Agencia AJN.- La condición del palestino detenido administrativo que se encuentra en huelga de hambre, Khalil Awada, continúa deteriorándose, y fue trasladado este jueves al Hospital Assaf Harofeh, en Israel.

Awada es uno de los prisioneros por los que la Yihad Islámica exigió su liberación como parte del alto el fuego tras la última operación militar «Amanecer».

El alto funcionario de la organización en Gaza, Daoud Shihab, amenazó: «Advertimos a Israel que no juegue con la vida de Awada, tiene toda la responsabilidad si muere como mártir».

Awada, ​​residente de Kfar Adna en la zona de Hebrón, está en huelga de hambre por segunda vez en seis meses, debido a la protesta contra su arresto administrativo practicado en diciembre de 2021.

Su nombre llegó a los titulares ya que la Yihad Islámica exigió su liberación como parte de las condiciones para el alto el fuego para finalizar la Operación militar israelí «Amanecer», pero pese a la promesa del líder Ziyad Najale de que sería trasladado a un hospital el lunes permanece bajo custodia y en los últimos días su condición se deterioró.

En un informe presentado por Médicos por los Derechos Humanos al tribunal se desprende Awada corre peligro de daño cerebral y nervioso tras la huelga de hambre que dura 140 días, con una breve interrupción que no permitió que su cuerpo se recuperara.

La organización Médicos por los Derechos Humanos incluso escribió una carta a los ministros de Salud, Defensa y Seguridad Interior exigiendo su traslado inmediato a un hospital.

Awada es uno de los muchos palestinos que se encuentran en detención administrativa, es decir, un arresto prolongado sin que se presente una acusación y sin que el Estado indique claramente cuáles son las sospechas contra el detenido.

Según datos dados a conocer por el Centro para la Protección de las Personas, una organización de derechos humanos israelíes, este mes hay 671 detenidos en prisión administrativa, la cifra más alta en cinco años.