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Opinión

A treinta días de la masacre – de dónde vino, en dónde nos encontramos y hacia dónde nos dirigimos… La lucha contra la Ignorancia

Los líderes principales del Hamás, los multibillonarios que sistemáticamente han robado el presupuesto nacional del pueblo palestino, ni siquiera se encuentran en la franja de Gaza, sino que dan las órdenes y las instrucciones de asesinar a israelíes, desde sus hoteles de lujo, protegidos por los gobiernos musulmanes de países árabes que apoyan el uso de terrorismo.

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Un vehículo blindado israelí opera dentro de la Franja de Gaza, 2 de noviembre de 2023. (Fuerzas de Defensa de Israel)

Por Ariel Goldgewicht*

Dicen que es fácil ser sabio en retrospección. Analizar y criticar las acciones del pasado, después de haber visto los resultados y sus respectivas consecuencias, es más factible que pronosticar el futuro, sin embargo, es indispensable para poder comprender cómo es que hemos llegado a este punto.

Este sábado 4 de noviembre de 2023, contamos cuatro semanas a partir del día más oscuro de la historia del Estado de Israel y el Pueblo Judío desde el Holocausto. Un mes entero desde que dos mil terroristas yihadistas fundamentalistas islámicos, pertenecientes al grupo terrorista Hamás, ejecutaron uno de los atentados terroristas más barbáricos que ha visto la humanidad desde la era medieval. Cuatro semanas desde que asesinaron a sangre fría a más de 1400 civiles inocentes mientras dormían en sus camas o mientras bailaban en un festival de música por la paz. Treinta días desde que secuestraron a por lo menos 240 inocentes, ancianos, sobrevivientes del holocausto, familias enteras, jóvenes, e incluso 30 niños menores de 12 años y algunos de tan solo pocos meses de haber nacido.

Sin duda, es uno de los fracasos más significativos de los servicios de inteligencia, tanto de Israel como del mundo entero. Sin embargo, es importante que dediquemos tiempo y pensamiento para comprender dónde estamos, cómo es que llegamos a este momento y hacia dónde nos dirigimos.

Han transcurrido tres semanas desde que Israel solicitó repetidamente a todos los civiles de la zona norte de la Franja de Gaza que se evacuen hacia el sur, debido a que esa es la zona que sería atacada. Es evidente que avisar con anticipación a tu enemigo la zona en la que el ejército tiene planeado atacar carece de lógica, pues ofrece al oponente la posibilidad de prepararse oportunamente, así como realizar emboscadas y colocar bombas y trampas para los soldados. Sin embargo, por el bien de los civiles del otro lado de la frontera con el que estamos en guerra, se les dio tiempo suficiente para retirarse antes de iniciar la ofensiva terrestre. Este es solo otro ejemplo que prueba que el Ejército de Defensa de Israel está en guerra con la organización terrorista Hamás, no con el pueblo palestino.

El Ejército de Defensa Israelí, Tzahal, ha penetrado profundamente en la franja, y ha logrado rodear la ciudad de Gaza, capital de la zona norte, y el fuerte de Hamás. Ha conseguido destruir, por medio de un bombardeo masivo desde el aire, los puntos de control de la organización terrorista Hamás y se está enfrentando acertadamente con la amenaza de los túneles. Lamentablemente, los blancos más significativos se encuentran dentro y debajo de hospitales y escuelas. Los terroristas ubican ahí sus centros de mando, y de ahí disparan sus misiles dirigidos directamente a centros de población civil israelí, y aparentemente ahí esconden a los secuestrados, justamente porque conocen que el Tzahal, al ser un ejército dictado por las leyes de la ética y la ley internacional, no atacaría esos objetivos desde el cielo. Por lo tanto, Hamás cínicamente usa a la población palestina, su propia población, como escudos humanos. Mientras que a Israel no le queda otra opción más que enviar a sus soldados por tierra, poniéndolos en peligro constante para poder cumplir con los objetivos de la guerra.

Los objetivos declarados por el Gobierno de Israel son dos: Destruir las habilidades militares y políticas de Hamás y, simultáneamente, rescatar a los cientos de secuestrados. Estos fines serán alcanzados, de eso no hay duda. Tzahal es un ejército sumamente poderoso, uno de los más fuertes del mundo, que cuenta con el apoyo de una economía estable, fuerte y pujante, con una sociedad resiliente y con la motivación de que no hay lucha más justa que la persecución de los monstruos que realizaron las barbaridades del 7 de octubre y el rescate inmediato de los secuestrados. Además, cuenta con la legitimidad y el apoyo de los gobiernos del mundo occidental, democrático y liberal.

