Agencia AJN.- El director ejecutivo de la Liga Antidifamación, Jonathan Greenblatt, igualó el antisionismo y el antisemitismo y dijo que su retórica corre el mismo riesgo de resultados violentos, durante un discurso ante la cumbre nacional de liderazgo de la organización.

El discurso de Greenblatt del domingo, que se realizó por Internet, se produce cuando tanto demócratas como republicanos acusan cada vez más a la otra parte de tolerar el antisemitismo. La ADL ha hecho un llamado a ambos partidos para que aborden el antisemitismo dentro de sus propias filas.

Greenblatt en su discurso vinculó la retórica tanto de la derecha como de la izquierda al aumento de los incidentes antisemitas que la ADL informó la semana pasada.

“Es por eso que estamos viendo este aumento en los incidentes antisemitas, porque grupos de todos los lados del espectro ideológico están usando sus palabras para que esté bien odiar a los judíos”, dijo Greenblatt.

Reconoció la violencia que a menudo se identifica con la extrema derecha, pero dijo que eso no disminuye el riesgo que representa la retórica antisionista de la izquierda.

“A diferencia de sus análogos de derecha, es posible que estas organizaciones no se hayan armado ni se hayan involucrado en una insurrección diseñada para derrocar a nuestro gobierno, pero estos actores radicales, indiscutiblemente y sin disculpas, denigran y deshumanizan regularmente a los judíos”, dijo Greenblatt. Citó ataques contra judíos durante el conflicto Israel-Gaza de hace un año.

“Nuevamente, no estoy minimizando la singular amenaza de los nacionalistas blancos; sin embargo, como vimos en mayo pasado, la retórica viciosa no es solo un tema abstracto”, dijo. “No, es peligrosa y desestabilizadora porque puede manifestarse en el mundo real e impulsar a las personas a actuar con violencia”.

Greenblatt destacó a tres grupos de izquierda: Voz Judía por la Paz, el Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses y Estudiantes por la Justicia en «Palestina», que dijo son respaldos a la conspiración antisemita y la violencia palestina en el conflicto con Israel. Señaló la adopción por parte de algunos de estos grupos de consignas como “globalizar la Intifada”.

El término, dijo Greenblatt, se refiere a “un conflicto armado que iba del lanzamiento de piedras a soldados a la detonación de terroristas suicidas dentro de restaurantes atestados de mujeres y niños en Jerusalem”. La primera y la segunda Intifada fueron levantamientos palestinos en las décadas de 1980/90 y principios de la década de 2000.

Su discurso del domingo pareció ser un intento de Greenblatt de dejar en claro que no evitará las críticas a los demócratas.

“En el contexto de los crecientes incidentes antisemitas, agradeceremos a los líderes republicanos por sus declaraciones de apoyo y exigiremos que denuncien las extrañas conspiraciones antisemitas de sus candidatos y funcionarios electos”, dijo. “Con este mismo telón de fondo, aplaudiremos a los líderes demócratas por sus declaraciones de apoyo y exigiremos que llamen la atención sobre las declaraciones de aquellos en su partido que trafican a sabiendas con tropos antisionistas y hacen afirmaciones maliciosas contra el Estado judío”.

Llamando al antisionismo una ideología “arraigada en la ira”, continuó Greenblatt, “se basa en un concepto: la negación de otro pueblo, un concepto tan ajeno al discurso moderno como la supremacía blanca. Requiere una negación deliberada incluso de una historia superficial del judaísmo y de la vasta historia del pueblo judío. Y cuando una idea nace de una intolerancia tan chocante, lleva a actos chocantes”.