdo con el derecho internacional, como ningún otro ejército lo ha hecho jamás’’.

Además, el texto advierte que ‘‘la escandalosa comparación del fiscal de La Haya entre los dirigentes de Israel y los jefes de la organización terrorista Hamás es un crimen histórico imborrable y una clara manifestación de antisemitismo’’, teniendo en cuenta que la CPI solicitó órdenes de arresto tanto para los dirigentes israelíes como para los líderes de Hamás por »presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad».

Comparar al Israel democrático, que ‘‘defiende los derechos humanos y lucha’’ y se defiende a sí mismo, con los terroristas de Hamás que ‘‘secuestraron, masacraron, quemaron y violaron a sus ciudadanos’’ es una ‘‘distorsión’’ que los israelíes ‘‘rechazan con repugnancia’’, agregaron los legisladores.

‘‘80 años después del Holocausto, nadie atará las manos del Estado judío [para impedirle] que se defienda’’, concluyó la carta.

Agencia AJN.- El Estado de Israel publicó un comunicado luego de que el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Kahn, solicitara órdenes de arresto a los jueces del tribunal para el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y los líderes del grupo terrorista Hamás: Yahya Sinwar, Mohammad Deif e Ismail Haniyeh.

El pedido de detención está relacionado con presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, desencadenada tras la masacre del 7 de octubre.

Comunicado completo:

Esto es una locura del más alto nivel, nunca ha habido algo igual. La decisión del Fiscal Khan es moralmente retorcida. Israel es víctima de los crímenes de Hamás, una organización que enarbola como bandera la destrucción de Israel, que ha perpetrado crímenes de lesa humanidad y actos de genocidio el 7 de octubre, que ha cometido los más atroces crímenes sexuales que el mundo haya visto, que continúa atacando a los ciudadanos de Israel y sigue teniendo a 128 hombres y mujeres secuestrados.

Hamás ha cometido todos estos crímenes de guerra y, para colmo de males, utiliza a los residentes de Gaza como instrumentos de guerra y como escudos humanos. Israel está operando en Gaza con el objetivo de defender a sus ciudadanos, liberar a los secuestrados y eliminar el reino de terror de Hamás para que no pueda seguir amenazando la seguridad de los ciudadanos de Israel – todo esto se está realizando de conformidad con el derecho internacional y sus obligaciones humanitarias.

Israel seguirá con sus esfuerzos para llevar ayuda humanitaria a la población civil en Gaza, por tierra, mar y aire. Las acusaciones del Fiscal Khan son infundadas, distorsionan el derecho internacional, pisotean las reglas del propio tribunal y son perjudiciales para todo país democrático que se defienda y luche contra el terrorismo.

El Estado de Israel es una democracia, regida por el Estado de derecho, con un sistema legal eficaz que es respetado alrededor del mundo. Israel no es un Estado parte de la CPI, y al igual que otros países, no reconoce jurisdicción sobre el conflicto.

Pedimos el rechazo rotundo de la solicitud del Fiscal y hacemos un llamamiento a los países del mundo libre a oponerse a esta medida escandalosa que socava los principios básicos de la justicia y la moralidad. Este es un día oscuro para la Corte Penal Internacional.