Es importante explicar que la guerra que actualmente se está luchando en las arenas de Gaza no es solamente otra guerra del conflicto árabe-israelí, esta es una guerra mundial. Es una guerra religiosa y política, pero sobre todo es una guerra entre dos sistemas de valores esenciales de vida. La franja de Gaza actualmente es el epicentro del choque de civilizaciones. Divido esta declaración en tres dimensiones.

Primero a nivel de valores esenciales. Por un lado, tenemos a un país, Israel, que fue atacado sin provocación, un sábado 7 de octubre de 2023 a las 6:30 am, en un día de fiesta religiosa. Mientras dormían o bailaban, civiles inocentes fueron abatidos, asesinados, violados y secuestrados. Algunos fueron amarrados y quemados en vida, otros fueron decapitados. Tenemos pruebas indiscutibles de todos estos acontecimientos debido a que los terroristas de Hamás que realizaron estas barbaridades usaron cámaras GoPro de alta resolución para poder mostrarle al mundo sus acciones. No intentaron negarlas o esconderlas, no les dio vergüenza. Todo lo contrario, el orgullo los impulsó a transmitir sus acciones en vivo. Son monstruos capaces de presumir acciones como decapitar bebés inocentes, violar a madres frente a sus hijos, y secuestrar ancianos. Su sistema de valores es totalmente opuesto a los valores éticos y morales esenciales que guían la vida de las sociedades occidentales liberales.

En el segundo nivel quisiera analizar la relación que existe entre la sociedad civil y el ejército nacional. En Israel, los refugios son usados para proteger a los civiles, y los soldados tienen como función proteger a la población. En Gaza, los civiles son usados como escudo para proteger a los terroristas. Está claro que los eventos del sábado oscuro de octubre fueron planeados con meses, incluso años de anticipación. Aquellos que planearon y coordinaron estas atrocidades entendían que, al asesinar más de 1400 civiles inocentes, y secuestrar a más de 240, el ejército de Israel saldría a buscarlos. Pero ellos no prepararon a la sociedad civil, sino que se escondieron debajo de ella. Almacenaron agua, alimentos y combustible sólo para ellos, no se preocuparon por la población civil. Hamás no se preocupa por el bienestar de la población civil palestina, en su lugar busca generar la mayor cantidad de daño civil interno posible, ya que mientras más sufrimiento tenga su propia población, más van a poder justificar sus acciones, y más van a poder generar odio, lo que les va a dar una nueva generación de jóvenes que estén dispuestos a inmolarse en nombre de Allah. Este punto puede ser visto con claridad en el hecho que los líderes principales del Hamás, los multibillonarios que sistemáticamente han robado el presupuesto nacional del pueblo palestino, ni siquiera se encuentran en la franja de Gaza, sino que dan las órdenes y las instrucciones de asesinar a israelíes, desde sus hoteles de lujo, protegidos por los gobiernos musulmanes de países árabes que apoyan el uso de terrorismo.

El tercero es a nivel global. Por un lado, está Hamás, apoyado por países y organizaciones internacionales como Irán, Rusia, China, Corea del Norte, Líbano, Siria, Iraq, Venezuela, Bolivia, ISIS/Daesh, Al’Qaeda, Hezbollah, Hutíes en Yemen, entre otros. Básicamente, el eje de los países más opresores y con dictaduras más intolerantes, con las sociedades más pobres (mientras que los dirigentes viven como reyes). Países que no reconocen el derecho de la libertad de prensa, ni mucho menos las libertades de minorías y ni siquiera mencionar los derechos de los LGBTQ+. Mientras que, por el otro lado está Israel, contando con el apoyo incondicional de Estados Unidos, los países de La Unión Europea, y los demás países democráticos, liberales, y tolerantes del mundo, dado a que Israel, como es sabido, es un país democrático, progresista, libre, con derecho a la prensa, igualdad de género, de credo, de raza, de inclinación sexual, gobernada por leyes, y con una esencia de amar la paz y la vida.

En resumen, por un lado, tenemos terroristas, que buscan generar destrucción y odio, mientras que por el otro tenemos un ejército que defiende a una población. Por un lado, tenemos a hombres que buscan ser mártires al asesinar inocentes con la ilusión de llegar al paraíso donde los esperan 72 vírgenes, mientras que, por el otro lado hay ciudadanos educados en valores éticos y morales esenciales que anhelan rescatar y salvar vidas. Por un lado, encontramos al eje del mal y la opresión, dirigido por Irán y, por el otro, al mundo de aliados democráticos y liberales.

