A pocas horas de que el presidente venezolano Hugo Chávez reciba en el Palacio de Miraflores de Caracas al presidente del CJM, Ronald Lauder, el presidente del CJL, Jack Terpins, el tesorero del CJM, Eduardo Elsztain y el presidente de la comunidad judía de Venezuela, Abraham Levi Benshimol, entre otros dirigentes, tanto la comunidad judía de América Latina como Israel esperan con gran expectativa un importante resultado del encuentro.
Todas las miradas están puestas en la reunión, que buscará descomprimir las tensas relaciones entre el presidente venezolano y la comunidad judía local.
Si bien estaba prevista para la noche de ayer, la reunión se postergó para la mañana de hoy, miércoles, luego de que desde el gobierno se adujeran problemas climáticos que impidieron trasladarse a Chávez a Caracas desde el interior.
Los dirigentes judíos llevarán sus quejas por el fustigamiento a la comunidad judía venezolana, denunciado en repetidas oportunidades, y su preocupación por el acercamiento al régimen iraní, que se transformó en el símbolo del enemigo de Israel.
En este sentido, Claudio Epelman, director ejecutivo del CJL, manifestó que hay "gran expectativa" por el encuentro.
Por su parte, Julio Schlosser, vicepresidente de la DAIA y secretario general de AMIA, sostuvo que "todo aquello que sirva para mejorar la situación de la comunidad judía venezolana es bienvenido y por ende se van a reunir para mejorar también la relación con Israel".
La comunidad judía argentina tampoco ve con buenos ojos el vínculo entre Chávez y el régimen de Mahmoud Ahmadinejad ya que varios ex funcionarios del gobierno iraní están acusados de participar en el brutal atentado a la AMIA perpetrado en 1994.
"Sin duda, la ‘iranización’ es un tema que nos preocupa", agregó Schlosser, quien garantizó que este tema quedará expuesto en este encuentro, lo que servirá para traer tranquilidad al "resto de las comunidades judías de Latinoamérica".
También el embajador de Israel en Buenos Aires, Rafael Eldad, ratificó en declaraciones a AJN
su preocupación por la amenaza que representa "la inserción de Irán en América Latina", a través del gobierno de Hugo Chávez y reclamó también la intervención de los organismos internacionales para frenar este proceso de "iranización": "La preocupación, por supuesto, sigue vigente, y la inserción de Irán en América Latina, lamentablemente a manos de Venezuela, nos sigue preocupando", indicó.
El punto es que el mundo judío espera que los dirigentes que hablarán hoy con Chávez se lleven algo positivo del encuentro, considerando que conversarán con uno de los hombres más señalados en los últimos tiempos de promover el antisemitismo en su país y apremiar a la comunidad judía local.
En la reunión también participarán miembros de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV), que denunciaron varias veces atropellos por parte del gobierno de Chávez.
A fines del año pasado, Centro Cultural y Deportivo Hebraica fue allanado en buscas de armas presuntamente escondidas en sus instalaciones.
La policía no encontró nada y la CAIV expresó, mediante un comunicado, su estupor e indignación.
La reunión fue concedida por Chávez por mediación de la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, a quien Lauder le pidió en su visita a la Argentina de hace un mes que gestionase una reunión con el bolivariano, luego de fracasos de pedidos anteriores en ese sentido.
Fernández se lo planteó a Chávez en la Cumbre de mandatarios del Mercosur realizada el 30 de junio. Luego, el embajador de Argentina en Estados Unidos, Héctor Timerman, y la embajadora argentina en Venezuela, Alicia Castro, facilitaron el encuentro pedido por el CJM.
TOD