Agencia AJN.- Esta semana se inauguró en Líbano un museo para conmemorar los seis años de la victoria de Hezbollah sobre Estado Islámico (Daesh).

La celebración tuvo lugar en el Valle de Baalbeck. En el museo están emplazados unas setenta piezas que retratan los días de combate de la organización chií. Entre estas se pueden apreciar tanques, vehículos blindados militares, lanzadoras de misiles, cohetes antitanque, drones y más armas.

El evento tuvo lugar el pasado 26 de agosto. Muchas de las piezas expuestas fueron utilizadas por Hezbollah, entre estas, el sistema de lanzamiento de misiles tierra-aire.

También hay armas que usaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la Primera Guerra del Líbano en 1982, otras que fueron confiscadas en la retirada israelí en mayo del 2000 y en la Segunda Guerra del Líbano en 2006.

Se exponen además armas confiscadas a Daesh en 2017, cuando la organización chií se enfrentó en Siria.

El museo de Baalbeck se suma a una serie de sitio recordatorios y exposiciones que Hezbollah ubica como parte del «turismo yihadista».

Estos son utilizados por la organización como herramienta para influir en la población chií y otras en el Líbano, para difundir la ideología que predica y preservar el espíritu de lucha, especialmente contra Israel.

Contrabando de armas para Hezbollah en Líbano

El canal alhadat TV publicó esta semana una investigación en la que revela el total control de Hezbollah sobre el aeropuerto internacional Hariri, en Beirut, capital de Líbano.

En base al informe, el control de Hezbollah permite el aterrizaje libre de aviones iraníes que transportan armamentos al Líbano.

Sobre los cielos libaneses operan tres compañías aéreas iraníes, las cuales todas trabajan con la fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria. Las firmas son Mahan Air, Iran Air y Meraj.

Durante la primera mitad del corriente año aterrizaron en Beirut más de 75 aviones iraníes, de los cuales, 35 pertenecían a Iran Air, 21 a Mahan Air y 20 a Meraj.