Ahora que están claros esos tres puntos, quiero contarles que, en los últimos días, he tenido el honor de ser invitado a dar una serie de entrevistas y debates en noticieros alrededor del mundo. Honestamente he quedado impresionado por el poco conocimiento demostrado por los medios sobre el conflicto actual. Es por esta razón que, les quiero compartir algunos de los términos más tergiversados con los que me he tenido que enfrentar.

Algunos intentan justificar las acciones injustificables del siete de octubre basándose en palabras como, “ocupación”, “cárcel al aire libre”, “apartheid”, “colonialismo”, “conflicto territorial”, “refugiados”, “sufrimiento del pueblo palestino”, “Free Palestine”, “genocidio”, etc. Ante esto quisiera explicar que las acciones del 7.10 no tienen justificación alguna, ¡punto! Y si usted, lector de este ensayo, considera que existe alguna justificación para decapitar bebés inocentes, o sacarle el feto a una madre embarazada y apuñalarlo mientras ella grita, y, además filmarlo presuntuosamente gritando Allahu Akbar, entonces lo invito a dejar este texto, pues nuestro sistema de valores es directamente opuesto.

Ante todos estos términos, los invito a leer, estudiar y aprender un poco de historia de alguna fuente confiable en lugar de hacerle caso a influencers baratos en TikTok. Para darle una idea, no hay manera de que pueda haber ´ocupación´ en la franja de Gaza si no hay ahí presencia israelí hace más de 17 años cuando salió el último israelí en la famosa desconexión de Gaza el año 2005, desde entonces no ha habido un solo soldado israelí en ese territorio. Recién, la semana pasada, por motivos anteriormente mencionados, por primera vez, soldados israelíes penetraron la frontera con Gaza. En el año 2006 Hamás ganó las elecciones obteniendo una mayoría absoluta en el parlamento de Gaza, sin embargo, en el verano del 2007 la organización terrorista Hamás condujo un golpe de Estado para consolidar el poder por la fuerza, (en donde fallecieron 116 palestinos a manos del Hamás) y desde entonces el pueblo palestino vive bajo la dictadura opresiva yihadista del Hamás. También es incorrecto utilizar ´cárcel al aire libre´, ya que Israel no controla todas las fronteras de Gaza ni decide quién puede entrar o salir, esta franja comparte además una frontera con Egipto. (Los invito a revisar un mapa, para que entiendan más a fondo este punto).

En el Estado de Israel no existe un ´Apartheid´, debido a que los árabes israelíes que alcanzan un 20% de la población nacional, gozan de igualdad de derechos y deberes como todos los demás ciudadanos. Hay árabes ministros en el gobierno, hay árabes jueces en la corte suprema, hay árabes policías, médicos, banqueros, etc.

Israel no es un Estado colonizador. Veamos la definición del término: “Colonialismo: proceso sistemático de ejercicio de control y dominación militar, política y religiosa sobre la tierra, los recursos y las poblaciones nativas.” Primero y sobre todas las cosas, debe ser obvio que los nativos originales de este terreno son los judíos. Basta con entender que la palabra ´judío´ es proveniente de la tierra de judea (aproximadamente 600 años antes de la era común, y 800 años antes de que el Emperador Romano Adriano renombró la provincia de Judea como Siria-Palestina en el año 135EC. y aproximadamente 1200 años antes del nacimiento del profeta Mahoma). Además, cualquier persona que honestamente quiera analizar la conexión del pueblo judío con la tierra de Israel a nivel histórico, desde textos históricos, pruebas arqueológicas, idioma, entre otros podrá con facilidad comprender que los ´nativos´ originales de esta tierra son los judíos. Así que obviamente los nativos no pueden ser considerados colonizadores. Pero incluso si deseas ignorar todas las pruebas históricas indiscutibles, cualquier persona podrá comprender que Israel no impone ni cultura, ni idioma, ni religión a los árabes israelíes ni mucho menos al pueblo palestino. Así que con facilidad podemos declarar que utilizar terminología como colonialismo es ridículo.

Muchos, incluso intentan justificar las acciones de Hamás basándose en que es otra ronda de violencia por un conflicto territorial, sin embargo, si fuera un conflicto territorial, ya se hubiera solucionado. Así como se solucionó el conflicto territorial entre Israel y Jordania e Israel y Egipto; a cambio de territorios se firmó la paz. Pero para Hamás, tal cual como aparece en su chárter ideológico, “la única solución al problema palestino es el Yihad”, el conflicto es religioso. Para ellos, no hay lugar para un Estado judío en terreno musulmán. “El Yihad es la obligación de todo musulmán”. (Yihad significa ´Guerra Santa´)

¿Los palestinos son refugiados? Primero vamos a la definición oficial de las Naciones Unidas: “Refugiados son personas que se encuentran fuera de su país de origen por temor a la persecución, al conflicto, la violencia generalizada, u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público y, en consecuencia, requieren protección internacional.” En otras palabras, estatus de refugiado puede ser otorgado a una persona que se ve obligada a huir de su país por motivo de un conflicto bélico. Es decir, no existe ser refugiado dentro de su país de origen… además es un estatus temporal, que concluye cuando la persona logra volver a su país o adquiere la nacionalidad del Estado en el que se encuentra. En todo caso, el estatus de refugiado no pasa de generación en generación.

