Seguinos en las redes

Cultura

Murió a los 95 años Mo Ostin, el gigante de la música y famoso presidente de Warner Records

El hijo de inmigrantes de origen judío que convirtió la discográfica en un imperio multimillonario será recordado por haber cultivado a los artistas de rock y transformarlos en grandes estrellas.

Publicada

el

momoa

Agencia AJN.- Mo Ostin, un gigante del negocio de la música que con una integridad poco común presidió el ascenso de Warner Bros. Records hasta convertirse en un imperio multimillonario, y que ayudó a descubrir y a formar a artistas como Jimi Hendrix o Green Day, falleció a los  95 años.

Warner Records expresó que Ostin, miembro del Salón de la Fama del Rock & Roll, murió el domingo «pacíficamente mientras dormía». En un comunicado, la compañía lo calificó como «uno de los más grandes hombres del disco de todos los tiempos».

«Siguió siendo un incansable defensor de la libertad creativa, tanto para el talento que alimentó como para la gente que trabajó para él. Mo vivió una vida extraordinaria haciendo lo que amaba, y lo extrañaremos profundamente en toda la industria que ayudó a crear, y por los innumerables artistas y colegas a los que inspiró a ser lo mejor de sí mismos», señalaron Tom Corson, copresidente y director de operaciones, y Aaron Bay-Schuck, copresidente y director general, en el comunicado.

De baja estatura, calvo y de comportamiento apacible, «Chairman Mo» nunca fue tan famoso como otros magnates rivales como Clive Davis o Walter Yetnikoff, pero pocos igualaron su poder o prestigio cuando la música rock se convirtió oficialmente en un gran negocio. Durante décadas, Ostin prosperó con la sencilla e infrautilizada idea de contratar a artistas con talento y originales y dejar que siguieran siéndolo, ya fuera Hendrix y Neil Young, Fleetwood Mac y Paul Simon, o R.E.M. y Green Day.

«Mo Ostin era único», tuiteó Davis. «La compañía que presidía era realmente única por su gestión tan especial de los artistas y por la extraordinaria profundidad y variedad de talento de su lista. Los artistas de Mo impactaron profundamente en la música y la cultura contemporáneas de forma profunda e histórica».

El hijo de inmigrantes de origen judío que convirtió la discográfica en un imperio multimillonario será recordado por haber cultivado a los artistas de rock y transformarlos en grandes estrellas.

Bajo la dirección de Ostin, Warner contrató a Hendrix cuando el guitarrista apenas era conocido más allá de la escena de los clubes londinenses, a Fleetwood Mac cuando eran un grupo de blues y a Grateful Dead cuando su leyenda se limitaba a la zona de la bahía. John Lennon y Yoko Ono, George Harrison, Nirvana, Madonna, Eric Clapton, James Taylor, Prince, R.E.M. y Guns N’ Roses fueron otros de los artistas que se unieron a Warner durante su mandato.

Ostin comenzó trabajar en Warner en 1963, se convirtió en presidente en 1970, presidió poco después y rara vez flaqueó durante el siguiente cuarto de siglo, ya que la otrora marginal discográfica acabó incluyendo a Elektra, Atlantic, Sire, Asylum de Geffen y Maverick Records de Madonna, entre otras.

Con las corporaciones abrazando finalmente la música que antes despreciaban, Warner compitió ferozmente con CBS Records -y su líder, Yetnikoff- por el liderazgo de la industria. La época de Ostin fue una época de ofertas de alto nivel y de caza furtiva, ya sea que Warner se llevara a Simon de Columbia o que Columbia convenciera a Taylor para que dejara Warner.

Ostin fue alabado por su criterio y por su paciencia, al quedarse con artistas como Simon y Van Morrison incluso cuando sus álbumes no se vendían. Incluso inspiró algunas canciones, como «Surfer Joe», de Young, y la juguetona balada «Mo», de Harrison, incluida en una compilación de seis CD de música que Ostin había ayudado a publicar.

