Agencia AJN.- En un importante espaldarazo a Jerusalem, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, respaldó el miércoles la afirmación de Israel de que la explosión mortal de la víspera en un hospital de Gaza se debió a un cohete mal disparado por terroristas palestinos, a su llegada a Israel para una visita de guerra sin precedentes de un presidente estadounidense.

«Me sentí profundamente entristecido e indignado por la explosión de ayer en el hospital de Gaza», dijo Biden, sentado junto al primer ministro Benjamin Netanyahu en un hotel de Tel Aviv. «Por lo que he visto, parece que lo hizo el otro equipo, y no ustedes».

Al mismo tiempo, añadió, «hay mucha gente ahí fuera que no está segura».

A bordo del Air Force One en el vuelo de regreso, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, había dicho a los periodistas que Biden iba a hacer a Netanyahu algunas «preguntas difíciles como amigo de Israel» sobre la estrategia de Jerusalem en la guerra de Gaza.

La explosión se produjo el martes por la noche en el aparcamiento del hospital baptista Al-Ahli. Los palestinos y gran parte del mundo árabe culparon a Israel, afirmando que había atacado el centro médico y que cientos de personas habían muerto. Jordania, Turquía, Egipto, Arabia Saudita y otros países condenaron rápidamente a Jerusalem.

Pero las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron el martes por la noche que no estaban detrás de la explosión que, según las autoridades sanitarias de Hamás, causó cientos de muertos, y que, en cambio, fue un cohete mal disparado lanzado por terroristas de Gaza el que provocó la explosión. Netanyahu y otros altos cargos señalaron a la Yihad Islámica palestina.

Israel presentó pruebas adicionales el miércoles por la mañana que indicaban que la Yihad Islámica Palestina era responsable de la explosión.

Biden aterrizó en el aeropuerto Ben Gurion, cerca de Tel Aviv, poco antes de las 11 de la mañana para reunirse con funcionarios israelíes, con casi una hora de retraso sobre el horario previsto.

Durante sus declaraciones conjuntas en Tel Aviv poco después de aterrizar, Biden comparó a Hamás con ISIS, diciendo: «Han cometido maldades y atrocidades que hacen que ISIS parezca algo más racional».

Al mismo tiempo, Biden repitió advertencias oblicuas a Israel sobre su conducción de la guerra: «El mundo está mirando. Israel tiene un conjunto de valores como Estados Unidos y otras democracias, y están mirando para ver qué vamos a hacer.»

«Estoy deseando tener un debate en profundidad sobre qué va a hacer cada uno a partir de ahora», concluyó Biden.

Leyendo de unas notas, Netanyahu habló antes que Biden, calificando de «profunda, profundamente conmovedora» la primera visita presidencial estadounidense a Israel en tiempos de guerra.

«Al igual que el mundo civilizado se unió para derrotar a los nazis, y se unió para derrotar a ISIS, el mundo civilizado debe unirse para derrotar a Hamás», añadió Netanyahu, subrayando que Israel está unido y derrotará a Hamás «y eliminará esta terrible amenaza de nuestras vidas. Las fuerzas de la civilización prevalecerán – por nuestro bien, por vuestro bien, por la paz y la seguridad en nuestra región y en el mundo.»

«Hamás asesinó a niños delante de sus padres, y a padres delante de sus hijos», dijo Netanyahu, detallando los crímenes de Hamás durante los atentados del 7 de octubre.

«Quemaron viva a gente. Violaron y asesinaron a mujeres. Decapitaron a soldados. Buscaron los escondites secretos donde los padres ocultaban a sus hijos. E imagínese, señor Presidente, el miedo y el pánico de esos niños cuando los monstruos descubrieron, averiguaron, sus escondites.»

«Hamás secuestró a mujeres y niños, ancianos, supervivientes del Holocausto. Sé que comparte nuestra indignación al respecto. Y sé que comparte nuestra determinación de traer de vuelta a estas personas», dijo Netanyahu.

Funcionarios israelíes han dicho que Hamás decapitó a bebés, pero Netanyahu sólo mencionó a soldados.

Netanyahu elogió la «claridad moral que ha demostrado Biden desde el momento en que Israel fue atacado» y dijo que el presidente ha «trazado acertadamente una clara línea entre las fuerzas de la civilización y las fuerzas de la barbarie.»