En pocas palabras, no se puede heredar el estatus de refugiado. Si un refugiado sirio actualmente en Alemania tiene un hijo, su hijo es inmediatamente alemán de nacimiento y no tiene derecho al estatus de refugiado. El único caso en el mundo en el que el estatus de refugiado puede ser otorgados a personas dentro de su territorio de origen y que puede ser heredado de una generación a otra es el caso palestino. (¿Seguro se estarán preguntando porque será? La respuesta es que los países árabes musulmanes tienen una mayoría automática en las naciones unidas, como bien dijo el exembajador de Israel a dicha institución Aba Eban: “Si Argelia introduce una resolución a la ONU declarando que el mundo es plano y que Israel es el culpable por hablarlo aplanado, ¡dicha resolución pasaría con una enorme mayoría!” Esto es parte del esfuerzo del mundo árabe para mantener a los palestinos sin solución, con el objetivo de presionar a Israel y para que ellos no tengan que hacerse cargo de este problema.

Obviamente, entre todos los 50 países árabes-musulmanes, que cuentan con una población de 1.9 Billones de habitantes, podrían haber encontrado con facilidad relativa una solución para 5 millones de Palestinos. (Importante recalcar que actualmente son 5 millones, pero en 1948 solamente 700 mil personas recibieron el estatus de refugiados en su propio terreno). Ojo, no me refiero con esto a que los reubiquen a otras zonas del mundo, únicamente me refiero a que, con el poder económico del mundo árabe-musulmán, pudieron haber convertido a la franja de Gaza en Singapur, pudieron haber invertido en educación, en industria y en el progreso, pero a diferencia de Israel, el gobierno de Hamás en la franja de Gaza ha invertido todo el multibillonario apoyo económico que reciben, en la lucha santa, en construir túneles, en lugar de industria. En este punto, vale recalcar que antes de la creación del Estado de Israel, había cientos de miles de judíos en todos los países árabes-musulmanes. Dichos judíos fueron expulsados de sus hogares y obligados a emigrar, sin embargo, ellos no son considerados refugiados, debido a que fueron adoptados por Israel (y otros países) ya hace 80 años y desde entonces se han dedicado a formar parte proactiva de la sociedad en la que viven.

Para aclarar, en el año 1947 la comisión UNSCOP (United Nations Special Committe on Palestine) de las Naciones Unidas ofrecieron una solución al problema árabe-israelí que había en el territorio que era un Mandato Británico desde la caída del Imperio Otomano, llamado el “Plan de partición”, que proponía la creación de un Estado árabe y un Estado judío, este plan los judíos lo aceptaron, pero los árabes lo rechazaron. Los judíos declararon la independencia y los árabes declararon la guerra. Al final de la guerra, los árabes que quedaron en los terrenos bajo control israelí fueron invitados a ser parte del Estado judío y se convirtieron en lo que hoy conocemos como árabes israelíes. Por ejemplo, los árabes que se quedaron bajo el control de Jordania (en Cisjordania) adquirieron nacionalidad jordana, por lo que, a nivel de terminología, de manera inmediata dejarían de ser considerados refugiados. No eran palestinos, porque nunca existió un país árabe llamado Palestina. En las décadas siguientes hubo una serie de guerras con los países de la zona en la que Israel siempre salió victorioso, pues para Israel, perder significa desaparecer. Al concluir las guerras, un grupo de personas árabes, entre ellos nacionales jordanos y egipcios, quedaron en los territorios conquistados por las guerras, actualmente reconocidos como terrenos en disputa (franja de Gaza y Cisjordania), y ellos son los ahora considerados “palestinos”.

Por cierto, otro tema que aparece mucho es el ´genocidio del pueblo palestino´. El término “genocidio” significa “la aniquilación o exterminio sistemático y deliberado de un grupo social por motivos raciales, políticos o religiosos”. Para entender esta falsedad basta con ver números oficiales. En Israel, al momento de la creación del Estado, había pocos miles de árabes que optaron por aceptar la invitación a ser ciudadanos del Estado de Israel, hoy son más de 2 millones. Y aquellos que se encontraban en los terrenos que fueron dominados por Jordania y por Egipto en el año 48 eran aproximadamente 700 mil, hoy son casi 5 millones. ¿Como puede ser acusado Israel de genocidio si en los últimos años los palestinos y los árabes han crecido de manera demográfica tan significativamente? ¿Si fuera Israel un país genocida, no habría menos árabes o Palestinos?

