Agencia AJN.- La embajadora francesa en Israel, Hélène Le Gal, fue convocada hoy al Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel después de que el embajador francés saliente en Estados Unidos, Gerard Araud, calificó a Israel de «Estado de apartheid».

«Israel protestó firmemente por esos comentarios», dijo un portavoz de la Cancillería. Según informes, a los funcionarios israelíes también se les ha ordenado que no se reúnan con Araud, quien se desempeñó de 2003 a 2006 como embajador de Francia en Israel, en una próxima visita.

A principios de mes, Araud dijo en una entrevista con The Atlantic que Israel era un Estado de apartheid.

“El status quo es extremadamente cómodo para Israel porque (puede) tener el pastel (ir) y comérselo (también). Tienen Cisjordania, pero al mismo tiempo no tienen que tomar la dolorosa decisión sobre los palestinos, en realidad los hacen realmente, totalmente apátridas o los hacen ciudadanos de Israel”, sostuvo el diplomático galo.

«No los convertirán en ciudadanos de Israel, por lo que tendrán que hacerlo oficial, es un apartheid. Habrá oficialmente un Estado de apartheid. De hecho, ya lo son», declaró Araud.

Araud, sin embargo, aclaró en varios tuits que hacía referencia a Cisjordania.

“En 52 años de ocupación, lo que se ha impuesto gradualmente en Cisjordania a través de la colonización es: dos personas, dos leyes en el mismo territorio y una persona domina a la otra. No, el propio Israel obviamente no es un Estado de apartheid «, escribió en un tuit.

En otro, agregó: «No estoy retrocediendo. Israel no es un Estado de apartheid. ¿Por qué (es) este problema… atrae tanta pasión de ambos lados?”

El comentario de Araud y la reacción de Israel se producen rápidamente después de un agudo desacuerdo entre París y Jerusalem sobre la decisión de Israel de deducir dinero, que la Autoridad Palestina paga a las familias de los terroristas detenidos en Israel.

Francia, según un informe del Canal 12, exigió que Israel renueve la transferencia de los fondos. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, respondió en una carta a los franceses, según el informe, que la solicitud era «moral y políticamente incorrecta» y contraria a los principios europeos sobre cómo combatir el terrorismo. También dijo que Israel «continuará actuando de acuerdo con la ley de la Knesset».

Meir Habib, un político franco-israelí que representa a los residentes franceses en el extranjero, emitió un comunicado diciendo que estaba triste por el deterioro de las relaciones entre Francia e Israel.

«Cada mes, somos testigos de iniciativas y declaraciones que no son compatibles con las relaciones entre países amigos», dijo. «Hace solo unos días, Francia exigió que Israel liberara el dinero que había sustraído de los pagos a la Autoridad Palestina, y ahora Francia ni siquiera respondió o condenó las palabras del ex embajador francés, y me entristece esto y espero que la situación mejore”, agregó.

Apenas unos días antes de las elecciones del 9 de abril, el presidente francés Emmanuel Macron recibió a Yair Lapid, copresidente del Partido Azul y Blanco, en París, en lo que se consideró como un intento de aumentar las credenciales diplomáticas de Lapid antes de la votación.

Araud no es el primer diplomático francés de alto rango que ha hecho comentarios muy despectivos sobre Israel. En 2001, el embajador de Francia en el Reino Unido fue citado en una conversación privada diciendo que «todos los problemas actuales en el mundo se deben a ese pequeño país de mierda, Israel».

Añadió: «¿Por qué el mundo debería estar en peligro de la Tercera Guerra Mundial debido a esas personas?»