Netanyahu no mencionó la situación humanitaria en Gaza ni la explosión del hospital de la ciudad de Gaza.

El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, llamó a última hora del martes al Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, para ofrecer sus condolencias y expresar su apoyo a las «legítimas aspiraciones» de los palestinos, según informó el Departamento de Estado.

Blinken, que se encuentra en una gira regional de crisis, habló por teléfono con Abbas horas después de reunirse con él en persona en Ammán.

Blinken llamó a Abbas «para expresarle sus profundas condolencias por las vidas civiles perdidas en la explosión» en el hospital, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.

Blinken «expresó el continuo apoyo de EE.UU. al pueblo palestino, subrayando que los terroristas de Hamás no representan a los palestinos ni a sus legítimas aspiraciones de autodeterminación e iguales medidas de dignidad, libertad, seguridad y justicia», dijo Miller.

Tras la conferencia de prensa de Tel Aviv, Biden se reunió con el gabinete de guerra de Netanyahu. También se reunirá con las familias de los asesinados y secuestrados por Hamás.

También está previsto que Biden se siente con el Presidente Isaac Herzog.

La visita de Biden se basa en un apasionado discurso pronunciado la semana pasada en el que expresó su horror por el brutal asalto de Hamás, ganándose a israelíes de todo el espectro político.

Pero la explosión del hospital amenazó con desviar la atención del viaje de Biden.

La parte jordana del viaje de Biden -donde se suponía que se reuniría en una cumbre a cuatro bandas con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, el rey jordano Abdalá II y el presidente egipcio, Abdel-Fattah el-Sissi- se suspendió tras la explosión.

Siempre creyente en el poder de la diplomacia personal, Biden pondrá a prueba los límites de la influencia estadounidense en Oriente Próximo en un momento volátil. Es su segundo viaje a una zona de conflicto este año, después de visitar Ucrania en febrero para mostrar su solidaridad con el país en su lucha contra la invasión rusa.

Kirby señaló que, durante su estancia en Israel, Biden tenía previsto reunirse con las familias de las personas que murieron en la brutal masacre perpetrada por Hamás en Israel el 7 de octubre, y de las personas que fueron secuestradas por el grupo terrorista. En la impactante embestida de Hamás murieron unas 1.400 personas, en su mayoría civiles masacrados en sus casas o en un festival de música al aire libre, y unas 200 personas de todas las edades fueron tomadas cautivas.

Kirby dijo que en sus conversaciones con los dirigentes israelíes, Biden también hablaría de la ayuda humanitaria a Gaza, que Washington ha estado impulsando. Israel ha cortado el flujo de alimentos y combustible, y los mediadores se han esforzado por desbloquear el suministro a civiles, grupos de ayuda y hospitales.

Israel se ha abstenido en gran medida de permitir la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, ya que intenta presionar a Hamás para que libere primero a los rehenes.

Blinken, que iba y venía entre los dirigentes árabes e israelíes antes de la visita de Biden, pasó siete horas y media reunido el lunes en Tel Aviv para tratar de llegar a algún tipo de acuerdo sobre la ayuda y recibió luz verde para elaborar un plan sobre cómo puede entrar la ayuda en Gaza y distribuirse a los civiles.

«Somos optimistas en cuanto a la posibilidad de hacer llegar ayuda humanitaria», declaró Kirby.

Washington también ha estado presionando a Israel para que concrete su estrategia para el día después de que complete su objetivo bélico declarado de derrocar el gobierno de Hamás en Gaza.

Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, unos 3.000 palestinos han muerto por ataques israelíes en Gaza, y se cree que otras 1.200 personas están enterradas bajo los escombros, vivas o muertas. Estas cifras son anteriores a la explosión del martes en el hospital Al-Ahli. Israel ha denunciado que unos 450 cohetes lanzados por grupos terroristas gazatíes han fallado y han caído dentro de la Franja desde el 7 de octubre, causando un número indeterminado de víctimas palestinas. Israel también ha dicho que sus fuerzas mataron a unos 1.500 terroristas en su territorio tras la infiltración masiva del 7 de octubre.