En resumen, en los últimos 80 años, un grupo de judíos crearon un Estado fuerte y pujante, democrático y liberal, con una de las economías más fuertes del mundo, con un sistema de educación y salud públicas de alto nivel, hicieron florecer el desierto, forjaron centros de investigación y desarrollo, se basaron en la alta tecnología para conllevar al mundo hacia adelante. Mientras que, en esta misma zona y en este mismo periodo, un grupo de árabes en lugar de procurar el progreso, se dedicaron a fomentar el odio y rencor, se concentraron en inculcar extremismos religiosos de guerra santa, mártires, vírgenes, etc. Un país buscó tener la mejor vida posible, mientras que el otro buscó asegurar sus premios en el paraíso.

La guerra actual no va a ser ni rápida ni fácil, Israel no se va a detener hasta que no cumpla con los objetivos. Los secuestrados ya llevan un mes en jaulas, sufriendo torturas inimaginables a manos de los monstruos más asquerosos que ha creado la humanidad. Israel, por sus valores esenciales, no se va a detener hasta no rescatarlos. Si Hamás desea ponerle fin a este conflicto, solamente tiene que liberar a los secuestrados. El día que eso pase, todo puede cambiar, pero mientras sigan torturando a los secuestrado en sus túneles, nosotros seguiremos buscándolos.

La sabiduría en retrospectiva diría que Israel debió haber estado más atento y adecuadamente preparado para un ataque de esta índole, y Hamás y el mundo debió haberse imaginado que, al realizar un atentado de una magnitud tan terrible, Israel lanzaría una guerra incomparable con alguna anterior.

Ariel Goldgewicht. Sirvió como oficial en la Unidad de fuerzas especiales élite del Ejército de Israel “Duvdeban”

Para todos los espectadores en el mundo entero que ven por los noticieros los acontecimientos en esta zona, los invito a formalizar una opinión en relación a este conflicto. Solo les solicito que entiendan que, si apoyan al esfuerzo de autodeterminación de pueblo Palestino, y desean que tengan un futuro brillante para sus hijos, deberían estar apoyando a Israel para liberar al pueblo palestino de la opresión armada religiosa fanática del grupo terrorista Hamás. Para los que decidan apoyar a la organización terrorista yihadista fundamentalista Hamás, sepan que pertenecerán a un club muy exclusivo, junto con Irán, Isis y Al-queda, que definitivamente no concuerdan con los derechos ni de la mujer ni de las minorías, que no creen en la libertad de expresión ni el derecho de preferencias sexuales.

Ahora si aun decides que deseas salir a manifestarse en contra de Israel, a pesar de conocer todas las atrocidades ocurridas y la esencia del Hamás, te invito a preguntarte: ¿Saliste a manifestarte en contra de la guerra en Siria (en la que murieron más de 300 mil civiles inocentes sirios)? o ¿Te manifestaste en contra de la guerra en Yemen (en la que murieron, hasta el momento 230 mil civiles inocentes yemenitas)? o ¿Te manifestaste en contra la guerra en Afganistán (donde murieron 243 mil civiles inocentes afganos)? o ¿Te manifestaste en contra la guerra en Iraq (donde murieron 315 mil civiles inocentes iraquíes)? (ojo que todos estos eventos ocurrieron en los últimos 20 años… no estoy hablando de la prehistoria…)

Si no lo hiciste en esas instancias, pero ahora si consideras que debes hacerlo por el conflicto en Gaza, te recomiendo que te cuestiones si no consideras importante primero manifestarte para presionar hacia la liberación de los secuestrados, sabiendo que eso es lo probablemente podría conducir a un cese de fuego inmediato y la conclusión de sufrimiento de ambos lados… en todo caso debes contemplar si los motivos de tu participación en las manifestaciones contra Israel es realmente la protección de vidas civiles inocentes, o si tu motivación es un profundo antisemitismo… pues si la única diferencia entre estos casos anteriormente mencionados y a la guerra actual, es que Israel no estaba involucrado, como justificas que de repente decidiste salir a la protección de civiles que anteriormente no te importaron?

