Agencia AJN.- Cristianos de toda Sudáfrica se han levantado contra la decisión del gobierno de llevar a Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) acusado de estar cometiendo genocidio contra los palestinos en Gaza.

«La decisión del gobierno del Congreso Nacional Africano y sus aliados de llevar a Israel ante la Corte Internacional de Justicia nos ha llevado a un lugar donde, como en la época de la reina Ester en la Biblia, no podemos guardar silencio», dijo Tshego Motaung, líder del movimiento de oración La Sanación de las Naciones en un artículo publicado en el sitio web cristiano sudafricano Gateway News. «No podemos guardar silencio cuando un gobierno que ha fracasado en su mandato interno quiere alzarse como un héroe en la arena política global».

Su artículo llegó inmediatamente después de una carta abierta de decenas de organizaciones religiosas en oposición al caso.

«Nosotros, los líderes cristianos sudafricanos, nos oponemos firmemente a la decisión del gobierno sudafricano de iniciar el caso contra Israel y exigimos que sea inmediatamente rescindido», decía la carta.

«Habíamos esperado y orado para que nuestro gobierno usara su influencia como pacificador para lograr una paz significativa y duradera en Medio Oriente», continuaba la carta. «Lamentablemente, ha decidido no hacerlo y, en cambio, ha elegido un bando. Nosotros, como cristianos, deploramos la pérdida de vidas inocentes, ya sean judíos, palestinas, cristianas o de cualquier otro pueblo, pero nos oponemos firmemente a la decisión.»

Las organizaciones, que incluyen al Foro de Líderes Cristianos Sudafricanos, la Red de la Visión Cristiana, Puentes para la Paz, la Embajada Cristiana Internacional en Jerusalem y alrededor de dos decenas más, calificaron la decisión de «fundamentalmente errónea» después de que Hamas entrara en Israel el 7 de octubre y violara, mutilara, quemara y asesinara a israelíes inocentes.

«Ese fue un intento deliberado de genocidio y está respaldado por la Carta de Hamás que llama a la destrucción total de Israel», escribieron los cristianos. «Israel no busca borrar de la faz del mapa Gaza ni a los palestinos. Busca defenderse. Este es el tipo de víctima al que culpa nuestro gobierno».

Además, dijeron que la decisión iría en contra de los mejores intereses de Sudáfrica y podría tener consecuencias políticas y económicas determinantes, dado que los principales socios comerciales del país dijeron que ven el caso como un respaldo al terrorismo de Hamas.

También condenan al gobierno por no condenar las acciones de Hamás en Gaza.

«Tales acciones podrían interpretarse como un apoyo directo a las tácticas de Hamás, incluido usar a civiles como escudos humanos y desviar ayuda para fines militares y la construcción de túneles en lugar de ayuda humanitaria enviada al pueblo palestino, que Hamás interceptó», continuaba la carta.

Además, la carta decía que el lema «‘del río al mar’ significa que Israel debe convertirse en ‘Palestina’ y los judíos deben ser destruidos. Aparte de negarles a los judíos el derecho a una patria después de (la Shoá), ¿dónde nos deja eso a los cristianos?»

«Los lugares de culto de los cristianos en Tierra Santa serán destruidos», afirmaron los cristianos.

Los escritores agregaron que Sudáfrica no es un país musulmán sino de mayoría cristiana.

«El gobierno sudafricano ha perjudicado los intereses de su propio pueblo para lograr los objetivos políticos y religiosos de otros. El gobierno también es consciente de que el enfoque unilateral que ha adoptado ha puesto en riesgo a sus ciudadanos judíos al incitar al antisemitismo así como erosionar la libertad de religión de los cristianos en Sudáfrica», decía la carta.

Motaung añadió: «La historia ha registrado muchas generaciones de reyes y reinos que se levantaron contra Israel y el pueblo judío, buscando eliminarlos».

«Israel todavía existe porque ninguno de esos intentos tuvo éxito. Quizás esta decisión de ser un acusador de Israel sea justo lo que se necesita para acelerar el juicio de D’s contra el gobierno del CNA y liberar al pueblo de Sudáfrica de su corrupción», concluyó.