Agencia AJN.- La Feria Internacional de Damasco es el mayor evento comercial de Siria, que se presenta oficialmente como “la ventana de la economía siria al mundo”. Habitualmente se celebraba en la Plaza Umayyad, pero fue suspendida en 2012 debido a la guerra civil y reiniciada en 2017 en un nuevo complejo de exposiciones sumamente moderno, construido por el régimen de Bashar al Assad.

La edición número 60 de la exhibición comenzará este jueves y en Líbano ya despierta polémica el anuncio de la participación de un miembro del gabinete interino. Se trata del ministro de Industria, Hussein Hajj Hasan, que viajará a Damasco por expresa invitación del ministro de Economía y Comercio de Siria.

Esta feria anual presenta compañías de todo el mundo, incluidas empresas del Líbano y otras partes de Medio Oriente, que vienen a exhibir productos de consumo e innovaciones.

La agencia de noticias libanesa ANN informó que, durante su visita, Hajj Hasan – que representa a la organización chiita Hezbollah en el Gobierno – se reunirá con varios funcionarios sirios para discutir formas de impulsar los lazos económicos bilaterales.

La próxima visita a Damasco no será la primera de Hajj Hasan. Durante un reciente viaje no oficial a Siria, el ministro de Industria dijo que aquellos en el Líbano que no reconocieron la profundidad de las relaciones entre el país y su vecino «cambiarán de opinión, tarde o temprano».

Estas declaraciones fueron de inmediato refutadas por el Ministro de Estado para Asuntos de Refugiados, Mouin Merehbi.

La controversia acerca de cuán extensa debe ser la coordinación con el régimen del presidente sirio Bashar al Assad y el tipo de relación que debe haber entre los dos países sigue siendo un escollo – entre otras cosas – en la posibilidad de consensuar un nuevo gabinete que gobierne el país y pueda funcionar a pleno. Las dos cuestiones más espinosas en este aspecto son las relacionadas con los refugiados y los temas de seguridad.

Es por ello que la simple noticia de la llegada del ministro libanés a Damasco y su participación en una actividad oficial ocupa amplios espacios en los medios y ha generado más controversia y discusiones.

Hezbollah, el Movimiento Amal y sus aliados apoyan la normalización de los vínculos con el régimen de Assad, mientras que el Movimiento del Futuro, las Fuerzas Libanesas y otros partidos aseguran que dicha normalización no será posible hasta que se llegue a una solución política para terminar con la guerra civil que desangra a Siria desde hace 7 años.