*Director ejecutivo del Departamento de Liderazgo Juvenil de la Organización Sionista Mundial. Sirvió como oficial en la Unidad de fuerzas especiales élite del Ejército de Israel “Duvdeban”.
25 años de servicio (entre el servicio básico y las reservas)
B.A. en Relaciones Internacionales Universidad Hebrea de Jerusalén
B.A. en Historia en la Universidad Hebrea de Jerusalén

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Opinión

The Jerusalem Post | Opinión: La muerte de Raisi no tiene importancia para el pueblo iraní

La columna vertebral de la nación se rompió por la calamidad de su gobierno clerical. La República Islámica fue saqueada de forma temeraria, convirtiéndose en un país tercermundista en un estado deplorable, con todos sus logros en descenso. La crisis actual de la sociedad iraní es una crisis política, una crisis del tejido social, de identidad nacional y de autenticidad cultural.

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Agencia AJN.- (Erfan Fard* – The Jerusalem Post) El presidente de la República Islámica de Irán, Ebrahim Raisi, el tirano, el verdugo y opresor manchado de sangre, el notorio carnicero de Teherán, murió.

La estrategia del régimen consistió en revelar gradualmente la noticia de la muerte de Raisi -incluso mientras el ayatolá Alí Khamenei pedía que oren por él- para asegurarse de que las fuerzas de seguridad y militares se desplegaran estratégicamente en las calles en previsión de los festejos de la población por el derrocamiento de uno de los dirigentes más denigrados y letales.

Finalmente, se anunció la muerte de Raisi.

Sin embargo, Irán se escapa. El régimen actual de la República Islámica no se ajusta a las realidades históricas, culturales o sociales del pueblo iraní, no lo representa.

Es más, el pueblo iraní está prisionero dentro de una brutal trampa tendida por la autoridad islámica de los mulás (experto en interpretar las leyes islámicas) chiíes (la segunda rama del islam, en número de seguidores, después del sunismo. Los chiíes se adhieren a las enseñanzas de Mahoma y a la guía religiosa de su familia, a la cual se denomina Ahl al-Bayt, o sus descendientes denominados como Imamíes).

Los guardianes exclusivos del Islam bautizaron el terrorismo islámico como »despertar» islámico, y hoy, los iraníes son las almas olvidadas y sacrificadas del siglo XXI.

Es un deber nacional y humanitario para todo iraní patriota estar al frente de la carga, llevar el estandarte en la lucha. Por lo tanto, los iraníes, que se encuentran en la encrucijada de la vida y la muerte, prestan atención a las palabras de su poeta nacional Ferdowsi, señalando que no es honorable entrar en la arena después del adversario o permanecer en el espectáculo de la desaparición del adversario.

El pueblo de Irán es un creador épico. Salieron a la calle en múltiples ocasiones durante la oscura era del mandato de Raisi, protestando valientemente y pagando con sus vidas. Su vibrante y dinámica juventud, ni indefensa ni débil, se alegra de la eliminación de un obstáculo en su camino hacia la democracia.

 THE ANNOUNCEMENT of Ebrahim Raisi’s death is not significant at all. From the perspective of the Iranian people, his presence or absence makes no difference, the writer asserts. (photo credit: Leonardo Fernandez Viloria/Reuters)

Aunque muchos en la oposición contemplan la muerte de Khamenei, igual que esperaron el final del antiguo ayatolá Ruhollah Jomeini sin ningún plan, la muerte de Raisi no resuelve realmente ninguno de los problemas reales del país.

El régimen envió a miles de jóvenes al matadero porque su misión es la destrucción y la muerte. La República Islámica recuerda a la época safávida (1501-1736), cuando cientos de pensadores, escritores y oradores humillados y atormentados abandonaron Irán para escapar de la clase clerical.

Irán está herido y boqueando.

Existe un estado de emergencia en el país porque es un momento crítico para el barco que se hunde a toda velocidad arrastrado por la tormenta.

Nunca antes la sociedad iraní había sido tan volátil como ahora. La columna vertebral de la nación se rompió por la calamidad de su gobierno clerical. La República Islámica fue saqueada de forma temeraria, convirtiéndose en un país tercermundista en un estado deplorable, con todos sus logros en descenso. La crisis actual de la sociedad iraní es una crisis política, una crisis del tejido social, una crisis de identidad nacional y una crisis de autenticidad cultural. Se trata de una verdadera tragedia para el pueblo iraní.

Los hechos innegables que tenemos ante nuestros ojos revelan que la línea de los mulás y los clérigos homicidas y ladrones se rompió.

El régimen que gobierna hoy en Irán -esos supuestos representantes divinos en la Tierra- es una vergüenza para la historia y la cultura del pueblo iraní y es una pesadilla para la nación hace 45 años. Para ser precisos, durante 16.425 días.

La República Islámica de Irán, abatida por los demonios, el desastre y la devastación, está atravesando la pendiente descendente del colapso. Está al borde de la aniquilación, y su gobierno está decayendo y acercándose al final de su vida. Naturalmente, la realidad perdurable es que el sistema arcaico y bárbaro está condenado al fracaso.