Su destitución en 1994 dio lugar a nuevos homenajes. «Mo, Mo, ¿por qué tienes que irte?/Eres el primer tipo de la compañía discográfica/que me miró a los ojos», escribió Flea, de los Red Hot Chili Peppers.

Numerosos artistas y ejecutivos abandonaron Warner tras su marcha.

 

Cultura

Yad Vashem utiliza la Inteligencia Artificial para registrar los nombres de todas las víctimas del Holocausto

Desde la década de 1950, el Museo del Holocausto registró más de 4.900.000 nombres de víctimas. Algo que cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que muchas familias y comunidades judías fueron totalmente destruidas por los nazis, sin dejar a nadie que registrara sus nombres como víctimas.

Publicado

el

Por

erdan nombres
Gilad Erdan, Representante Permanente de Israel ante las Naciones Unidas, Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, y Dani Dayan, Presidente de Yad Vashem, inspeccionan la exposición del Libro de Nombres de las Víctimas del Holocausto de Yad Vashem, el jueves 26 de enero de 2023, en la sede de las Naciones Unidas. (AP Photo/John Minchillo)

Agencia AJN.- El Museo del Holocausto de Israel -Yad Vashem, la institución oficial constituida en memoria de las víctimas del Holocausto- trabaja para localizar los nombres de las víctimas que antes se perdían entre 230 millones de documentos de texto.

El objetivo del museo es registrar 5 millones de nombres de víctimas para 2029

Como muchos sobrevivientes del Holocausto, Olga Katz entregó a Yad Vashem en Jerusalem los nombres de los miembros de su familia inmediata asesinados durante la Segunda Guerra Mundial.

Nacida en Bélgica en 1933, Katz sobrevivió a la guerra escondida en un convento con documentación falsa.

En 2017, concedió a Yad Vashem una entrevista en la que compartió los nombres de sus familiares directos asesinados. Sin embargo, Katz no compartió los nombres de sus parientes más lejanos.

»Al alimentar su testimonio a través de nuestra innovadora tecnología de Inteligencia Artificial (IA), Yad Vashem pudo extraer los nombres de miembros adicionales de la familia, previamente desconocidos, que fueron asesinados en Auschwitz durante el Holocausto – incluyendo a la abuela, tíos y sobrinos [de Katz]», expresó Shira Roth, de la División de Tecnología de la Información de Yad Vashem, a Times of Israel.

Los miembros de la familia de Katz figuran entre los 73.000 nombres de víctimas agregados a la base de datos central de Yad Vashem en 2023.

Mientras que algunos de los nombres fueron añadidos por personas que rellenaron Páginas de Testimonio – el medio tradicional a través del cual el nombre de alguien asesinado en el Holocausto es reportado a Yad Vashem – los nuevos nombres están siendo localizados, cada vez más, a través de un programa piloto basado en IA.

La IA permite clasificar y triangular millones de documentos para descubrir información que se perdió en primera instancia. El software puede establecer conexiones dentro del enorme archivo de Yad Vashem que un trabajador humano no tendría el tiempo o la capacidad de hacer.

En los próximos años, el museo -cuyo nombre en hebreo significa «un memorial y un nombre»- hará un mayor uso de la IA para localizar a víctimas no identificadas hasta ahora, destacó la portavoz Simmy Allen.

Desde la década de 1950, Yad Vashem registró más de 4.900.000 nombres de víctimas del Holocausto. Algo que cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que muchas familias y comunidades judías fueron totalmente destruidas por los nazis, sin dejar a nadie que registrara sus nombres como víctimas.

En relación a los beneficios del nuevo método, Allen explicó que »la IA nos ayuda revisando testimonios y extrayendo nombres que hasta ahora habían pasado desapercibidos».

«Hasta hace poco dependíamos predominantemente de la intervención humana, pero este proceso requiere mucho tiempo», agregó la portavoz, quien señaló que cada año se donan millones de documentos a Yad Vashem.

Por su parte, el director del Proyecto de Recuperación de Nombres de la Shoah de Yad Vashem, Alexander Avram, confirmó: »En los próximos tres a cinco años, Yad Vashem espera llegar a más de 5.000.000 de nombres. Sin embargo, a medida que nos alejamos de los acontecimientos del Holocausto, nuestro trabajo se vuelve mucho más difícil».

