Seguinos en las redes

Opinión

Un encuentro de diálogo y esperanza: la reunión entre el Papa Francisco y Javier Milei

Este encuentro nos recuerda la importancia de la esperanza, el diálogo y la empatía en la construcción de un futuro más inclusivo y compasivo

Publicada

el

milei
Javier Milei y el papa Francisco, ayer en el Vaticano (Foto: agencia EFE)

Agencia AJN.- (Por Eduardo Feinmann – Infobae) En un evento que ha capturado la atención de observadores tanto dentro como fuera de Argentina, el reciente encuentro entre el Papa Francisco y el presidente Javier Milei en el Vaticano se revela como un momento significativo de diálogo intersectorial. Las fuentes gubernamentales y vaticanas han proporcionado detalles que iluminan la naturaleza y el contenido de esta reunión, reflejando un intercambio profundo y constructivo en torno a los desafíos y esperanzas que enfrenta Argentina.

Desde el gobierno, se señala que la conversación giró en torno a la herencia recibida y el programa de gobierno de Milei, con un enfoque particular en la contención social durante este periodo de transición. Lo notable de este encuentro fue el tono recíprocamente afectuoso, un elemento que destaca la capacidad de ambas figuras para encontrar un terreno común más allá de las diferencias ideológicas o de política.

Una fuente de alta jerarquía en el Vaticano comparte que el Papa encontró en Milei a un líder firme en sus convicciones, incluso en el contexto desafiante marcado por la reciente caída de la Ley Ómnibus. La exhortación del Papa a no perder la esperanza resuena no solo como un consejo espiritual, sino también como un llamado a la perseverancia en medio de las adversidades políticas.

El diálogo también abordó la compleja situación socioeconómica de Argentina, enfocándose en las iniciativas del gobierno para colaborar con organizaciones caritativas, tanto católicas como evangélicas. La preocupación del Papa por la cuestión social subraya su constante compromiso con los más vulnerables, un tema que encuentra eco en las políticas propuestas por Milei.

Un gesto de humildad marcó la reunión, con Milei pidiendo disculpas por pasadas expresiones verbales dirigidas hacia el Papa, quien, en un acto de generosidad y comprensión, aceptó estas disculpas. Este intercambio no solo demuestra la disposición al diálogo y la reconciliación por parte de ambas figuras, sino que también subraya la importancia de la empatía y el respeto mutuo en la política y la vida pública.

Los informes desde Roma destacan el “excelente feeling” entre Francisco y Milei, un encuentro caracterizado por la humildad y la espiritualidad, rasgos que sorprendieron gratamente a muchos. La sintonía entre el líder espiritual de millones de católicos en todo el mundo y el presidente argentino, conocido por su estilo directo y sus firmes posturas económicas, sugiere un puente inesperado entre el pensamiento económico y la preocupación social.

La invitación renovada del Papa Francisco a Milei para visitar Argentina, aunque aún sin fecha definida, mantiene la esperanza de una futura colaboración y diálogo continuo. Este encuentro entre el Papa y el presidente argentino no solo simboliza una búsqueda compartida de soluciones a los desafíos actuales, sino que también envía un mensaje poderoso sobre la posibilidad de unir fuerzas a través de las diferencias en beneficio del bien común.

En definitiva, la reunión entre el Papa Francisco y Javier Milei abre un nuevo capítulo en la relación entre el Vaticano y Argentina, marcado por el entendimiento mutuo y la cooperación hacia objetivos comunes. En tiempos de división y polarización, este encuentro nos recuerda la importancia de la esperanza, el diálogo y la empatía en la construcción de un futuro más inclusivo y compasivo.

Opinión

Por Jorge Knoblovits: Hoy más que nunca: estamos acá

Publicado

el

Por

WhatsApp Image 2022-08-04 at 9.16.41 AM

Agencia AJN.- (Jorge Knoblovits* – LA NACION) El 8 de mayo conmemoramos junto con el Museo del Holocausto, el Acto Central por Iom Hashoá en el CCK. Ocasión en la que junto a los sobrevivientes del nazismo y la sociedad argentina toda, recordamos el impacto de esa terrible experiencia que sufrió el pueblo judío.

Es también una oportunidad para advertir las señales de odio y desprecio de la actualidad que siempre constituyen la antesala de experiencias traumáticas.

El discurso del odio predispone a las mentes y a los cuerpos para naturalizar el racismo y sus mecanismos de exterminio.

La Argentina cuenta con importantes herramientas para advertir y hacer frente a la diseminación de manifestaciones discriminatorias o que reivindiquen al nazismo.

La Constitución Nacional, contiene dos normas que se refieren a la libertad de las ideas. El artículo 14 dispone que todos los habitantes de la Nación gozan del derecho “de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa”. A su vez el art. 32 dispone que “El Congreso Federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o establezcan sobre ella la jurisdicción federal”.

También, nuestro país adhirió a la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio que es imprescriptible. Allí se describen las acciones que lo modelan: “Actos perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal”.

De estas normas constitucionales e internacionales, podemos destacar que, si los delitos de genocidio cometidos durante la Segunda Guerra Mundial contra los judíos, no se encuentran prescriptos, mal se puede permitir que los propios Estados firmantes toleren el aliento de la ideología nazi apologéticamente.