Una sociedad descorazonada, escéptica, desesperanzada y desmoralizada bajo el dominio clerical contempla la posibilidad de un levantamiento nacional. En cualquier momento, millones de personas podrían inundar las calles y poner fin a la situación. De hecho, se están sentando las bases para un levantamiento iraní.

 Sudan - Raisi passes by a ship (credit: Walla)

El declive marcado de Irán busca una solución que ponga fin a la pesadilla de su gobierno. En medio del caos actual, los corazones del apesadumbrado e iracundo pueblo iraní anhelan liberarse del régimen de muerte y terror, aspirando a recuperar su orgullo nacional y su autenticidad cultural anteriores a 1979.

Los iraníes descorazonados, arrepentidos, cansados y sufridos -tanto en su país como en el extranjero- esperan el final de esta noche oscura. El realismo del pueblo iraní aumentó tras los sucesivos desastres, y el país se encuentra en un camino determinado por el destino.

En una evaluación realista, el historial régimen es irrisorio y su trabajo destructivo es conocido por el mundo. Todo el poder de los mulás reside en la exageración. Ahora, las condiciones están maduras para una caída, y naturalmente, en la escena mundial se celebra el comienzo del derrumbe del opresivo y ominoso régimen autoritario.

Hace tiempo que el mundo comprendió que la coexistencia con estos gobernantes no es posible. Durante años, el único sonido que se escuchó de la República Islámica ha sido el grito salvaje del salvajismo.

El pueblo iraní puede tener una oportunidad de victoria

Sin embargo, el pueblo de Irán tiene una importante posibilidad de victoria. Esta nación siempre alberga capacidades latentes con su patriotismo resistente y su desdén por la debilidad. Aunque reconstruir Irán sobre las ruinas de la República Islámica es un largo camino, si un Pahlavi, miembro de la antigua familia gobernante, dirige este barco asolado por la tormenta, la travesía será más suave.

La generación más joven, una generación informada, positiva e intelectual, es responsable de su propio destino, historia y cultura. A pesar del corrupto régimen clerical, esta generación está familiarizada con los buenos pensamientos, palabras y actos, y la clave de cualquier transformación fundamental en Irán, hoy y mañana, está en sus manos.

Esta generación quiere reconstruir Irán tras su colapso. La batalla está predestinada, y los jóvenes deben ser los creadores épicos de la historia iraní de hoy. Los iraníes buscan la justicia y el Estado de derecho, liberados de la salvaje mafia clerical, gobernantes tiránicos, bárbaros y criminales.

El anuncio de la muerte de Raisi no tiene ninguna importancia. Tampoco importa a Khamenei ni al régimen de los mulás chiíes. Desde la perspectiva del pueblo iraní, su presencia o ausencia no supone ninguna diferencia.

 

*: Erfan Fard es un reconocido analista antiterrorista e investigador de estudios sobre Medio Oriente con sede en Washington, especialmente centrado en Irán y los conflictos étnicos de la región.

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Opinión

Desde el 7 de octubre hasta hoy: ¿Cómo desaparecieron las críticas a Hamás en The New York Times?

Las duras críticas no sólo procedían de judíos e israelíes sino, sorprendentemente, también de pro palestinos, que afirmaban que el diario estadounidense era en realidad pro israelí. ¿Cuál es la verdad?
No sorprende que el grupo que recibió más empatía en los artículos del NYT sobre la guerra fueran los palestinos. De un total de 1.398 artículos, 647 expresaban empatía sólo hacia los palestinos (46,2% de los artículos). 147 artículos, por su parte, mostraban empatía sólo hacia los israelíes (10,5% de los artículos), y 50 artículos expresaban empatía sólo hacia los rehenes (2,9% de los artículos).

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Agencia AJN.- (Lilac Sigan – The Jerusalem Post) Además de ganar el Premio Pulitzer por su cobertura de la guerra, The New York Times (NYT) se enfrentó a un aluvión de críticas por su información sesgada y problemática. Las duras críticas no sólo procedían de judíos e israelíes sino, sorprendentemente, también de pro palestinos, que aseguraban que el diario era en realidad pro israelí. ¿Cuál es la verdad?

Más allá de todas las afirmaciones y acusaciones, alguien necesitaba cuantificar las publicaciones para responder a la pregunta: ¿Cómo fue realmente la cobertura de la guerra por parte del NYT?

En primer lugar, la cobertura fue especialmente exhaustiva. Durante los primeros siete meses de la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, del 7 de octubre al 7 de mayo, se publicaron 3.848 artículos sobre el tema en el NYT.

