Agencia AJN.- Los habitantes de Majachkalá, en la república rusa de Daguestán, asaltaron un aeropuerto de la ciudad con la intención de atacar a los judíos que llegaran en un vuelo procedente de Tel Aviv el domingo, según informaron los medios de comunicación rusos.

Imágenes de la escena compartidas en los canales locales de Telegram mostraban a los alborotadores coreando «Allahu Akbar» y deteniendo coches para comprobar los documentos de los pasajeros y asegurarse de que no eran israelíes o judíos. El medio estatal ruso RIA Novosti informó de que agentes de policía y de la Guardia Nacional estaban presentes en el lugar mientras se producían los disturbios y que el aeropuerto había sido cerrado debido a la entrada de alborotadores en el mismo.

También se pudo ver a los alborotadores portando banderas palestinas mientras corrían por el aeropuerto e incluso a alborotadores alcanzando aviones en la pista. No se tiene constancia de que las fuerzas de seguridad rusas hayan intervenido en medio de la violencia.

La República de Daguestán, situada en la costa del mar Caspio, es una república autónoma dentro de la Federación Rusa. Se calcula que en la república viven unos pocos miles de judíos caucásicos. El 83% de la población de Daguestán es musulmana, según una encuesta de 2012.

En Khasavyurt, también situada en Daguestán, los alborotadores se reunieron en un hotel en el que, al parecer, se alojaban israelíes que habían huido de los combates; algunos de los alborotadores entraron en el hotel y solo salieron después de asegurarse de que no había israelíes en el hotel.

El canal de Telegram «ChP Dagestan» informó de que los disturbios en Khasavyurt comenzaron después de que «una persona parecida a un ciudadano israelí» fuera vista caminando cerca del hotel.

La radio rusa Echo FM informó de que un residente de Daguestán declaró: «Entré en todas las habitaciones, comprobé a todas las personas. Miré el pasaporte, miré la cara para ver si esa cara se correspondía con el pasaporte. No hay [judíos] allí, hermanos, simplemente os están provocando. Tenemos que volver a casa. Enhorabuena a todos los que habéis venido, sois solidarios».

La Oficina del Primer Ministro y el Ministerio de Asuntos Exteriores subrayaron el domingo que «el Estado de Israel se toma en serio los intentos de dañar a los ciudadanos israelíes y a los judíos de todo el mundo».

La Oficina del Primer Ministro, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Consejo de Seguridad Nacional están supervisando la situación. «Israel espera que las autoridades policiales rusas protejan la seguridad de todos los ciudadanos israelíes y judíos dondequiera que se encuentren y actúen con determinación contra los alborotadores y contra la salvaje incitación dirigida contra judíos e israelíes».

El ex rabino jefe de Moscú y presidente de la Conferencia de Rabinos Europeos, Pinchas Goldschmidt, declaró que «la Conferencia de Rabinos Europeos está preocupada por la situación de los judíos en Daguestán, con los informes de llamamientos a pogromos contra los judíos en las ciudades de la república. El Presidente [Vladimir] Putin es responsable de la paz de los judíos en su país y esperamos que dé una instrucción inequívoca al gobierno local de no permitir disturbios y pogromos contra los judíos.»

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, respondió a los disturbios el domingo, declarando: «No se trata de un incidente aislado en Makhachkala, sino que forma parte de la extendida cultura rusa de odio hacia otras naciones, propagada por la televisión estatal, los expertos y las autoridades».

Zelensky señaló una serie de comentarios antisemitas realizados por funcionarios rusos en el último año, diciendo que «para los tertulianos de la propaganda rusa en la televisión oficial, la retórica del odio es rutinaria. Incluso la más reciente escalada en Oriente Medio suscitó declaraciones antisemitas de ideólogos rusos.»

«El antisemitismo ruso y el odio hacia otras naciones son sistémicos y están profundamente arraigados. El odio es lo que impulsa la agresión y el terror. Todos debemos trabajar juntos para oponernos al odio».

Durante una reciente reunión con el Presidente ruso Vladimir Putin, el Gran Rabino ruso Berel Lazar dijo a Putin «no hemos encontrado antisemitismo de Estado durante muchos años, y tampoco hay antisemitismo en la calle, pero tenemos experiencia del pasado. Por eso, nuestra principal petición a las autoridades, federales y locales: una lucha constante e inflexible contra el extremismo.»

Tras los actos de violencia registrados el sábado y el domingo, Lazar declaró: «Vivimos tiempos muy difíciles y, por desgracia, en las últimas semanas las dificultades no han hecho más que aumentar. Atentados terroristas, conflictos entre países, regiones enteras están sumidas en la violencia sin fin a la vista. En lugar de paz, comprensión mutua, ayuda mutua para el desarrollo común, aumentan la tensión, el odio e incluso las atrocidades. Ciudades enteras, y en algunos lugares países enteros, caen bajo el dominio de terroristas que cometen crímenes contra la humanidad».

Lazar señaló que las relaciones entre las distintas comunidades de Rusia están siendo «puestas a prueba».

«Estos sucesos no ocurrieron por casualidad, fueron precedidos por una apasionada propaganda del extremismo y el terrorismo en las redes sociales. Está claro que no podemos influir realmente en lo que ocurre en la Franja de Gaza o en la frontera libanesa: sólo podemos rezar juntos para que la paz llegue por fin. Pero podemos, e incluso debemos preocuparnos, de que las semillas venenosas del extremismo y el terrorismo no afecten, Dios no lo quiera, desde allí hasta aquí.»

«¡No me cabe duda de que las acciones agresivas de extremistas cegados por el odio en Cherkasy y Benalchik serán severamente rechazadas por las autoridades!».

El Gran Rabino hizo un llamamiento a todos los habitantes de Rusia para que trabajen juntos para «preservar la atmósfera única de respeto y apoyo mutuos que hace de Rusia un buen lugar para vivir.»

El Centro de Coordinación para los Musulmanes del Cáucaso Norte condenó los disturbios, declarando el sábado «En los últimos días, nos hemos enfrentado a provocaciones de fuerzas destructivas que, puramente por intereses egoístas personales, con el fin de incitar al odio interreligioso en el Cáucaso Norte, intentan llamar a los musulmanes a tomar las calles contra todos los judíos, incluidos los ciudadanos judíos de la Federación Rusa que viven pacíficamente en nuestro territorio desde hace siglos, que no tienen nada que ver con el genocidio de palestinos por Israel, Estados Unidos y sus secuaces. »

El centro subrayó que la violencia «es contraria al espíritu de la religión islámica y a las tradiciones de los pueblos del Cáucaso Norte. El antisemitismo no tiene cabida en el Cáucaso Norte multinacional».