Yad Vashem alberga 230 millones de páginas de documentos de texto, además de más de medio millón de fotografías. Este verano se abrirá al público un archivo subterráneo permanente de seis pisos de profundidad.

Confiabilidad y precisión

El término Inteligencia Artificial está muy presente en estos tiempos, pero no se sabe muy bien qué significa. Antes de poder implantar un modelo de IA en Yad Vashem, los investigadores tuvieron que determinar cómo clasificar mediante IA los nombres de sus listas de la época de la guerra, explicó Roth.

»Nuestro paso inicial fue identificar y comprender la base de datos NER (Reconocimiento de Entidades Nombradas) y la Extracción de Relaciones», añadió Roth.

La División de Tecnología de la Información de Yad Vashem detalló que entrenaron »un modelo SPAcY. Este modelo, combinado con técnicas de concordancia de patrones, arrojó un impresionante índice de precisión superior al 95%».

Mientras que antes la tecnología del museo consistía en carpetas negras con páginas de testimonios, ahora el personal utiliza herramientas de inteligencia artificial que hace una generación eran inimaginables.

»Para reforzar aún más la confiabilidad y la precisión [de nuestro modelo], integramos un importante código lógico, colaborando estrechamente con expertos en contenidos de Yad Vashem», afirmó Roth.

La galardonada herramienta de IA desarrollada por Roth y sus colegas generó resultados notables en el caso de un sobreviviente conocido hasta entonces únicamente como Swajlach, un veterinario de Lituania.

Seguir leyendo

Cultura

Efemérides | Un día como hoy nacía el escritor Amos Oz

Agencia AJN.- En 1988 recibió el Premio Israel en literatura, el máximo galardón literario israelí; tres años después fue designado miembro de la Academia de la Lengua Hebrea.

Publicado

el

Por

amos-oz-getty-2

Agencia AJN.- Amos Oz, posiblemente uno de los más afamados y multifacéticos escritores judíos de las últimas décadas, nació el 4 de mayo de 1939 en la ciudad de Jerusalem, con el nombre de Amos Klausner.

Hijo de un matrimonio de inmigrantes de la Unión Soviética en 1933, era descendiente de una familia de intelectuales. Su abuela Shulamit fue la que inauguró el primer salón literario hebreo de Odesa y su tío abuelo Joseph Klausner fue un reconocido historiador y profesor de de literatura hebrea en la Universidad de Jerusalem en los años ’30 del siglo XX y el principal redactor de la enciclopedia hebrea; mientras que su padre, Arieh Yehuda Klausner, era bibliotecario y hablaba 17 idiomas y su madre, Fania Mussman, cinco idiomas. Ambos eran sionistas revisionistas, identificados con la ideología de Zeev Jabotinsky, al igual que gran parte de los Klausner.

Luego del suicidio de su madre, cuando Amos Klausner tenía 12 años, comenzó a separarse de la ideología sionista paterna y a interesarse en la sionista socialista, y siguiendo ese ideario decidió ingresar al kibutz Julda, a los 15 años, momento en que cambió su apellido por Oz, que significa en hebreo fortaleza.

En el kibutz completó sus estudios secundarios e ingresó a Tzhal, el Ejército de Defensa de Israel, de donde egresó como oficial y participó en la Guerra de los Seis Días, en 1967, y en la Guerra de Iom Kupur, en 1973.

En el kibutz permaneció como miembro hasta 1986, cuando se trasladó a Jerusalem.

En la Universidad de Jerusalem estudió filosofía y literatura hebrea, realizó curos en la Universidad de Oxford y fue profesor de Literatura en la Universidad Ben-Gurión del Néguev, en la ciudad de Ber Sheva.

Identificado con el partido político Meretz, sionista socialista, y sostenedor de que Israel debe retirarse de los territorios de Yehuda y Shombron (Judea y Samaria, la denominada Cisjordania) y reubicar a los colonos judíos que viven en ese territorio, es un acérrimo pacifista, uno de los fundadores en los años ’70 del siglo pasado de Shalom Ajshav, paz ahora, que considera que el Estado de Israel debe firmar la paz con los palestinos.