Para dar referencia, en todo 2022, el NYT publicó 361 sobre el Estado judío. Menos de una décima parte en casi el doble de tiempo.

Como el número de titulares es enorme, y es difícil clasificar cada uno según su ubicación y tamaño en el diario impreso, el tiempo de permanencia en la página principal y la promoción en el canal digital, Jerusalem Post analizó sólo los artículos que el propio NYT definió como más importantes: los incluidos diariamente en el boletín llamado Today’s Headlines.

Se trata de una recopilación diaria enviada por correo electrónico a los suscriptores que solicitan un resumen de las principales noticias del día anterior, seleccionadas por el equipo editorial.

Es lógico suponer que los titulares elegidos como principales noticias del día también recibieron énfasis en términos de tamaño, colocación y promoción. Sólo un tercio del total de titulares publicados sobre la guerra se incluyeron en el boletín, y acumulativamente, desde el 7 de octubre hasta el 7 de mayo, sumaron 1.398.

Esta cifra también es enorme, ya que cuadruplica la cobertura de Israel a lo largo de 2022.

El volumen de artículos alcanzó su máximo en el primer mes de la guerra, con 325 entre el 7 de octubre y el 7 de noviembre. A partir de noviembre, disminuyó gradualmente hasta alcanzar un mínimo de 131 artículos »sólo» en febrero. Pero la cobertura empezó a aumentar nuevamente en marzo y se disparó en abril debido a las protestas en los campus universitarios estadounidenses.

En el último mes analizado (del 7 de abril al 7 de mayo), el número de artículos alcanzó los 255.

Los artículos se codificaron según dos criterios: empatía y crítica. Cada titular se examinó en función de si expresaba empatía hacia alguna persona o grupo y, a continuación, si también expresaba crítica hacia alguna entidad o grupo.

A veces, el tono crítico se dirigía hacia entidades como Estados Unidos, China, Rusia y Alemania. Ocasionalmente, se expresaba empatía hacia entidades menos relevantes (como judíos estadounidenses, libaneses y otros). Algunos artículos no expresaron ni empatía ni crítica y se codificaron como 0.

No sorprende que el grupo que recibió más empatía en los artículos del NYT sobre la guerra fueran los palestinos. De un total de 1.398 artículos, 647 expresaban empatía sólo hacia los palestinos (46,2% de los artículos). 147 artículos, por su parte, mostraban empatía sólo hacia los israelíes (10,5% de los artículos), y 50 artículos expresaban empatía sólo hacia los rehenes (2,9% de los artículos).

De esta manera, resumiendo todo el periodo, se puede decir que los palestinos recibieron 4,4 veces más empatía que los israelíes y los rehenes juntos.

Sin embargo, observando los datos por meses, resulta que la diferencia es en realidad mucho mayor. En el gráfico que describe la evolución a lo largo de los meses de la guerra, es evidente que la empatía hacia los palestinos era casi el doble que la empatía hacia los israelíes y los rehenes ya en el primer mes de la guerra, entre el 7 de octubre y el 7 de noviembre, que es el mes en el que la empatía hacia los israelíes y los rehenes estaba en su punto álgido.

El número de artículos que expresaban empatía hacia los israelíes y los rehenes era de 50, mientras que el número de artículos que expresaban empatía hacia los palestinos era de 90. A partir de ahí, la diferencia no hizo más que aumentar.

La empatía hacia los israelíes (incluidos los rehenes) se redujo en más de un 50% ya en noviembre y disminuyó hasta casi desaparecer a partir de enero. La empatía hacia los palestinos, por su parte, alcanzó un máximo en noviembre (116), disminuyó ligeramente en diciembre y enero, y empezó a subir de nuevo gradualmente a partir de febrero.

En enero, la empatía hacia los palestinos alcanzó un mínimo relativo de 63 artículos, pero representan un 26% más que el número de artículos empáticos hacia los israelíes en octubre, que fue el mes de máxima empatía hacia los israelíes.

A partir de enero, como se mencionó anteriormente, la empatía hacia los israelíes y los rehenes descendió hasta desaparecer casi por completo. Se expresó en 16 artículos en enero, 10 artículos en febrero, 9 en marzo y 7 en abril.

Entre los cientos de artículos que muestran una empatía significativa hacia los palestinos (63 en enero, 72 en febrero, 76 en marzo, 100 en abril), es posible pensar, erróneamente, que los israelíes no están sufriendo significativamente por la guerra.

Es necesario señalar aquí que en 69 de los artículos publicados durante los siete meses, se expresó empatía conjunta tanto hacia los palestinos como hacia los rehenes, o tanto hacia los palestinos como hacia los israelíes.

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