La Convención antes citada hace hincapié en otro aspecto a tener especialmente en cuenta y es el concepto de instigación. Ningún genocidio es posible sin una escalada previa de marcaje y de construcción de otredades negativas. La aniquilación de seis millones de judíos en la Shoá pudo suceder por estratégicos condicionamientos ideológicos. Sería hacer andar libremente el material del que se nutren los verdugos y ejecutores de planes siniestros.

El claro ejemplo lo constituye Mein kampf, el libro escrito por Adolf Hitler mucho antes de acceder al poder absoluto de Alemania.

Por todo ello, se debe tener en cuenta lo imprescindible de la protección a los derechos humanos, cosmovisión inspirada en la vivencia del Holocausto y los resortes de prevención que debemos articular.

De allí que toda la literatura, propaganda, ideas, videos, mensajes, caricaturas que instiguen en los términos de la Convención de Genocidio los actos que se describen, deben ser expuestas para impedir su viralización.

No sólo el Derecho es capaz de obstaculizar la discriminación. La educación, los medios masivos de comunicación y los vínculos sociales en general deben ser dispositivos de sensibilización y empatía.

Hoy más que nunca, “Estamos acá” tras los sucesos del 7 de octubre pasado en el Estado de Israel, en los que la Shoá y su odio antisemita se hizo presente con saña.

El terrorismo y su despiadado modus operandi acechan los valores de la democracia y la seguridad del mundo libre.

Hoy más que nunca debemos resignificar ese ataque a la dignidad de un pueblo que tiene derecho a su territorio y a vivir en paz.

Ocasión también para exigir la liberación de los 133 secuestrados por el régimen terrorista de Hamás y la Jihad Islámica desde ese fatídico día. Sillas vacías que agudizan el dolor.

Que vuelvan a casa.

Recordar y no olvidar para que la Shoá no se repita.

“Hoy más que nunca. Estamos acá “.

“Mir zainen do”.

 

 

*Dr. Jorge Knoblovits, presidente de la DAIA

Seguir leyendo

Opinión

Vamos a volver a bailar, por Delia Sisro*

Publicado

el

Por

Imagen de WhatsApp 2024-05-07 a las 18.19.55_d7344ba8

Agencia AJN.- Ningún pueblo, ninguna persona ni ningún animal sobrevivió llorando. No hubo líder en la historia que levantara una bandera desde un rincón y en silencio.

Eurípides decía que la valentía es prudencia. Y es tiempo que una vez más los judíos seamos prudentes, es decir, que despleguemos el coraje necesario, porque los que están en frente no tienen piedad, y sus cómplices, testigos callados, no van a hacerlo.

Voy a dar clases a la Universidad de Buenos Aires cada semana. Hace poco me acerqué a una de las mesas que tenía banderas de #Palestina para preguntarles por qué, de mínima, no repudiaban los secuestros, violaciones y asesinatos del 7 de octubre y al mismo tiempo reclamaban por un Estado palestino. Un alumno que estaba a cargo de esa mesa apenas balbuceó unas palabras sin poder explicarme el conflicto ni por qué lo hacían. No tenía la menor idea de lo que estaba promoviendo. Era la mañana y es el momento de menor circulación de gente. Mientras intentaba explicarle lo que yo sabía del conflicto y compartirle mi postura, se acercó otra alumna y me dijo: “es la primera vez que escucho a una docente en esta facultad defender a Israel”. La corregí: no era solamente a Israel. Era a mi país, la Argentina y el mundo civilizado. Las Naciones Unidas ya reconocieron el derecho del Estado de Israel a existir en la votación 181 en 1947 y nuestro país, si bien se abstuvo en esa votación, mantiene relaciones con él desde 1948. Pedir un Estado palestino (desde el río hasta el mar) es pedir la aniquilación de Israel.

Le dije que quería escribir esta nota y me pidió encarecidamente que no dijera su nombre porque iba a perder su trabajo.

Cuando entré a clase conté lo que me había pasado y dije que me iba a hacer una remera con la bandera de Israel y las caras de quienes todavía están secuestrados, es decir, desaparecidos. Este martes 8 así voy a ir a dar mi clase. Y por supuesto sé que las autoridades de la facultad van a garantizar mi seguridad como la de cada alumno judío o no que desee apoyar al Estado de Israel con una bandera o una carpa como se garantiza la presencia de carpas que reivindican la aniquilación de Israel sin repudiar el secuestro de civiles.

Y algo más. Estoy esperando saber dónde va a ser la fiesta local del 7 de octubre. Ahí voy a estar, porque así empezó la masacre y no van a lograr que nos guardemos. No sé si soy la primera que propone esta fiesta y que va a exigir a las autoridades locales que nos cuiden, solo espero no ser la última y que seamos muchísimos los que como hace miles de años, a pesar de la juedeofobia con cualquiera de sus nombres, sigamos bailando.

*Delia Sisro es licenciada en Comunicación Social, asesora en temas de escritura, política y comunicación, y docente de Derecho a la Información en Ciencias Sociales, UBA. Publicó “Vidas pesadas” y “Asesinaron al Fiscal” junto a Waldo Wolff.

Seguir leyendo

Más leídas

WhatsApp Suscribite al Whatsapp!