Hasta los 22 años, Amos Oz había publicado colaboraciones en los medios de su movimiento ideológico, pero a partir de ese momento inició su destacada carrera como escritor, tanto de novelas, cuentos, ensayos, poesías y colaboraciones periodísticas (tiene editadas más de 450 y publicados 18 libros) que no sólo le valieron ser galardonado con una importante cantidad de premios, sino que lo convirtieron en uno de los más prolíferos autores israelíes que utilizan la lengua hebrea. Su obra ha sido traducida a más de 30 idiomas, entre ellos el castellano, pues su prestigio ha trascendiendo las fronteras de su país al mundo entero.

En 1988 recibió el Premio Israel en literatura, el máximo galardón literario israelí; tres años después fue designado miembro de la Academia de la Lengua Hebrea; en 1992 le otorgaron el Friedenspreis des Deutschen Buchhandels (Premio por la paz otorgado por los libreros alemanes); en 1997, el gobierno de Francia lo nombró Caballero de la Cruz de la Legión de Honor; Noruega le otorgó el premio Libertad de Expresión; en el 2005 recibió el Premio Goethe de la ciudad de Fráncfort del Meno y en el 2007 el Premio Príncipe de Asturias de las Letras; que es concedido por el Reino de España desde 1981, a la persona, grupo de personas o institución cuya labor creadora o de investigación represente una contribución relevante a la cultura universal en los campos de la Literatura o de la Lingüística.

De los 18 libros que publicó en hebreo, han sido traducidos al castellano “Hasta la muerte” (1971) dos novelas cortas: “Amor tardío” y la que da nombre al volumen; “La colina del mal consejo” (1976) que reúne tres relatos: el que da título al libro, “El señor Levi” y “Nostalgia”;”La bicicleta de Sumji” (1978); “Un descanso verdadero” (1982); “Las mujeres de Yoel” (1985); “La caja negra” (1987); “Conocer a una mujer” (1989); “Fima” (1991); “No digas noche” (1994); “Una pantera en el sótano” (1995); “El mismo mar” (1998); “La historia comienza: ensayos sobre literatura” (1999); “De repente en lo profundo del bosque” (2005); “Contra el fanatismo” (2006); “Versos de vida y muerte” (2007) y “Escenas de la vida rural” (2009).

En sus obras trata las inquietudes y la diversidad ideológica de los israelíes de las diferentes tendencias políticas y espirituales que coexisten en Israel, la tensión y el delicado equilibrio de la sociedad en la que viven: entre el horror del pasado inmediato, anterior a la creación del Estado de Israel (la Shoá) y el presente e interminable conflicto con sus vecinos.

Su estilo es intensamente apasionado, de atmósfera casi febril en ocasiones y, por momentos, profundamente poético. Siempre comprometido con la realidad y sus personajes, subyace en los textos un desencanto que se advierte también en sus artículos periodísticos, en los que se aprecian, a partes iguales, retratos objetivos de la realidad de Medio Oriente y un permanente pesimismo sobre el futuro de la región.

Pese a ser uno de los primeros intelectuales israelíes que abogó por una solución de dos estados al conflicto palestino-israelí inmediatamente después de la Guerra de los Seis Días; en oponerse a los asentamientos de colonos en Yheuda y Shombron; en alabar a los Acuerdos de Oslo y las negociaciones con la Organización para la Liberación Palestina (OLP); no se opone a la construcción de un muro que divida Cisjordania de Israel, sino que considera que debería ser más o menos a lo largo de la Línea Verde, la línea de cese del fuego establecida en 1948 que se mantuvo hasta la Guerra de los Seis Días, en junio de 1967. En sus discursos y ensayos con frecuencia ataca a la izquierda no sionista, y siempre hace hincapié en su identidad sionista.

Falleció el 28 de diciembre de 2018 en la ciudad de Tel Aviv.

Seguir leyendo

Más leídas

WhatsApp Suscribite al Whatsapp!