Las declaraciones de un diputado del derechista partido Unión Nacional provocaron hoy un escándalo político en Israel y trajeron al escenario nacional el recuerdo del magnicidio del primer ministro Yitzjak Rabin, asesinado en 1995 en Tel Aviv por un fanático religioso contrario al proceso de paz en Medio Oriente.
El legislador Arie Eldad consideró hoy en el Parlamento que el premier Ehud Olmert merecerá la “muerte” si concede a Siria la soberanía de la meseta del Golán como parte del proceso de diálogo iniciado días atrás bajo la mediación de Turquía.
“El que entrega una parte de Israel tiene como veredicto la muerte”, dijo Eldad durante la sesión parlamentaria.
En su discurso, el diputado citó un artículo de la Ley Penal israelí que fija como castigo para quien tenga la “intención” de que una “porción cualquiera del territorio salga de la soberanía del Estado” la condena “a muerte o cadena perpetua".
Eldad insistió en que la meseta del Golán “es parte de Israel” y que “el que se dispone a entregarla debe morir”.
En seguida, Efi Eitam, colega de bancada de Eldad, buscó bajarle el tono a las palabras del legislador al decir que sólo se había referido “a una definición judicial”; sin embargo, las reacciones contrarias no tardaron en llegar.
El diputado Yoel Hason aseguró que su par de la Unión Nacional “es un provocador de los más baratos”, mientras que Tzaji Hanegvi calificó las declaraciones de “difamación” que “recuerda los momentos previos al asesinato de Rabin”.
Ron Cohen, legislador del partido Meretz, reclamó a la Justicia que accione contra Eldad y dijo que debería estar “prohibido” escuchar declaraciones como las que causaron el escándalo político.
Zevulun Orlev, presidente de la bancada de la Unión Nacional, envió una carta a su partidario en la que pidió que se desdijera de sus palabras. “Apenas nos repusimos de la muerte de Rabin y vos das una autorización para un magnicidio que puede traer la ruptura del régimen democrático en Israel”, afirmó.
Yitzak Rabin fue asesinado el 4 de noviembre de 1995 tras hablar en un acto multitudinario organizado a favor del proceso de diálogo en Medio Oriente que le había valido ser galardonado con el Premio Nóbel de la Paz.
“La paz lleva intrínseca dolores y dificultades para poder ser conseguida. Pero no hay camino sin esos dolores”, dijo Rabin en aquella oportunidad.
Al bajar del escenario, un fanático religioso le disparó por la espalda; murió una hora después en un hospital de Tel Aviv.
AD-GT