Agencia AJN.- El presidente Isaac Herzog instó el miércoles a los líderes políticos a entablar un diálogo para poner fin a lo que calificó de crisis «constitucional aguda» que sacude a la sociedad porque, dijo, eso es lo que quiere la mayoría de la población.

Herzog habló en una ceremonia en memoria del ex presidente Shimon Peres, celebrada en el cementerio nacional del Monte Herzl, en Jerusalem.

Las declaraciones del presidente se produjeron después de que a principios de esta semana elaborara una propuesta marco que sirviera de base para las conversaciones entre la coalición y la oposición sobre el controvertido plan de la primera de revisar drásticamente el poder judicial.

El plan de reforma se ha enfrentado durante meses a protestas masivas y a advertencias de personalidades económicas y jurídicas que afirman que perjudicará al país. Los opositores han organizado manifestaciones y huelgas semanales, mientras que miles de soldados de reserva han dicho que dejarán de desempeñar sus funciones si continúa la legislación del plan.

«El Estado de Israel lleva casi nueve meses sumido en una aguda crisis constitucional y social que está sacudiendo de forma extremadamente peligrosa la sociedad, la economía y, sobre todo, la seguridad del Estado de Israel», declaró Herzog.

Hablando de su «profunda preocupación y gran ansiedad», subrayó que «debemos resolver la difícil y peligrosa crisis entre los poderes del Estado, y determinar el sano y correcto equilibrio entre ellos.»

«No hay camino hacia una solución sin diálogo, no hay camino sin escucha y respeto», dijo. Debemos entender que si una parte gana y otra se rinde, todos perdemos».

«Todos debemos pensar detenidamente en las consecuencias de nuestros actos», prosiguió Herzog. «Vuelvo a hacer un llamamiento a los cargos electos: Es hora de mostrar responsabilidad, mirar a la realidad a los ojos y actuar de todas las maneras posibles para alcanzar un amplio consenso.»

Instando a los líderes a «tender la mano», dijo que «la gran mayoría de la opinión pública desea poner fin a esta crisis, apartar esta controversia de la agenda y empezar a trabajar juntos en las cosas realmente importantes.»

Herzog también pareció referirse a un punto crítico que se avecina cuando el Tribunal Superior de Justicia vea las peticiones contra un segmento de la reforma judicial que ya ha sido legislado. Si el Tribunal aceptara las peticiones y anulara la legislación -una enmienda a una Ley Fundamental cuasi constitucional- pero el Gobierno rechazara después la sentencia, se crearía una crisis constitucional sin precedentes.

«La sociedad israelí debe ser preservada y la democracia israelí debe ser preservada, basándose en el Estado de Derecho, que por supuesto incluye la plena obediencia a las sentencias del tribunal», dijo Herzog.

La hija de Peres, Tsvia Walden, habló en el acto conmemorativo, recordando que su padre temía una guerra civil en Israel, pero estaba convencido de que nunca ocurriría.

«No se imaginaba que habría un discurso condescendiente sobre el separatismo en nuestro país. No imaginó que las relaciones entre nosotros se deteriorarían hasta llegar a un punto tan difícil», dijo Walden.

También en el acto, la nieta de Peres, Mika Almog, actriz y guionista, hizo una protesta silenciosa contra el gobierno, sosteniendo una pancarta en la que se leía: «Yo también hago campaña por ti, abuelo».

Almog llevaba una camiseta con el lema «No se puede transigir con la democracia».

Anteriormente, los legisladores de la coalición y la oposición dieron respuestas pesimistas a la última propuesta de compromiso de Herzog, y ambas partes se acusaron mutuamente de no estar preparadas para resolver la crisis política.

El martes, el primer ministro Benjamin Netanyahu hizo un llamamiento público al líder del partido de la oposición Unidad Nacional, MK Benny Gantz, implorándole que negociara. Gantz respondió en una conferencia de prensa durante la cual dijo que está abierto a un compromiso, pero desestimó la petición del primer ministro como «giro».

En declaraciones a Radio 103 FM el miércoles, el MK Danny Danon, del partido Likud de Netanyahu, atacó a Gantz, diciendo que no estaba a la altura de las expectativas.

«Esperábamos más apertura de Gantz, fue decepcionante», dijo. «Lo correcto es negociar, no acudir a los medios».

Sin embargo, MK Alon Schuster, de la Unidad Nacional de Gantz, dijo a la emisora: «No creo a Netanyahu».

El MK Simcha Rothman, miembro del partido de extrema derecha Sionismo Religioso, que quiere aplicar la revisión sin concesiones, publicó una declaración en vídeo en la que reiteraba la necesidad de revisar el sistema judicial, alegando que la medida era necesaria para preservar la democracia.

«Si el tribunal decide sobre todas las cuestiones, no seremos un país democrático», dijo Rothman, refiriéndose a los elementos de la reforma que restringirían severamente la revisión judicial. Los opositores, que han iniciado meses de protestas masivas, argumentan que el plan restaría al tribunal su poder de actuar como control y equilibrio del ejecutivo, erosionando peligrosamente los cimientos democráticos de Israel.

Fuentes de la coalición de extrema derecha Otzma Yehudit dijeron a Walla que el partido ve el marco presentado como «una vergüenza» que representa una «capitulación en todo lo que el gobierno y la coalición» se ha esforzado por lograr en la revisión judicial.

«Esto es una rendición total y está claro que todos los miembros de Otzma Yehudit votarán en contra de esta propuesta en la Knesset», dijo una fuente. «Esperamos que el Likud entre en razón porque [de lo contrario] significa rendirse a las amenazas, presiones y negativas».

La líder del partido laborista, MK Merav Michaeli, declaró a Radio Norte 104.5 FM que se opone a negociar con el gobierno.

«Yo era de la opinión de que era un error mantener conversaciones con ellos desde el principio, ellos [los partidos de la oposición] fueron a las discusiones y luego Netanyahu les engañó», dijo, refiriéndose a la primera ronda de conversaciones fallidas a principios de este año.